Los artistas del pueblo que buscan reconocimiento

Samuel Mayo (La Sombra de Vicente Fernández) y su hijo José Leonardo (El Gallito del Pueblo), buscan en su andar diario ser reconocidos como talentos tabasqueños y llegar al corazón de los escuchas, padre e hijo cantan en el Centro Histórico deleitando con su bonita voz y tratando de ganar un sustento diario.

Desde los 10 años Samuel Mayo comenzó a escuchar que su voz era muy agradable, al ver a sus artistas favoritos comenzó a imitarlos y le salía muy bien, pero al conocer al representante de la música mexicana don “Vicente Fernández” lo cautivo por su voz gruesa y su estilo de interpretar.

A los 16 años salió de su pueblito natal llamado Galeana en el municipio de Teapa, contra viento y marea, por parte de sus familiares llegó a la ciudad de México para intentar ser un gran artista.

En la gran plaza Garibaldi comenzó como trompetista, sin embargo trabajo por muchos años, señala que nunca tuvo la oportunidad que tienen otros para sobresalir y tener fama.

Se consolidó como cantante callejero, su público y su fama es la calle, cantándole cerquita a la gente, quienes al escucharlo no dudan en darle unas monedas a cambio. Después de muchos años en la ciudad de México decidió irse a Cancún, lugar donde conoció a su esposa, el amor de su vida y tuvo familia.

Su esposa también es artista, en la actualidad se dedica más a las labores del hogar, pero lo increíble de este personaje, es que cuenta con un don especial, el canto y la interpretación, además que trae a un niño llamado José Leonardo quien es denominado por el mismo como el “Gallito del Pueblo”, señala que su talento lo trae en la sangre.

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