Fémina denuncia encubrimiento de agresores

Trabajar en la industria cinematográfica era un sueño para Jazmín; hasta que esto se convirtió en una película de terror. Uno de sus compañeros de trabajo difundió fotografías íntimas luego de que ella dejara su correo electrónico abierto en una de las computadoras de la empresa.

La joven es encargada del almacén de la empresa Equipment and Film Design (EFD), donde se guardan las cámaras que se utilizan en diversas filmaciones; durante la pandemia, le tocó rotar guardias con sus compañeros. Uno de los días que acudió a la empresa, abrió su correo y trabajó en algunos pendientes sin imaginarse que aquello sería el inicio de una pesadilla.

Un año más tarde, al salir de la empresa, uno de sus compañeros le confesó que Ricardo López (encargado de inventarios) había descargado unas fotografías íntimas de la mujer que estaban en la nube virtual de su correo electrónico para mostrarlas y compartirlas con algunos hombres que laboran en EFD.

Sólo uno de los cerca de 10 que recibieron el “pack” de Jazmín le contó lo que estaba pasando; tuvieron que pasar 12 meses para que ella supiera la realidad que se estaba sucediendo fuera de su oficina.

El mundo se le vino encima. El primer acercamiento fue con su jefe directo; la motivo a hablar con sus superiores y con la dueña de la empresa. La mujer creyó que al denunciar al hombre en recursos humanos la empresa la apoyaría; eso no sucedió.

La respuesta de la gerente de recursos humanos fue “no te preocupes, levantaremos un acta administrativa y no volverá a suceder”. En todo momento la abogada de la empresa estuvo presente, sin embargo, no ofreció apoyo jurídico a Jazmín.

Y de víctima pasó a victimaria; pues el área que debía apoyarla, intentó levantarle también un acta administrativa bajo la premisa de “abriste tu correo personal en la empresa y te tomaste las fotos dentro de las instalaciones”.

La mujer demostró que las imágenes habían sido capturadas en agosto, su ingreso a la empresa fue en octubre.

Ricardo descargó el contenido personal de la mujer después de estar indagando en su nube; el hombre tuvo el tiempo necesario para escudriñar no sólo en el correo de Jazmín sino en su intimidad.

El temor a una denuncia legal obligó a muchos de los implicados a acercarse a la mujer para pedirle disculpas con la justificación de “sólo las vi, pero no las difundí”.

Juan Carlos Lozada, jefe de almacén es otro de los implicados en la difusión del material íntimo; éste envió un mensaje de texto a Jazmín pidiéndole perdón en el que confiesa que tiene sus fotografías, pero niega haberlas circulado con sus compañeros de trabajo. Dichos que fueron desmentidos por algunos de los que recibieron el contenido.

Alberto Gutiérrez quien labora en el taller de cámaras, en complicidad con Ricardo las envió a uno de los encargados de dollie, (carrito que se utiliza en un set de filmación).

DENUNCIA

Tras la omisión por parte de Equipment and Film Design (EFD), Jazmín acudió a la Agencia del Ministerio Público Especializada en Violencia Familiar, Sexual y de Género de Naucalpan a interponer una denuncia en contra de Alberto Gutiérrez, Ricardo López y Juan Carlos Lozada quienes se encargaron de hacer la difusión de su intimidad.

En la dependencia la Ministerio Público, Wendy Chávez, levantó la denuncia y contestó a cada una de las dudas que le surgieron a Jazmín en cuanto al tema.

Se abrirá una carpeta de investigación en contra de los 3 sujetos, se recabarán las pruebas necesarias para poder fincar el delito de acoso sexual.

Ademas la MP la remitió a la Dirección Jurídica de Seguridad Ciudadana a fin de que la dependencia emita una medida de protección para que los 3 hombres estén en aviso de que no pueden amenazar o intimidar a Jazmín.

LEY OLIMPIA

El pasado 2 de junio entró en vigor, en todo el país, la Ley Olimpia; la cual es un conjunto de reformas a la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia y al Código Penal Federal, que buscan reconocer la violencia digital y sancionar los delitos que violen la intimidad sexual de las personas a través de medios digitales, también conocida como ciberviolencia.

Ésta contempla sanciones de tres a seis años de prisión para quienes realicen estas acciones y multas que van de 500 a 1,000 Unidades de Medida y Actualización (UMA). En 2021 la UMA tiene un valor de 89.62 pesos diarios.