Naciones Unidas tiene confirmada hasta este martes la muerte de al menos 136 civiles en Ucrania, entre ellos 13 niños, en el marco de un conflicto del que aún se desconoce el alcance exacto sobre la población, en la medida en que la propia ONU ha reconocido que el balance de víctimas es “mucho mayor” al que puede verificar.
El Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, responsable de recopilar este balance independiente, también informó este martes de 400 civiles heridos, entre ellos 26 niños, y reclamó el cese “inmediato” de las hostilidades para evitar una escalada aún mayor del conflicto.
“La mayoría de estas víctimas se deben al uso de armamentos explosivos con gran capacidad de impacto”, dijo la portavoz del Alto Comisionado, Liz Throssell, al aludir a proyectiles de artillería pesada, lanzacohetes o ataques aéreos. Este tipo de acciones, añadió, implican “riesgos muy altos”, en la medida en que pueden tener un impacto “indiscriminado y desproporcionado” sobre los civiles.
La Oficina para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) también advirtió en su último informe de que los daños sobre la población e infraestructuras civiles “siguen aumentando” y ha expresado su preocupación por el impacto que el conflicto está teniendo sobre la ciudadanía, no sólo de forma directa sino también mediante la paralización de servicios y suministros básicos.
En el este de Ucrania, según la OCHA, la población está ya “al borde de una catástrofe humanitaria”.
Mientras que el Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR) elevó a 660 mil personas han escapado de Ucrania en los últimos seis días para huir del conflicto desatado tras la invasión rusa. Advirtió que la guerra podría convertirse “en la mayor crisis de refugiados de este siglo en Europa”.
La portavoz de ACNUR, Shabia Mantoo, confirmó que la agencia está trabajando “rápidamente” para responder a la emergencia de desplazamiento, que se hace especialmente palpable en Polonia, Hungría, Moldavia, Rumanía y Eslovaquia, todos ellos fronterizos con Ucrania.
Además, la ONU también apuntó que hay una “cantidad considerable” de refugiados en Rusia, en su mayoría procedentes de la región del Donbás. Según las autoridades rusas, más de 100 mil personas han cruzado la frontera por la parte este de Ucrania.
ACNUR instó a todos los países a mantener las fronteras abiertas para permitir la huida tanto de los ciudadanos ucranianos como de personas de otras nacionalidades que también se hayan visto sorprendidas por el conflicto. “No debe haber discriminación alguna contra determinadas personas o grupos”, ha señalado la portavoz.