Al menos un millón 370 mil ucranianos se han visto obligados al exilio desde el inicio de la invasión rusa, de acuerdo con el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados.
De ese total, que aumentará este fin de semana, 756 mil fueron a Polonia y 157 mil ya huyeron a Hungría. Otros 103 mil están en Moldavia, 101 mil en Eslovaquia y 63 mil en Rumanía.
En tanto, Rusia y Ucrania se culparon mutuamente por el fracaso del plan para imponer un alto al fuego y permitir que los civiles evacuaran Volnovaja y Mariúpol, dos ciudades asediadas por las tropas de Vladimir Putin. Esta última, un puerto estratégico por su cercanía con Crimea, ha soportado bombardeos y lleva varios sin luz y agua. El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, urgió a legisladores de EU que le ayuden a conseguir más aviones de guerra para enfrentar la invasión.
El primer ministro israelí, Naftali Bennett, se convirtió en mediador de la guerra, luego de que se reunió en Moscú con el presidente ruso y conversó por teléfono con Zelenski.