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UTOPÍA DEL EDÉN
Carlos Manuel Burelo-Ramos, profesor investigador de la División Académica de Ciencias Biológicas de la UJAT, es originario de Balancán. Desde niño, llamó su atención la presencia de mangle rojo en una laguna de agua dulce, muy lejos del mar
Centro
Un científico tabasqueño descubrió un ecosistema de manglar único, de 100 mil años de edad en Balancán, un verdadero mundo perdido.
Se trata del Biólogo Carlos Manuel Burelo-Ramos, Doctor en Sistemática y Profesor Investigador de la División Académica de Ciencias Biológicas de la Universidad Juárez Autónoma de Tabasco, quien junto con Octavio Aburto-Oropeza, Biólogo Marino y Profesor del Instituto de Oceanografía Scripps de la Universidad de California, en San Diego, Estados Unidos, acaban de publicar un artículo científico en la prestigiosa revista “Proceedings of the National Academy of Sciences of the United States of America” en donde detallan este descubrimiento.
Los manglares son un tipo de ecosistemas costeros representativos de zonas tropicales, sobre todo de regiones pantanosas e inundadas, muy ricos en cuanto a biodiversidad, que guardan un estrecho contacto entre el ambiente terrestre y el marítimo. Son ecosistemas de árboles o arbustos de 1 a 30 metros de altura, compuestos de una o varias especies de mangle y con poca presencia de especies herbáceas y enredaderas. En México predominan cuatro especies de mangle Rhizophora mangle, Laguncularia racemosa, Avicenniagerminans y Conocarpuserectus.
En entrevista, el doctor Burelo, quien es originario de Balancán, nos cuenta que desde que era niño conoce muy bien esa región, pues llegaba con sus primos y familiares a explorar, a pescar y a bañarse en las aguas del río San Pedro Mártir. Los mangles habían estado en esa región desde siempre, le contaba su abuelo, pero él tuvo la inquietud por saber cómo era posible que esos mangles proliferaran allí en una laguna de agua dulce muy lejos del mar. Entonces 35 años después, cuando termina su doctorado en Sistemática, comprende muchos temas más complejos de biología y evolución, y comenzó a desarrollar sus hipótesis y empezó a solicitar ayuda de otros expertos botánicos. Fue así como se contactó con el especialista en ecosistemas marinos Aburto-Oropeza, quien al conocer el tema en cuestión, no dudó en venir a Tabasco con su equipo de investigadores a buscar respuestas. El estudio comenzó en 2016 y recientemente ha sido publicado, causando interés por científicos de varias partes del mundo.
EL DESCUBRIMIENTO
Para la investigación colectaron muestras biológicas de la misma especie de mangle (Rhizophora mangle) a lo largo de toda la península de Yucatán para hacer estudios moleculares y genéticos de las diferentes poblaciones, con el fin de trazar la historia genética de estas plantas a través del tiempo. Realizaron colectas en la laguna de Términos en Campeche, en Celestún y Ría. Lagartos en Yucatán, en la laguna Unión, laguna KaanLuum y Chetumal en Quintana Roo. Los resultados de su estudio demostraron que los genes de los manglares que bordean el Río San Pedro y la laguna el Cacahuate, son extremadamente aislados comparados con los genes de los manglares ubicados en Yucatán o Quintana Roo; y mediante un proceso de datación por radiocarbono pudieron determinar que esos manglares llevan aislados en Balancán aproximadamente unos 125 mil años y se instalaron allí cuando el nivel del mar era unos 10 metros arriba de lo que hoy conocemos.
El grupo de manglares ha sido catalogado como una reliquia y se considera que pueden abrir oportunidades para comprender de mejor manera los escenarios futuros de aumento relativo del nivel del mar a medida que avanza el cambio climático.
¿QUÉ OCURRÍA HACE 125 MIL AÑOS?
Muchas historias y suposiciones se contaban acerca de cómo llegaron esos manglares tantos kilómetros adentro; algunos cuentan que los mayas los colectaron de la costa y los plantaron en la laguna, otros decían que corrientes o ríos subterráneos llevaron las semillas y con el agua marina subterránea lograron prosperar allí.
Los niveles del mar han cambiado significativamente a lo largo de la historia de la Tierra. Hace 120,000 años (durante el periodo transcurrido entre las 2 últimas glaciaciones) el nivel medio del mar en todo el mundo era 5 metros más alto de lo que es ahora. Lo que demuestra que nadie colocó los manglares allí, sino que esa zona correspondía a la costa del mar y cuando los niveles descendieron, la población se aisló y logró adaptarse. Además de los manglares, que son las especies más notables del bosque recién descubierto, los investigadores también encontraron otras 100 especies más, las cuales tienen un antecedente procedente del océano.
Esta población aislada de Rhizophora mangleha podido sobrevivir a kilómetros de la costa gracias a los suelos circundantes que filtran cantidades masivas de calcio en las aguas de la laguna y el río, creando un ambiente líquido lo suficientemente similar al agua de mar en que los árboles pueden persistir.
IMPORTANCIA DE LOS MANGLARES
Son ecosistemas muy importantes para el bienestar humano y para la salud del planeta, pues proporciona importantes servicios ambientales. Desempeñan un papel fundamental en la conservación de diversas especies vegetales y animales (muchas en peligro), proporcionan un valioso hábitat de cría para peces y crustáceos, proporcionan refugio para reptiles y anfibios, así como zonas de anidamiento de gran cantidad de aves. También ayudan a frenar el desgaste o erosión de los suelos, fijándolos y evitando que se acumulen sedimentos en las playas y sirven de barrera costera natural para frenar el impacto de los huracanes. Este ecosistema puede capturar hasta cinco veces más carbono que otros bosques tropicales. Ya que sus suelos son sumideros de carbono altamente efectivos.
La mayor cantidad de manglares se encuentran distribuidos por el continente americano, pero también los podemos encontrar en África, Asia u Oceanía. Por ejemplo, en Brasil podemos encontrar manglares a lo largo de toda la costa litoral (de norte a sur) y es el país del mundo que posee una mayor extensión de manglares, donde ocupan 20 mil km2 de extensión aproximada.
Los manglares de México representan el 6% del total mundial y colocan a nuestro país en el cuarto lugar de los países que poseen este ecosistema.
En México predominan cuatro especies de mangle (Rhizophora mangle, Laguncularia racemosa, Avicenniagerminans y Conocarpuserectus). Aunque existen dos especies más (Avicennia bicolor y Rhizophoraharrisonii) con una distribución restringida en el estado de Chiapas y una variedad de C. erectus (C. erectusvar. sericeus). Estas especies se pueden encontrar formando asociaciones vegetales o en bosques monoespecíficos.
EL DATO
- Los manglares normalmente crecen en las costas y toleran la alta salinidad del agua del mar, sin embargo, un grupo de científicos acaba de anunciar que encontraron un bosque de manglares creciendo en agua dulce a 170 kilómetros lejos de la costa.
MUNDO PERDIDO
CIENTÍFICOS
- Biólogo Carlos Manuel Burelo-Ramos, Doctor en Sistemática y Profesor Investigador de la División Académica de Ciencias Biológicas de la UJAT
- Octavio Aburto-Oropeza, Biólogo Marino y Profesor del Instituto de Oceanografía Scripps de la Universidad de California, en San Diego, Estados Unidos
ESTUDIO
- Esos manglares llevan aislados en Balancán aproximadamente unos 125 mil años
PUBLICACIÓN
Artículo científico en “Proceedings of the National Academy ofSciencesof the United States of America”
Enlace: https://www.pnas.org/content/118/41/e2024518118
Una hicotea (Trachemys venusta) refugiándose y alimentándose entre las raíces del manglar
Mangle, rojo. Se estima que se instalaron allí cuando el nivel del mar era unos 10 metros arriba de lo que hoy conocemos
Biólogo Carlos Manuel Burelo-Ramos
Ubicación de los sitios muestreados de toda la península de Yucatán
Laguna el Cacahuate y río San Pedro Mártir. Los manglares bordean la laguna y crecen a 100 kilómetros de su hábitat costero habitual
FOTOS: OCTAVIO ABURTO/CORTESÍA
