El Instituto Estatal de las Mujeres (IEM), realizó este lunes el conversatorio “Herramientas psicoterapéuticas y de contención para el trabajo con mujeres víctimas de violencias”, impartido por la psicóloga Diana López Hernández.
A nombre de la directora general del IEM, Nelly del Carmen Vargas Pérez, la coordinadora de Unidades de Atención del programa Paimef, Vanesa Colorado Arias, agradeció la participación de la ponente por compartir y difundir las herramientas que se necesitan para ayudar a las mujeres que se encuentran en situación de vulnerabilidad.
Durante la charla, la conferencista sostuvo que 9 de cada 10 mujeres a lo largo de su vida ha sufrido algún tipo de violencia.
Afirmó que es lamentable que los hombres continúen utilizando el abuso físico, sexual y psicológico para ejercer y mantener el poder sobre las mujeres.
En el evento virtual, la psicoterapeuta explicó sobre el “Síndrome de la Mujer Maltratada” que contiene una serie de diagnósticos relacionados con el ciclo de violencia que enfrentan las féminas agredidas.
López Hernández, informó que dentro de las características de los hombres que ejercen violencia destacan: el maltratador psicopático (son más fríos y distantes); el maltratador límite (se muestran confundidos y deprimidos); el maltratador excesivamente controlador (controlan sus vulnerabilidades emocionales manteniendo la distancia).
Reflexionó que dentro de las herramientas psicoterapéuticas para atender a las mujeres víctimas de violencia es necesario tener en cuenta los siguientes puntos: el optimismo, flexibilidad cognitiva, moralidad personal, deseo de ayudar a las demás, un modelo de resistencia, capacidad para afrontar el miedo, destrezas defensivas positivas, capacidad para nutrir una red social de apoyo, así como un bienestar físico.
“Quien se queda en condición de víctima se la va a pasar toda una vida diciendo: pobre de mí, pobre de mí que me golpeaban, entonces, es enseñarles a resignificar”, subrayó la ponente.
Afirmó que, mientras que los valores patriarcales y sexuales se asignen culturalmente, las mujeres serán consideradas como menos importantes que los hombres.