Urgente reducir emisiones de carbono en las ciudades

En 1985 la Asamblea General de las Naciones Unidas designó el primer lunes de octubre de cada año como el Día Mundial del Hábitat, con el objetivo de reflexionar sobre el estado de nuestros pueblos, ciudades y sobre el derecho básico de todos a una vivienda adecuada, de igual forma también se tiene la intención de recordar al mundo que todos tenemos el poder y la responsabilidad de moldear el futuro de nuestras ciudades y nuestros pueblos.

De acuerdo a los antecedentes sobre este día encontramos que se celebró por primera vez en Nairobi en el año de 1986 con el tema “La vivienda es mi derecho”. Otros temas anteriores han incluido: “Vivienda para las personas sin hogar” en Nueva York (1987), “Vivienda y urbanización” en Londres (1990), “Ciudades más seguras” en Dubai (1998); “La mujer en la gobernanza urbana” en Jamaica (2000), entro otras. Así entonces podemos entender que, cada uno de los años, el día mundial del hábitat adquiere un nuevo tema con el objetivo de lograr promover políticas de desarrollo sostenible que aseguren un refugio adecuado para todos.

En 2020, ya con la pandemia, el tema fue “Vivienda para todos: Un mejor futuro urbano”, siendo esta ocasión una oportunidad de participar en un debate global sobre el impacto transformador del COVID-19 en el sector de la vivienda y de explorar cómo reconstruir mejor las sociedades, reto que aún se mantiene.

Debido a la pandemia contra la que luchamos a nivel mundial la vivienda puede ser una cuestión de vida o muerte. De modo que, sin una vivienda idóneo o adecuada, es realmente imposible llevar a cabo el distanciamiento social y las buenas prácticas de higiene, y alrededor de mil 800 millones de personas, o más del 20 por ciento de la población mundial, carecen de una vivienda adecuada.

Conforme al tema ONU-Hábitat afirmó que la vivienda debe estar en el centro del desarrollo urbano sostenible; además de que la vivienda inclusiva, asequible y adecuada es la clave para la transformación sostenible de las ciudades y comunidades. Esto se encuentra íntimamente relacionado con el Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) 11 de la Agenda 2030 ya que apunta a ciudades resilientes, inclusivas, seguras y diversas para 2030 y una de las metas es el acceso a viviendas y servicios básicos adecuados, seguros y asequibles para todos y la mejora de los barrios marginales.

Debido a esto, es importante que en cada ciudad existan líderes que trabajen con las comunidades locales y que reconozcan que es posible ofrecer viviendas para todos. Las estrategias de vivienda, la mejora de los barrios marginales en toda la ciudad y las estrategias de prevención, así como la participación de más de cinco millones de habitantes de barrios marginales, brindan la vía para escalar y acelerar la implementación de los Objetivos de Desarrollo Sostenible en las ciudades y comunidades en la Década de Acción.

DÍA MUNDIAL DEL HÁBITAT 2021

Este año, el tema del Día Mundial del Hábitat es “Acelerar la acción urbana para un mundo libre de carbono”. El tema reconoce que las ciudades son responsables de alrededor del 70 por ciento de las emisiones globales de dióxido de carbono.

Las ciudades están al frente de la crisis climática. Más de 500 millones de residentes urbanos ya enfrentan un aumento del nivel del mar y tormentas más frecuentes o severas. A mediados de siglo, más de 3 mil 300 millones de personas podrían estar en riesgo de sufrir impactos climáticos severos.

Las ciudades también tienen una huella de carbono descomunal. Con poco más de la mitad de la población mundial, emiten más del 70% de los gases de efecto invernadero globales.

La pandemia de COVID-19 es una catástrofe global, pero la inversión en recuperación es una oportunidad generacional para poner la acción climática, la energía limpia y el desarrollo sostenible en el centro de las estrategias y políticas de las ciudades.

La forma en que diseñamos la generación de energía, el transporte y la construcción, así como diseñamos nuestras propias ciudades, será decisiva para encaminarnos hacia la consecución del Acuerdo de París y los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
Necesitamos una revolución en la planificación y en la movilidad urbana: incluida una mejor eficiencia de combustible; vehículos de emisión cero; y cambios hacia caminar, andar en bicicleta, transporte público y desplazamientos más cortos. Las ciudades se beneficiarán más de la eliminación gradual del carbón: aire limpio; espacios verdes al aire libre y gente más sana.

La forma en que se planifican, construyen y gestionan las ciudades es clave para reducir las emisiones de carbono y mantener el calentamiento global dentro de los límites establecidos por el Acuerdo de París sobre el cambio climático de 2015.
Esto es especialmente importante ya que de acuerdo a datos de UNDESA, se proyecta que la población mundial en las ciudades crecerá en 2 mil 500 millones de personas en los próximos 30 años, lo que elevará la proporción de habitantes en áreas urbanas del 55% actual a casi el 70% en 2050.

El crecimiento de la población y la migración a las ciudades, en muchos casos causados por el estrés climático, crean desafíos en la prestación de servicios básicos, en particular en las poblaciones más vulnerables. Es necesario asegurar que las ciudades en crecimiento sean compactas y que la expansión se lleve a cabo de manera planificada para adaptarse al número creciente de residentes y reducir así la huella de carbono. Las ciudades compactas también hacen que la prestación de servicios básicos como la gestión de residuos, el transporte, la energía, el agua, el saneamiento, sean más eficientes en cuanto a recursos y económicamente viables.

Por lo tanto, ONU-Hábitat promueve una estrategia que combina la planificación urbana compacta con la buena gobernanza y la prestación equitativa de servicios básicos. Evitar la expansión urbana también reduce el estrés en los ecosistemas, promueve una convivencia equilibrada entre los asentamientos urbanos con la naturaleza, y contribuye a la prevención de enfermedades zoonóticas como el COVID-19.

COVID y la reconstrucción verde

Si bien su impacto ha sido devastador, la pandemia de COVID-19 ha puesto de relieve algunas lecciones importantes para abordar la crisis climática. Por ejemplo, el aumento del trabajo a distancia debería aliviar la congestión del tráfico a largo plazo y reducir la necesidad percibida de construir más vialidades para satisfacer la demanda de los viajes en automóvil.

Al mismo tiempo, deben mejorarse las instalaciones para caminar y andar en bicicleta, y el transporte público debe ser más inclusivo y con menos emisiones de carbono.

El acceso a energía limpia y confiable es esencial para una variedad de actividades que van desde el trabajo a distancia, la iluminación, la cocina del hogar y el mantemiento de las cadenas en frío para la entrega de medicamentos y vacunas.
La crisis también ha puesto de relieve la necesidad de mejorar los servicios básicos especialmente en poblaciones vulnerables.

Las estrategias climáticas de los países son variables, pero estas proporcionan una base para que las ciudades y las comunidades se comprometan de manera más eficaz con las energías renovables, los patrones de producción y consumo sostenibles, así como una mejor gestión de los recursos naturales.

TEMA EN 2021

“Acelerar la acción urbana para un mundo libre de carbono”

PROYECCIONES

70 % de las emisiones globales de C02 provienen de las ciudades

2 mil 500 millones de habitantes más en los próximos 30 años

55 al 70% se elevará la proporción de habitantes en áreas urbanas

DESAFÍOS

1) Prestación de servicios básicos
2) Asegurar el crecimiento de ciudades compactas y de forma planificada
3) Buena gobernanza y prestación de servicios básicos

VENTAJAS

1) Evitar la expansión urbana reduce el estrés en los ecosistemasç
2) Promueve una convivencia equilibrada con la naturaleza
3) Contribuye a la prevención de enfermedades zoonóticas como el COVID-19

EL DATO
Dióxido de Carbono. Las emisiones excesivas de este gas incoloro, inodoro y compuesto por oxígeno y carbono son una de las principales causas del calentamiento global. Forma parte de los llamados gases de efecto invernadero.

OREJA

VIVIENDAS DIGNAS, SANAS Y SUSTENTABLES

Debido a la pandemia la vivienda puede ser una cuestión de vida o muerte. Sin una vivienda idóneo o adecuada, es realmente imposible llevar a cabo el distanciamiento social y las buenas prácticas de higiene. Cerca de mil 800 millones de personas, o más del 20 por ciento de la población mundial, carecen de una vivienda adecuada.

Acerca de Jorge Cupido

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