La extensión es un problema que enfrentan ciudades como Mérida, Puebla y el Puerto de Veracruz, ya que la prolongación genera dificultades en vías de comunicación, falta de servicios públicos y desigualdades con respecto a las zonas centrales. Estos temas serán abordados en el ciclo “Arquitecturas de las ciudades de México”, que organiza El Colegio Nacional y coordina el arquitecto Felipe Leal (Ciudad de México, 1956).
El evento que inicia hoy, miércoles 9 de febrero a las 18:00, será presencial, tendrá transmisión en vivo a través de las redes sociales de El Colegio Nacional e iniciará con ejemplos de la arquitectura de Mérida a cargo de la académica Elvia González Canto y los arquitectos Javier Muñoz e Isaac Broid.
Las siguientes ciudades que serán comentadas en el ciclo son: Guadalajara, Tijuana, Puerto de Veracruz, Monterrey, Puebla, Oaxaca y Querétaro.
“El principal problema que están presentando es la extensión como una sábana, el sproil, término que se refiere a cuando extiendes ocupando todo, como cuando extiendes mermelada sobre pan. Esta extensión tiene que ver con el medio ambiente, con la ocupación del suelo de conservación, con la extensión de las ciudades innecesariamente dado que se tienen que mejorar las vías de comunicación, gastar más en el traslado y eso afecta al medio ambiente”, indica Leal.
En opinión del experto, esa prolongación de urbes genera marginación y desigualdad porque las personas se trasladan a lugares lejanos y con menos infraestructura, en contraste con las partes centrales donde existe una mayor especulación.
“Todos son problemas genéricos y se están presentando, tal como la falta de espacios públicos que sí sean comunitarios, que le pertenezcan a la sociedad, esta extensión hace que se goce menos del tiempo y libre y que no haya la posibilidad de compartir espacios más centrales, que sean abiertos”, señala.
En el caso de Mérida, Felipe Leal, expresa que se encuentra en un boom ya que es considerada una ciudad atractiva para vivir por su amplia seguridad pública, el clima, la cultura maya y la presencia de instituciones educativas de calidad.
“También se ha generado una arquitectura ligada con la sombra, más ventilada, de colores claros, formas geométricas y abstractas, todo eso da un tipo de arquitectura que se va adecuando al clima, a la región, a la cultura”, indica.
Pero a la vez, la ciudad de Mérida está sufriendo una verticalización para una serie de condominios residenciales como si fuera una ciudad de descanso. El resultado: mancha urbana crítica, al igual que sucede en el Puerto de Veracruz, ciudad que se extendió hacia Boca del Río.
“En el ciclo se atacarán los conflictos urbanos y metropolitanos, todas estas ciudades han generado un radio de influencia sobre los municipios y zonas cercanas, entonces qué elementos de contención hay o qué contradicciones están presentando, se harán sugerencias de planeamiento urbano”, indica.
Leal aclara que no necesariamente tienen que haber construcciones que se extiendan sobre el territorio, ya que hay mucha construcción dentro de la propia ciudad, una re arquitectura, construir sobre lo construido porque hay zonas abandonadas de las ciudades que requieren actualizarse en tecnologías y formas de vida.
“No estamos en contra de la construcción y la generación de nuevas arquitecturas, al contrario, hay que crear nuevas arquitecturas que sean más amables con el medio ambiente y sean sustentables, que conozcan de nuevos materiales, que haya ahorro energético, mejor ubicadas, que puedan quedar espacios abiertos y comunitarios”, destaca.
El arquitecto indica que existe arquitectura al interior de las ciudades que ya son obsoletas. “Hay muchas zonas que eran fabriles y que ahora están abandonadas, ya no puedes hacer fábricas en esos lugares y son zonas céntricas, entonces mejor haz zonas de viviendas, de servicios y espacios comunitarios”.
DESPIECE
Disciplina
Arquitectura mexicana
¿Qué arquitecturas de Mérida le agradan a Felipe Leal? El arquitecto responde que actualmente hay recuperación de pequeñas casitas en el centro de dicha ciudad y también está el caso del edificio El Olimpo, en la Plaza Central de Mérida, a un lado del palacio municipal, que se había caído. “Era un centro cultural y se hizo una nueva arquitectura sin perder la esencia ni el ritmo de la arquería y los pórticos de la plaza central”
El experto también resalta las haciendas henequeneras rescatadas con materiales de la región.