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Wall Street cerraba con tono mixto ayer lunes, con su principal indicador, el Dow Jones de Industriales, subiendo un 0,21%, mientras que el selectivo S&P 500 recortó un 0,28% y el índice Nasdaq, que aglutina a las tecnológicas más importantes, descendía un 0,52%, situándose en 14.969,97.
Sin embargo, hoy martes, y cuando faltan tan sólo tres jornadas para que termine uno de los meses históricamente más débiles del año, las acciones estadounidenses abren a la baja. En concreto, el DOW JONES se deja un 0,22% hasta los 34792.37, el S&P 500 cae un 0,66% sobre los 4413.62 y el NASDAQ resta un 1,05% hasta los 14814.79. En realidad, y según apuntan muchos analistas, es la caída del Nasdaq lo que está asustando a todo el mundo y contagia al SP 500, que tiene un grave problema de ponderación.
En la apertura de este martes, dentro del SP500, IDEXX Labs (-3,03%), Mettler-Toledo (-2,70%), Iqvia (-2,65%), Garmin (-1,61%) y Fortinent (-1,28%) son los valores que más caen.
Caídas en las bolsas que apuntan al bono
Los movimientos de hoy tiene como trasfondo un escenario en el que el rendimiento del bono del Tesoro a 10 años ha registrado una fuerte subida, llegando a tocar el 1,55%, su mayor rentabilidad desde junio. Los rendimientos más altos de los bonos, que se mueven en la dirección opuesta a los precios, pueden ejercer presión sobre las acciones tecnológicas al exponer sus altas valoraciones.
Los inversores apuestan porque la Reserva Federal de EEUU cumplirá su promesa de reducir los estímulos monetarios ligados a la pandemia a medida que aumenta la inflación desde noviembre. El rendimiento a 10 años se ha revertido drásticamente a los niveles más altos desde junio desde que la Fed señalase la semana pasada que reduciría las compras de 120.000 millones de dólares mensuales de bonos en el corto plazo. La rentabilidad de los bonos del Tesoro a 30 años también sube, superando el 2%.
Según los analistas, el mercado está apostando por la recuperación de la pandemia de covid-19, aunque siguen preocupando los problemas en la cadena de suministro.
Las acciones tecnológicas caen en la sesión, ya que un rápido aumento de los tipos de interés hace que sus flujos de efectivo futuros sean menos valiosos y, a su vez, hace que las acciones parezcan sobrevaloradas. Los tipos de interés más altos también obstaculizan la capacidad de las empresas de tecnología para financiar su crecimiento y recomprar acciones.
“Cuando ves caídas como esta en los futuros, normalmente se trata de un fondo multimillonario que se adelanta a lo que creen que será un movimiento a la baja del 3% al 4% en las acciones tecnológicas”, escribió Jim Cramer de CNBC en Twitter.
También pesa sobre el sentimiento de los inversores la falta de acuerdo por el presupuesto público entre demócratas y republicanos en Washington. Los republicanos del Senado bloquearon el lunes un proyecto de ley aprobado por la Cámara que habría financiado al gobierno hasta diciembre y suspendido el techo de la deuda hasta diciembre de 2022. El Congreso debe aprobar la financiación del gobierno antes del viernes para evitar un cierre y debe elevar el techo de la deuda pronto para evitar una situación sin precedentes en Estados Unidos.
