Los árboles son esenciales en la vida humana, producen oxígeno, purifican el aire, forman suelos fértiles, evitan erosión y mantienen los ríos limpios.
También sirven como refugios para la fauna, reducen la temperatura del suelo, propician el establecimiento de otras especies, regeneran los nutrientes del suelo y mejoran el paisaje.
En Villahermosa, conocida como la Esmeralda del Sureste, existen tres importantes reservas que sirven como pulmones de oxígeno para la ciudad.
Uno es el parque Tomás Garrido en conjunto con el Museo La Venta y la laguna de las Ilusiones que cuentan con alrededor de 60 hectáreas de extensión y está ubicado en pleno corazón de la ciudad, cuenta con árboles de diversas especies maderables como también frutales.
Otro lugar arbolado es el parque la Pólvora, que tiene una extensión de un poco menos de 20 hectáreas, la mayoría de sus árboles son ficus y algunas ceibas, que cuentan con más de 100 años de edad.
Otro lugar está a unos 15 kilómetros de Villahermosa, se trata de una reserva ecológica propiedad de la Universidad Olmeca, donde se cuenta con una gran cantidad de especies maderables y frutales, el lugar parece un bosque mágico lleno de vida y naturaleza.
EL DATO
El parque Tomás Garrido en conjunto con el Museo La Venta y la laguna de las Ilusiones que cuentan con alrededor de 60 hectáreas de extensión y está ubicado en pleno corazón de la ciudad, cuenta con árboles de diversas especies maderables como también frutales.