La cineasta Natalia López Gallardo, nacida en Bolivia con nacionalidad mexicana, ha trabajado en importantes proyectos de compañeros y productores como Lisandro Alonso, Amat Escalante, Carlos Reygadas, entre otros, durante los últimos años. Ahora, su ópera prima como realizadora llegó al Festival Internacional de Cine de Berlín para llevarse de manera sorpresiva el Oso de Plata del certamen.
Su película, Manto de gemas, habla de la vida de tres mujeres: Isabel, mujer en pleno proceso de divorcio que descubre que su ayudante, María, tiene una hermana desaparecida por lo que le ofrecerá su ayuda para encontrarla y el destino de ambas queda entrelazado. Por otro lado, está la comandante de policía, Roberta, que busca rescatar a su hijo de los bajos fondos del crimen, provocando que las tres historias se conjunten para enfrentar el infortunio que les espera. En Crónica Escenario charlamos con Nailea Norvind, que interpreta a Isabel, acerca de este gran logro para el cine mexicano y el impacto que el filme tiene.
“Es de mucho peso estar en esta situación, de ganar en el Festival de Berlín. Pero creo que se debe a la inteligencia que tiene Natalia para narrar cine, su agudeza y toda la experiencia que tiene antes de esta ópera prima, como editora y actriz, fue algo que me motivó a formar parte de este proyecto. Es un honor absoluto, especialmente porque ella no suele trabajar con actores profesionales. Sigo a la fecha incrédula de que me haya llamado pero no me costó nada de trabajo aceptar el ser partícipe del filme, intuyendo sobre todo que iba a ser una obra inteligente que funcionaría como otro ejemplo del arte como reflejo de la sociedad, que es algo que siempre es necesario”, comenzó afirmando Norvind.
Visiblemente entusiasmada por el logro del proyecto, Nailea habló de lo que llamó su atención de esta historia y la complejidad de su papel. “El guion era difícil de asir porque tiene un punto de partida que, conforme avanza la película, es todavía más complejo. Eso es algo que me gusta del cine de Natalia, que no te da todas las respuestas sino que se dedica a cuestionar, revelar y develar muchas de nuestras formas de ser como humanos. Creo que más allá de lo político o lo nacional, era importante para mí saber que el filme está contando cosas que nos atañen a todos. Tristemente, muchos de los mexicanos hemos vivido lo retratado aquí, de manera cercana o lejana, pero no puede ser que sigamos ignorándolas. Me parece que existe una necesidad de unión humanitaria que estamos pidiendo a gritos porque parece que cada día nos separamos más”.
Manto de gemas se une a una lista de cintas que tocan este problema de la violencia de género y las desapariciones en el país, uniéndose a otras visiones exitosas como Sin señas particulares o Noche de fuego, entre otros. Al respecto, la actriz expresó: “Es importante contar estas historias para que nos duelan lo suficiente. Creo que el arte tiene que doler un poco para que nos mueva y así podamos reaccionar y no quedarnos solamente con ese sentimiento de impotencia. Me parece increíble que tengamos tanto que contar de los mismos temas pero se haga desde tantos ángulos y ninguna cinta se parezca a la otra. Todas las obras, incluyendo ésta, tienen mucho talento para comunicarle al mundo algo que sigue pasando debido a esa necesidad de ser contadas y poder comunicar desde nuestras trincheras”, destacó.
Algo que siempre busca Norvind en su carrera es hacer historias que dejen algo en el espectador, pues confesó que esa es la principal función de lo que hace. “Me tomo la vida demasiado en serio y a mí me gusta ver cine que me ayude a crecer y pensar, no uno que solo exista para entretenerme y pasar el rato para que cuando volteé me dé cuenta de que se me fue la vida. Me gusta más encontrar medios, como leer un libro, ver una película o ir a un museo que me ayude a seguir nutriendo mi espíritu para también crecer como persona desde donde pueda. No digo que el cine de entretenimiento sea bueno o malo, pero es algo que no me atrae mucho”, mencionó.
La cinta solamente se ha visto en el marco de la Berlinale 2022, teniendo su estreno internacional. Sin embargo, la veterana actriz está ansiosa por saber cómo recibe el resto del mundo la película, en especial en México. “Veremos que pasa. El lugar donde siempre queremos ser vistos es donde están nuestros seres queridos. Habrá que esperar cómo toman la cinta nuestras familias y amigos. Nunca sabemos qué va a pasar con ellos ni con la audiencia en realidad. Considero que hay que tener presente que lo que hacemos sigue siendo cine, no hay que tomárselo tan a pecho. La experiencia cinematográfica impacta de forma individual, es para uno nada más, esto derivado de que los artistas nos vemos en la necesidad de hablar de estos temas de la forma en que podemos hacerlo, de dar voz a los que no tienen esos medios para ser escuchados, leídos o vistos”, dijo.
No cabe duda que Manto de gemas marca un gran inicio para Natalia López Gallardo, formando parte de esta larga lista de realizadoras que actualmente representan al cine mexicano y que se enfocan en desarrollar historias de mujeres que trascienden, algo que le da mucho orgullo a Norvind. “Es bueno que cada vez se abran más las puertas, sobre todo para las mujeres en el gremio. Aquí, existen tres personajes femeninos relevantes que, como Natalia ha dicho, entre las tres formamos a una sola. Y aunque somos tan diferentes en la historia de Manto de gemas, lo importante es tener esa intención como protagonista de apertura, de representación, todo ello aunado a la necesidad de comprender las motivaciones de otro ser humano lo más posible. Algo que lamentablemente no siempre va a ocurrir porque no es fácil ponerse en el lugar de otro, aunque el deseo de hacerlo existe”, expresó.
Nailea no oculta ese sentimiento de alegría alrededor de formar una parte importante de este proyecto que, sin duda, ha logrado reponerse de varios obstáculos. “Todo ha sido muy emocionante. Desde el hecho de terminar una película en pandemia, donde tuvimos una interrupción de casi un año, luego regresamos al proceso. Como actriz, también fue algo complejo por la necesidad de cerrar ese ciclo, ese personaje y darle para adelante en mi vida porque si me quedaba ahí atorada tampoco ayudaba. Después, ya terminada, darte cuenta que es lo suficientemente buena para que la acepten en la competencia de uno de los tres mejores festivales de cine en el mundo, vaya. Cada uno de esos puntos implica un logro enorme. Y luego saber que uno de los últimos premios por otorgar en el certamen, el Oso de Plata, le toca a este proyecto fue impactante. Y es que este triunfo nos pone más en el foco de la gente y la prensa para que la película tenga mayor chance de ser exhibida”, enfatizó.
Finalmente, Norvind nos regala su opinión acerca de lo que podemos esperar de esta ópera prima. “No es una cinta fácil de asimilar. No puedes terminar con una audiencia eufórica porque tienes que deglutir muchas cosas del relato. Lo que se ha dicho es que se tienen que ir armando las piezas del mismo. Imagínense un mural de Orozco, como una explosión de situaciones, de vida, de universo, todo junto en una obra de arte que deja todo ahí para después armar las piezas como en una especie de vitral donde pasa la luz a través de ella”, concluyó.