«Soy Carmen, la jueza que llevó tu caso, nos conocimos cuando visitaste el juzgado con tus hermanas y tía, ¿recuerdas que te enseñé la sala de juicios orales?, te expliqué como se llevaría a cabo el juicio oral y lo importante que era escucharte», así es como empieza la carta que Carmen escribió a una niña que fue abusada sexualmente por su hermano y su primo.
La impartidora de justicia optó por escribirle la sentencia a la víctima de una forma que ella entendiera que sucedería y que las acciones cometidas en su contra serían castigadas.
En la misiva la jueza aclara que Elsa, la menor abusada, eligió ese nombre a modo de que en el tribunal se resguardara su seguridad, «todos cuidamos que no se diga el nombre completo de los niños y niñas que participan en los juicios, pero yo si sé quien res».
La mujer le escribe a la menor que la escucho atenta durante la audiencia y que con todo lo dicho había resuelto el caso.
«Lamento mucho lo que tu hermano y tu primo te hicieron a tu y a tus hermanas. Creo que es verdad lo que tú y tus hermanas contaron en la audiencia, por eso declaré culpables a tu hermano y a tu primo por las cosas que hicieron», se lee.
Sin embargo, la jueza también le aclara que dado que los dos jóvenes que cometieron agravio en su contra son menores de edad serán castigados pero no irán a la cárcel.
«Como tu hermano y tu primo son menores de edad, la ley no los castiga con cárcel por lo que hicieron, ellos por ser adolescentes tendrán que cumplir algo que se llama: medida de sanción», explica Carmen a Elsa.
Los menores de edad serán supervisados por la autoridad durante dos años bajo el precepto de libertad asistida; además de que los abusadores no podrán estar cerca de las víctimas.
«Tú y tus hermanas no tienen la culpa de nada de lo que pasó y comprendo que durante algún tiempo sintieron miedo de contar las cosas. Me despido de ti Elsa, gracias por confiar en la justicia», escribió por último la jueza el pasado 7 de enero del 2022.
La mujer publicó en sus redes sociales la misiva que hizo llegar a la menor de edad y le pidió que siguiera yendo s sus terapias psicológicas al DIF.