Miguel Ángel Félix Gallardo, conocido como el “Jefe de Jefes”, habló por primera vez luego de 32 años en prisión acusado, entre otros delitos, por el asesinato del agente de la DEA Enrique «Kiki» Camarena Salazar.
Ciego, sordo y en silla de ruedas, quien fuera el fundador del llamado Cártel de Guadalajara, considerado una de las primeras organizaciones del narcotráfico en México, habla sobre su estado de salud y las acusaciones en su contra que lo mantienen en prisión.
En entrevista con la periodista Issa Osorio para Noticias Telemundo desde el penal estatal de Puente Grande, Jalisco, Félix Gallardo de 76 años de edad señala que su estado de salud es delicado y padece una neumonía grave.
“Mi salud es pésima, mi familia está haciendo un hoyo para yo ser enterrado en un árbol (…) No tengo pronóstico de vida ninguno, puesto que perdí todo. Perdí la sensibilidad, los oídos, los ojos”, dijo el exnarcotraficante.
Fundador del cártel en México
Miguel Ángel Félix Gallardo, originario de Sinaloa, fue detenido el 8 de abril de 1989 y acusado del asesinato de Enrique “Kiki” Camarena Salazar, un agente de la Administración para el Control de Drogas de Estados Unidos (DEA, por sus siglas en inglés).
Fue acusado por cargos como el acopio de armas, cohecho, delitos contra la salud y homicidio, así como tráfico de drogas y lavado de dinero por el imperio delictivo que encabezó en la década de los 80.
El gobierno de Estados Unidos acusó a “El Padrino”, como también se le conocía, y a Ernesto Fonseca Carrillo y Rafael Caro Quintero de participar en el secuestro, tortura y asesinato de Camarena que fue asesinado una vez que se descubrió que era agente y había logrado infiltrarse en el cártel.
Félix Gallardo tuvo a su cargo a quienes tras su captura se convertirían en los narcotraficantes más buscados en México y que fundarían el Cártel de Tijuana y el de Sinaloa: Héctor Luis “El Güero” Palma Salazar, Joaquín “El Chapo” Guzmán, los hermanos Arellano Félix y Amado Carrillo Fuentes conocido como “El Señor de los Cielos”.