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Especialistas consideraron que su obligación es velar porque se respeten derechos humanos de víctimas, “ponernos en el papel de quienes sufren violencia”
Sensibilización con perspectiva de género es el valor fundamental que toda servidora pública debe tener para ayudar a una mujer que sufre cualquier tipo de violencia, es la conclusión a la que llegaron especialistas del Instituto Estatal de la Mujer (IEM) durante la mesa de análisis que se realizó virtualmente este lunes.
Con el tema “El papel de la servidora pública como defensora de los derechos humanos de la mujer”, las participantes del panel coincidieron en señalar que la sensibilización, capacitación y concientización son las principales bondades que debe tener cualquier servidora pública para escuchar y atender a una mujer que sufre violencia.
La abogada y asesora del Programa de Apoyo a las Instancias de Mujeres en las Entidades Federativas (PAIMEF), Ari Edith Herrera de los Santos, se encargó de moderar la mesa de análisis, en la que participaron tres servidoras públicas que parte de su responsabilidad es precisamente atender a quien está sufriendo algún tipo de violencia.
Guadalupe Méndez Torres, coordinadora del Centro de Atención Externa en el municipio de Nacajuca, dijo que un servidor público es una persona que brinda un servicio de utilidad social. “Es muy importante su participación puesto que se encarga de velar porque se cumpla cabalmente todos los derechos humanos de las personas”, puntualizó.
Explicó que el Centro de Atención Externa brinda servicios especializados a todas aquellas mujeres víctimas de violencia familiar que recurren al centro para solicitar apoyo. Como institución preventiva nos encargamos de velar por los derechos humanos de las usuarias, una vez que ellas acuden para solicitarnos el apoyo, manifestó.
“Nosotras como servidoras públicas debemos ser sensibles y empáticas para escuchar su tema y problemática, y debemos actuar con mucha empatía para brindarle el apoyo. Debemos dar un servicio de calidad y calidez para que las usuarias se sientan respaldadas y protegidas en las dependencias a las que acuden para iniciar una investigación”, afirmó.
Por su parte, la directora del Refugio para Mujeres Víctimas de Violencia en Nacajuca, Nory Leydi Cadena González, enfatizó que las servidoras públicas requieren de sensibilización para entender a una mujer que sufre violencia, que está vulnerable, “y salirme de lo que yo soy para introducirme a lo que está sufriendo ella, a sentir por lo que está pasando”.
Recordó que una mujer violentada acude a una instancia de gobierno es que ya pidió ayuda a familiares, amigos, vecinos y se encuentra en un estado de vulnerabilidad total. “Como servidoras públicas adquirimos la responsabilidad de atender a las mujeres víctimas de violencia. Un mal trato de nuestra parte, le puede cambiar la vida a esa mujer”, consideró.
Cadenas González dijo que ante ese quehacer público, requieren de sensibilización y permanente capacitación para entender que esa mujer ha sufrido tratos. “Sensibilización para entender a quién tengo enfrente, esa es la clave para ayudar a una persona que sufre de cualquier tipo de violencia”, subrayó la funcionaria.
Por su parte, María Cristina Trejo Morales, asesora jurídica del Programa de Apoyo a las Instancias de Mujeres en las Entidades Federativas (PAIMEF), abordó el tema de las servidoras públicas que también pueden sufrir algún tipo de violencia en su profesión o en el cargo que desempeñan en la administración pública federal, estatal o municipal.
Se pronunció porque las féminas tienen derecho a expresarse, a dar sus opiniones y a competir por un mejor cargo y salario.
