Derriban ocho árboles en Nueva Zelandia

Habitantes acusan a personal del Ayuntamiento de Cárdenas de derribar la vegetación sin motivo aparente y causar un daño irreversible al medio ambiente

Cárdenas

Al menos ocho árboles de jobo fueron derribados por trabajadores del Ayuntamiento de Cárdenas, en la comunidad de Nueva Zelandia.

Habitantes de este lugar afirman que los trabajadores que perpetraron este “ecocidio”, como los afectados lo calificaron, les indicaron que tenían la orden de podarlos, por lo que no se explican por qué los talaron por completo.

Nueva Zelandia se encuentra en la carretera que conduce al puente Samaria, hacia Huimanguillo; con una población de más de mil habitantes.

Este lugar se caracteriza por poseer una gran cantidad de vegetación, y son muy representativos de aquí los árboles gigantes en las orillas de la vía, pero ahora, el panorama es muy distinto, pues solo se observan troncos y restos de lo que fueron al menos ocho árboles que daban sombra y ofrecían una vista singular.

De acuerdo con algunos testigos fueron trabajadores del Ayuntamiento de Cárdenas los que llegaron hasta este lugar y comenzaron a derribarlos, por lo que los vecinos llamaron al Ayuntamiento para tratar de pararlos, pero quien les respondió la llamada les indicó que solo eran trabajos de mantenimiento, por lo que no los detuvieron.

“Pedimos que castiguen a los responsables ya que sin ningún motivo aparente cortaron los árboles, nos dejaron sin sombra y con todos los restos tirados a orilla de la carretera, no podemos creer que hayan hecho esto”, comentó Ovidio García, residente de este lugar.

“Pedimos que castiguen a los responsables ya que sin ningún motivo aparente cortaron los árboles, nos dejaron sin sombra y con todos los restos tirados a orilla de la carretera, no podemos creer que hayan hecho esto”

Ovidio García

Afectado

Solo restos de troncos dejaron a orillas de la carretera

Al menos ocho ejemplares fueron talados

Los habitantes desconocen por qué los eliminaron

Piden castigo para los trabajadores que “incumplieron con la orden de podarlos”