La reina Isabel II celebra este domingo, en la intimidad, 70 años de reinado y marcó el momento con el inesperado anuncio de que quiere que Camila, la esposa del príncipe Carlos, sea llamada reina consorte cuando, llegado el momento, su hijo se convierta en rey.
En un mensaje escrito con motivo de su jubileo de platino, un hito que ningún monarca británico había alcanzado antes, la Reina, de 95 años, expresó su «sincero deseo» de que Camilla «sea conocida como Reina Consorte» cuando el Príncipe Carlos, de 73 años, suba al trono.
Hasta ahora, nunca había dicho nada sobre el tema, que ha sido objeto de interminables polémicas durante años.
Un portavoz dijo que Carlos y Camilla estaban «conmovidos y honrados por las palabras» de la Reina, que también destacó el «trabajo leal» de la Duquesa de Cornualles.
El carácter histórico del acontecimiento no cambia sin embargo la tradición que no prevé ninguna ceremonia oficial.
Habitualmente, la reina suele pasar ese día en la finca real de Sandringham, al norte de Londres.
Pero este año sorprendió con una declaración escrita en la que expresó su «sincero deseo» de que Camila sea la reina consorte.
“Es mi sincero deseo que, cuando llegue ese momento, Camila sea conocida como Reina Consorte mientras continúa su propio y leal servicio», dijo la monarca en la declaración.