La trabajadora social, profesionista de PAIMEF, y quien atiende la Línea Mujeres Seguras, Neris Naranjo Escobar, ofreció detalles sobre el procedimiento de apoyo
Para que la ciudadanía conozca la importancia del desempeño de las trabajadoras sociales que atienden a una mujer que sufre cualquier tipo de violencia, el Instituto Estatal de las Mujeres (IEM) presentó este viernes el conversatorio “Primer contacto.
El inicio de un proceso en mujeres víctimas de violencia de género”.
La experiencia fue ofrecida por la trabajadora social, Neris Leydi Naranjo Escobar, profesionista del Programa de Apoyo a las Instancias de Mujeres en las Entidades Federativas (PAIMEF) y quien atiende vía telefónica a las féminas que sufren o sufrieron algún tipo de violencia, principalmente física.
Poco antes de iniciar el conversatorio, la directora de Fortalecimiento Municipal del IEM, Iliana Vadillo Torres, destacó la importancia del trabajo de estas servidoras públicas en el instituto, toda vez que son el primer contacto que tiene una mujer que sufre cualquier tipo de violencia, y que está en busca de asesoría, respaldo, o apoyo jurídico o legal.
Recordó a las féminas que tienen a su alcance el IEM para atender su petición, con un Call Center que funciona las 24 horas de los 365 días del año, y con profesionistas que todos los días se preparan cada vez más para brindarles apoyo especializado.
Recordó que cuentan con la Línea Mujeres Seguras, en el teléfono 99-33-16-68-13.
En su charla, Neris Leydi Naranjo Escobar aseguró que una trabajadora social debe cumplir con varias características, como sensibilidad, empatía, cordialidad y amabilidad para darle su apoyo a quien lo necesita.
“Entre las primeras cosas que debemos hacer es ser amables y sensibles para ganarnos la confianza de las mujeres y poderlas ayudar”, sentenció.
Definió al trabajo social es una profesión basada en la práctica y una disciplina académica que promueve el cambio y el desarrollo social de las personas.
Dijo que los trabajadores sociales se desempeñan en numerosos campos, en los que sea necesario fortalecer la relación de un individuo con su comunidad o en su entorno familiar.
Naranjo Escobar explicó que son varios los lugares donde se puede desempeñar un trabajador social, como en los hospitales, donde es el primer contacto con un paciente; como asistentes en el área de recursos humanos de una empresa; en fundaciones y organizaciones, en la que tienen contacto directo con las personas; o en escuelas.
Atención pronta y discreta
Puntualizó que como trabajadora social a víctimas de violencia de género es el primer contacto con las mujeres, ya sea de forma presencial o vía telefónica.
“Entre sus principales características es que tenga la perspectiva de género, que es el reconocimiento de la existencia de una desigualdad entre hombres y mujeres”, refirió.
También debe contar con la sensibilización, el respeto, la solidaridad, valoración y tolerancia. Debe tener confiabilidad, para brindar la garantía a la víctima de que la información personal será protegida para que no sea divulgada sin consentimiento de ella, porque hay mujeres que no tienen la confianza de brindar sus datos, detalló.
La licenciada en Trabajo Social por la Universidad Popular Autónoma de Veracruz consideró que la empatía también es muy importante en la trabajadora social, porque es la habilidad de entender y compartir los sentimientos.
“En lo personal, pertenezco al área de la Línea de Mujeres Seguras, donde soy el primer contacto. Aquí se le da la bienvenida a la usuaria que requiere la atención y detectamos su necesidad. A mí me ha tocado atender a mujeres en las madrugadas que sufren violencia, y rápidamente les pido su nombre completo, teléfono y dirección”, explicó.
Dijo que de inmediato las canaliza con una psicóloga y mientras las atiende, solicita el apoyo de una unidad de apoyo para que asista a la dirección de la usuaria, pues normalmente es por las noches cuando sufren mayor violencia.
La profesionista de PAIMEF detalló que se realiza una entrevista a la usuaria, porque es parte del expediente que se abre para darle seguimiento a su caso, y se le canaliza al área que corresponde, según las necesidades de su situación.
Mencionó que el objetivo de la entrevista que hace la trabajadora social es para lograr identificar a la usuaria, conocer sus limitaciones y características personales y llegar a un diagnóstico de la situación y de esa forma brindarles un mejor servicio, siempre y cuando la usuaria esté de acuerdo en otorgar los datos que se le solicitan.
“Esto es a grandes rasgos lo que hacemos las trabajadoras sociales del instituto, ya sea de manera presencial o vía telefónica”, concluyó Neris Leydi Naranjo Escobar.
La coordinadora de Unidades de Atención del PAIMEF, Vanessa Colorado Arias, reconoció el esfuerzo y profesionalismo de las trabajadoras sociales que atienden en el Instituto Estatal de las Mujeres (IEM), pues son de enorme valía para que las mujeres que requieren apoyo se sientan respaldadas y estén seguras de que se les va a proteger.