Tren Maya, más allá de un atractivo turístico

Arturo Gómez

Palenque

Los cuatro ejes sobre los que se basa el proyecto del Tren Maya: ordenamiento territorial, preservación del medio ambiente, desarrollo económico inclusivo, y bienestar social, plantean una oportunidad de resarcir la falta de atención a comunidades rurales, de impulsar la conservación del medio ambiente y proteger el patrimonio cultural.

Para abundar en ello, el Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur) organizó un recorrido con medios de comunicación por el área que comprende el Tramo 1 (Palenque-Escárcega), de esta obra, en la que se incluye Tenosique y Balancán, Tabasco.

EMPLEO

Con la operación de fábricas en Tabasco, Yucatán y Tlaxcala, se elaboran los durmientes que se requieren para iniciar con el armado de las vías férreas del proyecto Tren Maya.

En la fábrica situada en el Triunfo, Tabasco; el consorcio encargado de la operación es China Communications Construction Company (CCCC). Se prevé una producción diaria de 1000 durmientes y se trabajará en tres turnos con 115 personas por cada uno.

Actualmente las fábricas de durmientes de Tabasco y Yucatán realizan lotes cero, que enviarán a Estados Unidos para hacer diversas pruebas de seguridad que demuestren la resistencia de los materiales; una vez aprobados se iniciará la producción en masa.

ESTRATEGIA MEDIOAMBIENTAL

El proyecto contempla 18 programas de remediación y mitigación ambiental. Se destaca la reconexión de ecosistemas que se fraccionaron con obras carreteras de administraciones pasadas.

Los cuatro ejes en los que está basada la estrategia ambiental son: gestión, conservación, ordenamiento territorial y coordinación institucional.

Con ello, afirman las autoridades, se salda una “deuda histórica” con los estados que han carecido de un programa de desarrollo postpetróleo.

Revertir procesos graves de daño al medio ambiente es parte del propósito del Tren, como aumentar las zonas de reserva para protección a la fauna y combatir la deforestación de la selva y bosque.

RELOCALIZACIONES

Con la llegada del Tren Maya se hizo visible un grave problema social relacionado a la falta de la vivienda adecuada y certeza patrimonial en las localidades que componen su ruta.
En este sentido Fonatur ha puesto especial énfasis en el proceso integral de relocalizaciones de las personas afectadas por la liberación del derecho de vía para otorgarles vivienda adecuada, certeza patrimonial y nuevas oportunidades de desarrollo.

VIVIENDA

Fonatur y la facultad de Arquitectura de la UNAM diseñan y prueban prototipos de vivienda para las familias que habitaban sobre el derecho de vía. Con modernos métodos reutilizan los rieles de las vías anteriores del ferrocarril como insumo innovador, incorporan elementos de la arquitectura de la región, como pórticos exteriores y techos inclinados. Garantizan que cumpla con los elementos que establece ONU Hábitat: seguridad de la tenencia; disponibilidad de servicios, materiales, instalaciones e infraestructura; habitabilidad; accesibilidad y adecuación cultural.

Considera dos habitaciones, un baño completo, cocina, comedor, estancia, pórtico exterior y estacionamiento. Su diseño es inclusivo, con accesibilidad para personas de cualquier edad o con alguna discapacidad.

Estos prototipos están considerados para las localidades de Tenosique y Pénjamo, en Tabasco; y Candelaria y Escárcega, en Campeche. En los estados de Chiapas, Tabasco y Campeche, se construirán 350 viviendas en los siguientes meses. De éstas, alrededor de 250 se edifican utilizando este innovador sistema constructivo.

SALVAMENTO ARQUEOLÓGICO

El Tren Maya se ha convertido en el detonante de una nueva etapa de investigación arqueológica y generador de conocimiento alrededor de la civilización maya.

A la fecha hay más de 16 mil hallazgos de monumentos arqueológicos inmuebles y más de mil monumentos arqueológicos muebles.
Los descubrimientos de los especialistas del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) significan un adelanto de alrededor de 100 años en el desarrollo de las investigaciones alrededor del mundo maya, en todas sus etapas.

Con el uso de la tecnología de la información y comunicación, Light Detection And Ranging (LIDAR, por sus siglas en inglés), se identifican posibles vestigios. Posteriormente se hace el desmonte y limpieza de vegetación de las estructuras y luego la excavación.

Los hallazgos arqueológicos se analizan para determinar su origen, el periodo de su creación, el tipo de materia prima, su uso y abandono.