“Big Papi”, al Salón de la Fama de la Grandes Ligas

El dominicano David Ortiz vio premiado este martes su histórico recorrido en el beisbol de las Grandes Ligas, al ser elegido en su primera oportunidad para formar parte del Salón de la Fama Nacional de Beisbol de Cooperstown, Nueva York (EE.UU.).

Ortiz fue seguido en la votación por el siete veces Jugador Más Valioso y líder histórico en jonrones en las Grandes Ligas, Barry Bonds, con 66 % y por el siete veces ganador del premio Cy Young, Roger Clemens, con 65,2 %, en su último año en las papeletas de los cronistas estadounidenses.

En su carrera de 20 temporadas, Ortiz tuvo un promedio al bate de .286 con 541 jonrones y 1.768 remolcadas, convirtiéndose en una de las máximas figuras en la historia de los Medias Rojas.

Ortiz será exaltado el 24 de julio próximo junto a Buck O’Neil, Minnie Miñoso, Tony Oliva, Gil Hodges, Jim Kaat y Bud Fowler, todos seleccionados por los comités de las eras del beisbol.

UN CAMINO A LA GLORIA

Originalmente firmado por los Marineros de Seattle, Ortiz llegó a las Grandes Ligas con los Mellizos de Minnesota, donde jugó los primeros seis años de su carrera, antes de que cometieran el peor error en la historia de la franquicia, al dejarlo en libertad tras la temporada 2002.

Su llegada a los Medias Rojas tuvo como intermediario a su compadre y también inmortal del beisbol de liga grande, Pedro Martínez, quien recomendó a la gerencia bostoniana sumarlo al equipo para la campaña de 2003.

EL IMPACTO DE DAVID SE SINTIÓ EN MEDIAS ROJAS Y EN TODO EL BEISBOL

En la temporada de 2004, tras una serie regular en la que bateó para promedio de .301 con 41 cuadrangulares y 139 carreras remolcadas, Ortiz se ganó su sobrenombre de ‘Big Papi’, al ser la figura central en una de las más memorable remontadas en la historia del beisbol.

Boston regresó de un déficit de 0-3 ante su principal rival, los Yanquis de Nueva York, para conquistar la Serie de Campeonato de la Liga Americana, al batear para promedio de .387 con tres jonrones y 11 carreras remolcadas, logrando el premio al Jugador Más Valioso.

En esa Serie de Campeonato de 2004, Ortiz disparó un jonrón de dos carreras en la décimo segunda entrada del cuarto duelo, para dejar en el terreno a los Yanquis, y al día siguiente volvió a vestirse de héroe, al fletar un imparable por el medio del terreno en el décimo cuarto episodio, para vencer nuevamente a Nueva York, camino a la Serie Mundial, en la que barrieron en cuatro partidos a los Cardenales de San Luis.

Eso significó el fin de la «Maldición del Bambino», un período de 86 años en el cual los Medias Rojas no pudieron coronarse campeones en las Grandes Ligas.

En su carrera de 14 años con patirrojos, Ortiz llevó al equipo a conquistar tres títulos de la Serie Mundial (2004, 2007 y 2013), esta última marcada por el atentado al Maratón de Boston, donde tras regresar a juego, el dominicano pronunció un discurso que levantó la moral de todo el estado de Massachusetts, convirtiéndose en un símbolo de fortaleza para la ciudad.

GRANDE ENTRE LOS GRANDES

Además, lideró la Liga Americana en carreras empujadas en tres ocasiones (2005, 2006 y 2016), incluyendo su última campaña como jugador, en la que también recolectó el mayor total de dobles (48), logrando una de las temporadas de despedida más impresionantes en la historia del beisbol.

Miembro del club de los 500 jonrones (541) y de los 600 dobles (632), Ortiz conquistó siete bates de plata como bateador designado, asistió a 10 Juegos de Estrellas y quedó entre los primeros 10 al premio Jugador Más Valioso de la temporada en siete ocasiones.

Acerca de NOVEDADES

Te puede interesar

Shoker habla sobre cómo ha sido su vida amorosa

El mudo de la lucha libre ha estado en jaque, luego e que uno de …