Bancos rusos, seleccionados por Estados Unidos y países europeos, quedarán fuera de los sistemas de transferencias internacionales, lo que concreta la idea de Joe Biden de convertir al agresor de Ucrania en un paria global.
La decisión conlleva en «cancelar» las suscripciones de los bancos seleccionados el Society for World Interbank Financial Telecommunication o SWIFT, que son las convenciones informáticas para que las transferencias se anuncien y se procesen electrónicamente.
Con lo anterior, los bancos rusos, incluyendo el central, están impedidos de transacciones instantaneas y es aún una incógnita cómo podrán operar. Analistas hablan del inicio de una caída libre del rubro.