Diariamente, pepenadores recolectan papel y cartón que posteriormente venden para llevar el sustento a sus familias
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En la zona que comprende la ranchería Lázaro Cárdenas, Anacleto Canabal, González y las inmediaciones de la comunidad de Loma de Caballo, la mayoría de las familias se dedican a la industria del reciclaje, con su trabajo, rescatan al medio ambiente de al menos 500 toneladas mensuales de desechos que les recibe una empresa a cambio de un pago.
Eco-Recicla Orizaba S.A. de C.V. se dedica a la reutilización de papel y cartón. Mediante un proceso lo compactan y lo venden a las plantas en distintas partes del país.
De acuerdo con su gerente, Javier Nava Ostos, mensualmente reciben de al menos diez pepenadores hasta 500 toneladas mensuales de papel, con lo que se ganan un ingreso económico y liberan al medio ambiente de estos desechos, pues con su acopio se evita que estos vayan a parar a los ríos o afluentes.
Esta actividad es muy recurrente en esta zona y ni siquiera la pandemia la ha detenido, pues los propios trabajadores aseguran que el convivir por tantos años con la basura pareciera que les ha dado algún tipo de “inmunidad”, debido a que no se han presentado brotes de COVID o de otras enfermedades entre ellos.
El cartón para reciclar, en buenas condiciones, lo pagan en alrededor de 1.90 pesos, el papel blanco en un peso, el metal en tres pesos, la lata de aluminio en 19 pesos y el vidrio a 1.50 pesos, todo por kilogramo.
Entre más recolectan, mayor es su ingreso
Entre las montañas de basura, hay dinero, dicen los pepenadores
Ya en la recicladora separan los tipos de papel y cartón, previo a su compactación
Se agrupa y se envía a otras partes del país para ser reutilizado
Lo que no se recoge, lo queman, aunque no es recomendable