Rechazan las exigencias de Rusia sobre Ucrania

Las esperadas cartas de Estados Unidos y de la OTAN a la exigencia de Rusia para que la Alianza Atlántica no se expanda hacia Ucrania y Georgia —antiguas exrepúblicas soviéticas con importantes minorías rusas— están ya en manos Vladimir Putin y, aunque se desconoce el contenido, lo filtrado por sus autores se reduce básicamente a una palabra: “Niet”.

“La puerta de la OTAN sigue abierta”, declaró de forma escueta el secretario de Estado de EU, Antony Blinken, a las preguntas de los periodistas, un modo de decir que la Casa Blanca rechaza la línea roja que planteó en su momento Putin al presidente Joe Biden, por lo que sigue en marcha el complicado proceso de admisión de Ucrania a la alianza defensiva de Occidente.

«Dejamos en claro que hay principios básicos que estamos comprometidos a defender, incluida la soberanía y la integridad territorial de Ucrania, y el derecho de los estados a elegir sus propios arreglos y alianzas de seguridad», dijo Blinken.

“Libre de elegir su camino”

Más contundente, el secretario general de la OTAN, el noruego Jens Stoltenberg (un halcón conocido por su retórica belicista y antirrusa) subrayó que “cada país es libre de elegir su camino”.

Stoltenberg comunicó que los aliados están preparados para “escuchar las preocupaciones de Rusia e implicarse en una conversación real sobre cómo mejorar y fortalecer los principios fundamentales de la seguridad europea”.

“Esto incluye el derecho de cada nación a elegir sus propios arreglos de seguridad. Rusia debería abstenerse de llevar a cabo un posicionamiento coercitivo de la fuerza, retórica agresiva y actividades malignas dirigidas contra los aliados y otras naciones. Rusia también debería retirar sus fuerzas de Ucrania, Georgia y Moldavia, donde están desplegadas sin el consentimiento de estos países”, comentó.

Espacio para la diplomacia

Dado el portazo a las exigencias de Putin, el jefe de la OTAN aseguró que ve espacio para el progreso en las relaciones entre la Alianza y el Kremlin, después de que el año pasado Rusia cerrara su delegación en la Alianza Atlántica y las oficinas de la organización en Moscú.

“Deberíamos restablecer nuestras respectivas oficinas en Bruselas y Moscú”, dijo Soltenberg.

Preparados para “lo peor”

Por otro lado, Soltenberg recordó que Moscú «hay más de 130 mil efectivos rusos junto a la frontera de Ucrania y ha desplegado cientos de aviones, sistemas de defensa aérea S 400 y otras muchas capacidades muy avanzadas”. Asimismo, añadió que también hay despliegues de fuerzas rusas en Bielorrusia, un país dominado por Alexander Lukashenko, cuya suerte depende de Putin desde que en 2020 le ayudó a aplastar las revueltas ciudadanas contra su dictadura.

“Afrontamos un momento clave para la seguridad en Europa —dijo el jefe de la OTAN en tono solemne—. Si bien esperamos y trabajamos para una solución buena, la desescalada, también nos preparamos para lo peor y, por tanto, en paralelo con nuestros esfuerzos en la vía del diálogo, también estamos incrementando la preparación de nuestras fuerzas y los aliados de la OTAN también han incrementado la presencia, incluido en las regiones del mar Negro y Báltico, con más barcos y aviones”.

Soltenberg precisó que ese mayor despliegue militar busca supervisar el desarrollo de los acontecimientos en torno a Ucrania, pero también proporcionar “tranquilidad” a los aliados.

Añadió que “hace algunas semanas” se incrementó la preparación de la Fuerza de Respuesta de la OTAN y que su elemento principal, la Fuerza de Reacción Rápida formada por cinco mil soldados, puede desplegarse “en días”, mientras que otras tropas adicionales pueden desplegarse “en un corto plazo” en países cercanos a la zona de conflicto, como Rumania, Bulgaria y Polonia.

La OTAN no enviará soldados

Entretanto, la vicesecretaria general adjunta de Diplomacia de la OTAN, Carmen Romero, dijo que «las tropas de la Alianza no entrarán en Ucrania si la invade Rusia».

«No podemos enviar tropas a Ucrania, no podemos entrar en Ucrania, porque no es un país de la OTAN; lo que podemos hacer es enviar todas las señales posibles a Rusia de que el coste de una acción como esa es inmenso», aclaró Romero en declaraciones a la cadena de radio española COPE.

Romero añadió que «Rusia solo entiende el lenguaje de la fuerza y por ello se han enviado tropas a la zona como medida de disuasión para decirle que no invada Ucrania porque el coste va a ser muy elevado», y aseguró que «lo que está haciendo la OTAN es trabajar con una gran unidad para evitar un conflicto».

“La pelota está en el campo ruso”

Tras haber cumplido en tiempo y forma la petición del Kremlin, el jefe de la diplomacia estadounidense dijo que Moscú escoge el camino de la diplomacia o de la confrontación.

Ahora «la pelota está ahora en el campo ruso», remarcó Blinken.

A juicio del secretario de Estado de EU, la misiva «establece un camino diplomático serio, si Rusia lo decide», aunque también insistió en que Washington está «listo» para imponer sanciones a Rusia que tendrían «graves consecuencias» si opta por la agresión a Ucrania.

El secretario estadounidense informó, asimismo, que espera tener una conversación «en los próximos días» con su homólogo ruso, Serguéi Lavrov, para discutir la posición rusa.

¿Invasión tras las Olimpiadas de Invierno?

Por su parte, la subsecretaria de Estado de Estados Unidos, Wendy Sherman, consideró que Rusia utilizará la fuerza militar contra Ucrania de aquí a mediados de febrero, aunque recalcó que desconoce si el presidente ruso, Vladímir Putin, tomará la decisión de atacar al país vecino.

«No sé qué está en la mente del presidente Putin. Solo hay una persona que lo sabe y esa es el presidente Putin. Sospecho que ni siquiera la gente que le rodea sabe qué hará finalmente», señaló en una conferencia de Yalta European Strategy (YES).

No obstante, aseveró que EU ve señales de que Putin utilizará la fuerza militar contra Ucrania.

«Vemos ciertamente todas las indicaciones de que va a utilizar la fuerza militar, quizás en algún momento (entre) ahora y mediados de febrero», recalcó.

Sherman señaló que quizás la ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos en Pekín el 4 de febrero próximo influirá en esa decisión.

«Sabemos todos que la inauguración es el 4 de febrero y que se prevé que asista el presidente Putin a la misma. Probablemente el presidente (chino) Xi Jinping no estaría muy eufórico si el presidente Putin eligiese ese momento para invadir Ucrania», añadió.

«Quizás esto pueda afectar su calendario y su pensamiento», dijo. (Con información de EFE, CNN, El País y The Moscow Times).

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