La empresa estadunidense de biotecnología Moderna y la Iniciativa Internacional para la Vacuna contra el Sida (IAVI) iniciaron en la Escuela de Medicina y Ciencias de la Salud, de la Universidad George Washington, la Fase I del ensayo clínico administrando las primeras dosis de antígenos de vacuna contra el Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH) en humanos, con tecnología de ARNm.
En un comunicado, Moderna, fundada en 2010 y pionera en elaborar medicamentos basados en el ARN mensajero (ARNm) explicó que busca comprobar la respuesta inmunológica de un antiviral basado en tecnología de ARN mensajero, parecida a la utilizada contra el coronavirus.
“Estamos tremendamente emocionados de avanzar en esta nueva dirección en el diseño de vacunas contra el VIH con la plataforma de ARNm de Moderna. La búsqueda de una vacuna contra el VIH ha sido larga y desafiante, y contar con nuevas herramientas en términos de inmunógenos y plataformas podría ser la clave para lograr un progreso rápido hacia una vacuna eficaz contra el VIH que se necesita con urgencia”, señaló el presidente y director de IAVI, Mark Feinberg.
La inyección pretende educar a las células B, que forman parte del sistema inmunitario, para que produzcan estos anticuerpos. Esta sustancia será capaz de provocar una protección que se elevará con una vacuna de refuerzo aplicada posteriormente, mediante la tecnología de ARNm.
El estudio se realiza en cuatro centros en Estados Unidos, con 56 voluntarios adultos sanos y sin VIH, de los cuales 48 recibirán una o dos dosis de ARNm-1644 y 32 el ARNm-1644v2-Core de refuerzo; otros ochos solo recibirán el inmunógeno de refuerzo.
“Creemos que avanzar en este programa de vacunas contra el VIH en asociación con IAVI y Scripps Research es un paso importante en nuestra misión de aprovechar el potencial de ARNm para mejorar la salud humana”, destacó el presidente de Moderna, Stephen Hoge.
El objetivo de esta vacuna es estimular la producción de un determinado tipo de anticuerpos (bnAb), capaces de actuar contra las numerosas variantes circulantes del VIH, el virus que causa el Sida.
“La producción de bnAb está ampliamente considerada como un objetivo de la vacunación contra el VIH, y este es un primer paso en ese proceso.
“Serán necesarios otros inmunógenos para guiar al sistema inmunitario por el camino correcto, pero esta combinación de un refuerzo y un potenciador podría ser el primer componente clave de un posible régimen de vacunas contra el VIH”, señaló David Diemert, el científico en jefe del ensayo de uno de los 4 que se realizan en la Universidad George Washington.
Los inmunógenos usados para este ensayo fueron desarrollados por la IAVI, el Instituto de Investigaciones Scripps, y fueron apoyados por la Fundación Bill y Melinda Gates, el Instituto Nacional de Enfermedades Infecciosas (NIAD) y Moderna, de Estados Unidos.
“Además de nuestras vacunas candidatas #VIH estamos trabajando en vacunas contra #CMV (Citomegalovirosis) y #EBV (virus de Epstein-Barr) y nuestro equipo de investigación está trabajando para traer aún más vacunas #ARNm contra virus latentes a la clínica para mejorar la salud humana”, escribió Moderna en Twitter.
¿Qué es el VIH?
De acuerdo con los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos, es un retrovirus que ataca al sistema inmunitario. Si no se trata, puede causar el Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida (sida), enfermedad que no tiene cura y, hasta el momento, solo es controlable.
El VIH en los seres humanos provino del contagio de un tipo de chimpancé, en África Central. La transmisión pudo ocurrir cuando los seres humanos cazaron a los chimpancés para comerlos y entraron en contacto con su sangre, a finales de los años 80.
El VIH se contagia mediante el contacto estrecho con líquidos corporales que contengan el virus o células infectadas por él, como la sangre, el semen o el líquido vaginal. Destruye cierto tipo de glóbulos blancos (leucocitos) que debilita las defensas frente a infecciones y cánceres.
Cuando las personas se infectan por primera vez pueden presentar síntomas como fiebre, erupciones cutáneas, inflamación de ganglios linfáticos y fatiga, que duran entre pocos y varias semanas. Muchas personas se mantienen sanas por más de 10 años.
Las cifras
De acuerdo con ONUSIDA, entre 30.2 y 45.1 millones de personas vivían con VIH en el mundo durante 2020. De ellas, 28.2 millones de personas tenían acceso a la terapia antirretroviral al cierre de junio de 2021.
Entre 1 y 2 millones de personas se contagiaron de VIH en 2020, entre 480 y 1 millón fallecieron a causa de enfermedades relacionadas con el sida en 2020 y entre 55.9 y 1 millón contrajeron la infección desde que comenzó la pandemia de covid-19. Desde el comienzo de la epidemia fallecieron entre 27.2 y 47.8 millones de personas.