La voz de la maestra Beatriz Juárez denota rubor y arrepentimiento: “Llevaba ya varios años dando clase en escuelas privadas, pero buscaba algo más estable. Por el dicho de colegas, supe de un maestro que decía tener buenos contactos con autoridades y podía conseguir una plaza a nivel telesecundaria. Me dijo, había que soltar de arranque 110 mil pesos y, cuando llegara el nombramiento, otros 110 mil. Como pude los junté y se los di”…
No es el único testimonio. Son decenas, cientos… Casos relacionados con la venta de plazas magisteriales se han documentado en distintas partes del país, pero hoy el escándalo se ha desbordado en Oaxaca, uno de los estados con menor nivel educativo, con más intermitencia en clases (derivada de marchas, protestas y paros) y, de forma paradójica, con mayor presupuesto para el ramo.
De acuerdo con datos del Fondo de Aportaciones para la Nómina Educativa y Gasto Operativo (FONE), en 2021 la entidad recibió 24 mil 552 millones de pesos, un monto sólo inferior al del Estado de México y Veracruz.
Y ahí, en territorio oaxaqueño, las plazas se ofertan por doquier. La Fiscalía General del estado abrió ya una investigación en torno al tema: apunta a una red en la cual están involucrados directivos e integrantes del Instituto Estatal de Educación Pública de Oaxaca (IEEEPO) y dirigentes de la Sección 22 de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE).
Además de ventas ilegales, las anomalías incluyen fraudes, uso de documentos apócrifos y explotación laboral. Hasta ahora, las denuncias se han presentado por el delito de tráfico de plazas y servicios, contemplado en el Código Penal local y el cual contempla una pena de hasta 10 años de prisión.
“Con 100 mil pesos, prometieron que en un mes ya estaría trabajando, pero pasó el tiempo y nada”, cuenta la profesora Carmen, quien en 2018 también se prestó a las negociaciones en lo oscurito para terminar con su incertidumbre laboral.
Le entregaron, incluso, un documento de aprobación emitido por el IEEPO, pero la espera se alargó.
De forma misteriosa, un año después le llamaron para informarle sobre su asignación a un centro de trabajo: una telesecundaria en Juchitán, en la región del Istmo oaxaqueño, pero le solicitaron otros 100 mil pesos; “ya para amarrar”, argumentaron.
“Fui a las oficinas del IEEPO, al área de supervisión, ahí se me asignó la escuela, con rúbrica y todo. Me pidieron acudir a la agencia municipal de Juchitán, donde el agente firmó que ya me había presentado a la escuela. Sobre el salario, dijeron que saldría después. Lo consideré natural, porque así funciona el sistema en Oaxaca: aunque seas egresado de una Normal, cuando te dan la plaza se tardan más de un año en pagarte”.
La maestra se incorporó al colegio sin recibir salario. Así pasaron 6, 12, 18, 20 meses… Viéndose timada, se acercó a un diputado federal de Oaxaca para pedir ayuda.
“Por medio de él, logramos tener contacto con el Oficial Mayor del IEEPO, se le adjuntó toda la documentación y en enero de 2021 nos respondió que todos los papeles eran falsos. Por eso, presenté la denuncia ante la Fiscalía”.
-¿A quién denunció?
-Al que nos vendió la plaza: un maestro sindicalizado de nombre Aitziber Rivera Santos, quien está metido en la Sección 22 y quien dijo tener palancas en las altas esferas del IEEPO. En esta lucha, conocimos de infinidad de casos similares en otras regiones del estado: hoy sabemos que más de 600 maestros pagaron entre 150 mil y 220 mil por plazas que no existen, fraudulentas.
Manuel, otro maestro estafado y quien inició una investigación personal para develar el modo de operación, comparte a este diario sus hallazgos:
“En el centro de la red de corrupción hay un sujeto al que le dicen: ´El Paul´, quien es hijo de un dirigente del PRI en el estado. Él coordina los fraudes contra maestros. Nos han dicho que el dinero robado se usa para campañas políticas”.
Aunque el mismo IEEPO (cuyo actual director: Francisco Ángel Villarreal se ha lanzado hoy como precandidato a la gubernatura del estado) está implicado en el asunto, a nivel interno se ha ordenado a la Dirección Jurídica indagar todos los casos y dar acompañamiento legal a los profesores involucrados.
El fraude supera los 120 millones de pesos…
“Muchos siguen trabajando, y nadie les ha dicho que sus documentos son falsos, que dejen de ir ya a las escuelas, porque nunca se les dará una plaza”, señala Manuel.
“Lo que hice: comprar una plaza, no fue un acto de buena fe, pero aquí en Oaxaca no hay convocatoria para ingresar al servicio profesional docente, todo se vende; si no tienes palancas, debes pagar. No hay otra”.
Algunos de los denunciantes, como la maestra Carol, han logrado recuperar parte del dinero depositado.
“Es una corrupción enorme, al punto de que hay maestros que, en el papel, están asignados a un colegio, se mantienen meses o hasta años dando clases sin cobrar, pero su plaza es fantasma”, dice.
-¿Cómo pagó usted los 220 mil? -se le pregunta.
-Fueron tan tontos que se los transferí a una cuenta bancaria. Fue una prueba muy importante en la denuncia por tráfico de plazas y servicios de gobierno. Los depósitos tienen nombre y apellido, y las devoluciones por igual.
-¿Por qué accedieron a regresarle dinero?
-Porque denunciamos, hablé con ellos y les dije: páguenme tanto y yo retiro la denuncia, pero en realidad las audiencias seguirán. Es importante llegar al fondo del asunto y castigar a los culpables. La situación está muy tensa: a uno de los operadores, lo mataron; a otro, le soltaron 7 balazos, y se ha comprobado que es cuñado de quien administra las telesecundarias en el IEEPO.
Las transas se han concentrado hasta ahora en telesecundarias, ubicadas en comunidades alejadas y, en el papel, al servicio de la población más pobre.
“A otros maestros les están dando plazas temporales -cuenta el maestro Manuel-, pero les pagan por bloques: si trabajan un año, les pagan ese año, pero el sindicato les está quitando el 80 por ciento del salario, sólo les deja el 20 por ciento, apenas para cubrir necesidades básicas y transporte, hay una corruptela inmensa”…