“Estamos dando justicia al Sureste”, reitera
Tabasco seguirá teniendo una importancia estratégica para México más allá del 2024, sentenció aquí el presidente Andrés Manuel López Obrador, al advertir que todas las obras de alto impacto que su gobierno impulsa para equilibrar el desarrollo del Sureste, como la refinería de Dos Bocas y el Tren Maya, quedarán blindadas.
El mandatario mexicano anticipó que todos los proyectos estratégicos de la Cuarta Transformación serán “escriturados como bienes de la Nación”, para que nada ni nadie pueda revertirlos o vengan los privatizadores a tratar de desincorporarlos para que queden en manos del capital privado.
“Nunca más se va abandonar el Sureste…no van a poder detener el crecimiento de Tabasco, Campeche o Chiapas; será difícil que den marcha atrás a lo que estamos logrando, estamos blindando muchas cosas: el Tren Maya, los aeropuertos, la refinería de Dos Bocas, todo eso va a estar custodiado y en algunos casos, operado por la Sedena y la Marina”, precisó ante el secretario de Gobernación, Adán Augusto López Hernández, y el gobernador tabasqueño Carlos Manuel Merino Campos.
Al encabezar desde Villahermosa su habitual conferencia de prensa matutina, el presidente de México visualizó que las inversiones federales seguirán fluyendo en la región más allá de su sexenio, porque posee una gran riqueza petrolera y, pese a que hoy se habla de un obligado proceso de transición hacia energías alternativas, aún se va a requerir petróleo por mucho tiempo más.
“Ese (la transición a energías alternativas) es un doble discurso en el que se impone la realidad”, atajó, y pidió a los ciudadanos no dejarse engañar por aquellas voces que frente a la opinión pública pugnan por este cambio, pero al mismo tiempo alientan la producción petrolera.
En el caso de Tabasco, remarcó López Obrador, seguirá teniendo un trato especial del gobierno federal, porque es un estado que ha aportado mucho al progreso de la nación. “Cuánto petróleo se ha extraído de aquí, y petróleo de la mejor calidad, el Olmeca, un súper ligero que ni requiere prácticamente refinación”, ejemplificó.
Sostuvo que su estado y el Sureste del país están siendo atendidos como nunca en la historia de México. “Se cambió completamente el perfil de la inversión federal. Nunca se había invertido tanto como ahora. El crecimiento estaba muy desnivelado”, justificó.
López Obrador refirió que gracias a la inversión de alrededor de 160 mil millones de pesos en la refinería de Dos Bocas, en la zona trabajan cerca de 30 mil obreros.
“Tabasco está, de acuerdo con información del INEGI, en los primeros lugares en creación de empleo; incluso, están llegando a trabajar de otros estados, cuando durante todo el periodo neoliberal era lo opuesto y nuestros paisanos tenían que irse a buscar trabajo a Cancún; ahora es distinto”, enfatizó.
Agregó que lo mismo sucede en Campeche, con la inversión de 150 mil millones de pesos que representa el Tren Maya. “¿Cuándo se habían visto esas inversiones? Que no deuda, sino presupuesto. Es justicia al Sureste”, resaltó.
El jefe del Ejecutivo expuso que si bien se ha privilegiado al Sureste, no se ha descuidado el crecimiento del Centro y el Norte del país, donde se entiende el trato especial que se da a los estados sureños, porque en buena medida su desarrollo ha sido financiado con los ingresos del petróleo que sale de acá y que por más de dos décadas llegaron a significar el 40% del presupuesto nacional.
De lo que se trata, expuso Andrés Manuel López Obrador, es de equilibrar el perfil de desarrollo, enderezarlo para que haya un crecimiento horizontal y se pueda crecer parejo en todo el país.
Cuestionado sobre el encuentro de la Conferencia Nacional de Gobernadores (Conago), que reunió en esta capital a mandatarios y mandatarias emanados de Morena, PAN, PRI, PVEM y Movimiento Ciudadano, el presidente de la República lo interpretó como una señal de que aún en medio de las diferencias, se pueden encontrar coincidencias por el bien del país.
“Estamos gobernando para todos…no tenemos enemigos ni queremos tenerlos, hay adversarios, (pero) en el caso de los gobernadores ni siquiera son adversarios, ellos han ejercido su derecho a disentir con el gobierno federal, todo eso es normal, más en el tiempo que estamos viviendo”, apuntó al concluir que en México se acabaron los tiempos del “presidencialismo omnímodo y todopoderoso”.
Finalmente sobre el tema de la tarifa 1-F con la CFE, el mandatario federal, sostuvo cumplió su palabra empeñada con los tabasqueños.
“Ya me informó Carlos Merino, el gobernador de Tabasco, que se llegó a un acuerdo y es cosa de que ustedes lo informen, cumplimos la palabra que tenemos empeñada con nuestros paisanos, pero él lo va a informar”, apuntó.
Añadió que el titular de la CFE, Manuel Bartlet, “ha estado últimamente, bueno, ya lleva algún tiempo siendo muy cuestionado, porque él es de los promotores y yo apoyo la reforma eléctrica, entonces, hay quienes no lo ven con buenos ojos y lo cuestionan mucho, pero es un funcionario público responsable”.