La reforma aprobada por el Senado de la República a la Ley de Aguas Nacionales abre la puerta para su uso, admite el senador Ovidio Peralta Suárez
Villahermosa
Las reformas a la Ley de Aguas Nacionales aprobadas este miércoles por el Senado de la República, a fin de regularizar la desalinización de agua de mar para su aprovechamiento, agrícola, doméstico e industrial, abrió la oportunidad para terminar con el histórico rezago que Tabasco arrastra en materia de suministro del preciado lÍquido.
Tabasco es una de las entidades del país con mayor consumo de agua per cápita; en contraste aún existen casi 250 mil habitantes que no tienen acceso a los servicios del vital líquido, de acuerdo con datos de la Comisión Nacional del Agua (Conagua).
Según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), en el apartado “Ocupantes de viviendas particulares habitadas por municipio y su distribución porcentual según disponibilidad de agua entubada y acceso al agua”, se asienta que en la entidad un millón 727 mil personas de los 2 millones 403 mil habitantes (72.12%) cuentan con agua potable dentro de su vivienda.
Sin embargo, la reciente reforma es una excelente oportunidad para la entidad, ya que se cuenta con 190 kilómetros de litoral en el que involucra a tres municipios: Centla, Paraíso y Cárdenas, admite, el senador Ovidio Peralta Suárez.
LAS REFORMAS
El Senado de la República aprobó dos reformas a la Ley de Aguas Nacionales, a fin de regular la desalinización de agua de mar y su aprovechamiento agrícola, doméstico e industrial, la cual busca revertir la escasez del vital líquido en el país que afecta a la tercera parte de la población.
Más de 35 millones de mexicanos viven con escasez extrema de agua; arriba de 43 millones con disponibilidad baja, de acuerdo con el dictamen aprobado.
El proceso de desalinización consiste en “quitar la sal del agua de mar o de las aguas salobres, mediante métodos físicos o químicos, para hacerlas potables o útiles para otros fines”.
Se entiende que la desalinización de las aguas marinas interiores y del mar territorial, estará libre de concesión, siempre y cuando sean destinadas para uso agrícola y doméstico.
En el caso de que la explotación y aprovechamiento en actividades industriales, se aclara en este dictamen, sí es necesario contar con la concesión correspondiente.
También señala que la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, y la Comisión Nacional de Agua, estarán a cargo de la supervisión y monitoreo del proceso de desalinización; así como del manejo y disposición de las aguas residuales.
Al respecto, el senador Ovidio Peralta Suárez recordó que México cuenta con 11 mil 122 kilómetros de costas y que el territorio nacional bordea los océanos Atlántico y Pacífico.
No obstante, el legislador de Morena explicó que, debido a los altos niveles de sales disueltas, no se puede utilizar para el consumo humano.
En ese sentido, destacó que, gracias a los avances tecnológicos, se han desarrollado procesos para aprovechar las aguas marinas, como la desalinización, la cual coadyuva a que dicho recurso esté en condiciones de ser aprovechada.
Peralta Suárez señaló que la ley menciona en diversos artículos el proceso de desalinización, pero no precisa en qué consiste; por ello, el objetivo es asentar con claridad que se trata de “quitar la sal del agua de mar o de las aguas salobres, mediante métodos físicos o químicos para hacerlas potables o útiles para otros fines”.
ANTECEDENTES
El 19 de marzo de 2020, el senador tabasqueño Ovidio Peralta Suárez, presentó la propuesta por medio de dos iniciativas con proyecto de decreto para adicionar una fracción XX Bis al artículo 3 y modificar el segundo párrafo del artículo 17, ambos de la Ley de Aguas Nacionales, con el objetivo de garantizar el derecho humano al vital líquido.
Dijo que para atenuar la crisis por la escasez de agua en algunas regiones del país, es necesario desarrollar proyectos de plantas desalinizadoras en zonas costeras para purificar agua de mar, en donde se involucre a la población vulnerable y de bajos recursos, con el fin de impulsar y mejorar sus condiciones de vida que ha sido afectadas por sequías atípicas y la sobreexplotación de mantos acuíferos.
El legislador tabasqueño destacó que el agua obtenida por el método de desalinización se puede utilizar para el uso doméstico, aunque para su calidad óptima y clasificación como agua potable se deben agregar ciertos nutrientes y minerales.
Agregó que también se puede usar para la limpieza de alimentos y utensilios, dado que el agua desalinizada puede mejorar la higiene de los procesos de cocción, así como para el aseo personal y hasta la limpieza de heridas para reducir el riesgo de infecciones y enfermedades.
Argumentó que varias regiones del país están mayoritariamente pobladas por comunidades de bajos recursos; por lo tanto, agregó, el desarrollo de sistemas de purificación de agua salada debe ser considerado para la mejora de sus condiciones de vida cotidiana con un costo accesible y poder implementarlo de manera eficiente en poblaciones vulnerables.
VIABLE Y POSIBLE
El director de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), Felipe Irineo Pérez, avaló la iniciativa de reformas a la Ley de Aguas Nacionales que permite la desalinización del agua de mar con fines de consumo humano.
Dijo que el problema sería el costo de producción de agua doméstica, la cual andaría en alrededor de 40 pesos por metro cúbico. “Creo que sí es costoso pero útil”.
Recordó que al inicio de la construcción de la refinería Olmeca se estudió la posibilidad de construir una desalinizadora en Paraíso, porque esa planta va a requerir mucha agua, pero al final se desechó la posibilidad por los costos de producción.
Asimismo, el biólogo egresado de la Universidad Juárez Autónoma de Tabasco (UJAT), José Guadalupe Hernández, reconoció que la desalinización del agua si es técnicamente posible y viable, aun con los costos que ello implica.
Empero el biólogo tabasqueño ve otro problema. ¿Cómo se aprovecharían los minerales como la sal que se obtengan de ese proceso?. ¿Dónde los pondrían?. Eso es algo que hay que definir, acotó.
¿Qué es la desalinización?
La desalinización o desalación del agua consiste en un proceso de tratamiento del agua por el cual el agua del mar o agua salobre se convierte en agua potable para poder suministrar a la población con mayores dificultades de acceso a agua dulce.
Las reformas a la Ley de Aguas Nacionales
El Senado de la República aprobó dos reformas a la Ley de Aguas Nacionales, a fin de regular la desalinización de agua de mar y su aprovechamiento agrícola, doméstico e industrial, la cual busca revertir la escasez del vital líquido en el país que afecta a la tercera parte de la población.
FALTA DE AGUA
En Tabasco hay 2 millones 403 mil habitantes, de los cuales el 72.12% tiene acceso al agua potable
Al menos 600 mil personas carecen del vital líquido
La entidad cuenta con 190 kilómetros de litoral donde puede extraerse agua para desalinizar
Hoy en día es caro quitarle la sal al agua, situación que aumentaría los precios del consumo doméstico
Ovidio Peralta Suárez presentó en 2020 iniciativas para garantizar el derecho humano al agua potable
Agencias
Una planta desalinizadora convierte el agua salada en apta para el consumo humano, así como para el riego o la industria
El director de Conagua, Felipe Irineo, avaló las reformas que permiten usar agua salada