Las fuerzas rusas se apostaron alrededor de Kiev el sábado y bombardearon áreas civiles de otras ciudades ucranianas, incluyendo un hospital de Mikolaiv, y estrecharon el cerco de Mariúpol, una ciudad portuaria del sureste asediada desde hace dos semanas.
Los bombardeos rusos destrozaron el aeropuerto de Vasylkiv el sábado por la mañana, a unos 40 km al sur de Kiev, donde un depósito de gasolina se incendió, según el alcalde de esa ciudad.
Los suburbios del noroeste de la capital, como Irpin y Busha, llevan días bajo las bombas rusas, mientras los blindados de Moscú avanzan por el eje del noreste.
El consejero de la presidencia ucraniana Mikhailo Podolyak afirmó que la capital «está sitiada».
El ejército ucraniano indicó que las tropas rusas centran sus esfuerzos en la capital, en Mariúpol y en varias localidades en el centro como Krivói Rog, Kremenchuk, Nikopol o Zaporiyia. Medios locales indicaron también la activación de las sirenas antiaéreas el sábado en Kiev, Odesa, Dnipró y Járkov.