Este concepto es muy antiguo, los romanos comenzaron a adaptar sus costumbres para trabajar más en las horas solares, y en el Siglo XVIII, científicos como el estadounidense Benjamín Franklin propusieron que durante el verano, la gente se despertara antes.
Pero el cambio de hora moderno se basa en las propuestas del constructor inglés William Willett, quien en julio de 1907, escribió un texto llamado “The waste of daylight”, “El desperdicio de la luz diurna”, en el que propuso que cada domingo de abril, se retrasara la hora 20 minutos, haciendo lo contrario durante cada domingo de septiembre. Así, durante el verano tendríamos un retraso de 80 minutos respecto a la hora de invierno.
Pero fue hasta el inicio de la Primera Guerra Mundial que se tomó en serio la idea del ahorro de energía y mejor aprovechamiento de las horas de sol y el cambio comenzó a aplicarse en Alemania desde el comienzo de la guerra, y en Gran Bretaña se hizo desde mayo de 1916, aunque a diferencia de la idea de Willett, se adelantó el reloj una hora de una sola vez.
Para la Segunda Guerra Mundial, Estados Unidos adoptó el Horario de Verano y con este país, poco a poco, casi todo el mundo asumió la medida.
En México
Han pasado ya 25 años desde que México ha experimentado distintas reacciones y opiniones en torno al polémico cambio de horario de verano justo cuando tienen que adelantar sus relojes una hora cada primer domingo de abril. Instaurado en casi toda la república, excepto los estados de la franja fronteriza con Estados Unidos, en Quintana Roo y Sonora, esta medida aplicada en el periodo de mayor insolación del año propiciaría, según el decreto emitido el 4 de enero de 1996, una importante disminución en la demanda de energía eléctrica y reduciría el consumo de los combustibles que la generaban, disminuyendo la emisión de contaminantes. Añade, entre otras cosas, que la sociedad llevaría a cabo un mayor número de actividades a la luz del día, lo que redundaría en más seguridad en el espacio público, donde diversos organismos especializados del propio Gobierno y la experiencia en otros países lo avalaban. La medida entró en vigor en 1996 durante el mandato del presidente Ernesto Zedillo, mediante un decreto publicado en el Diario Oficial de la Federación, en el que se estableció el horario de verano con el objetivo de ahorrar energía eléctrica a través de un mejor uso de la luz natural
En el mundo
En América Latina el cambio de hora no es tan usual. Aunque hay países que sí cambian los relojes, hay algunos que han dejado de hacerlo con el tiempo y otros en los que nunca se ha cambiado el horario. En la gran mayoría de los países de Centroamérica no se usa el horario de verano debido a su clima y la luz. Esto ocurre en Aruba, Belice, Costa Rica, Honduras, Guatemala, Jamaica, Panamá, El Salvador, entre otros. Actualmente Turquía, Islandia y Rusia tienen horarios fijos.
Rusia tiene 11 horarios sin cambios estacionales. En 2011 cuando el expresidente, Dimitri Medvedev, anunció la anulación de los cambios de hora imponiendo para siempre el horario de verano. Sin embargo, tras las protestas de la gente en 2014, Putin eliminó la ley de su antecesor y fijó el horario de invierno. Desde entonces, Rusia no ha vuelto a cambiar el horario.
En Turquía, el gobierno anunció en 2016 que mantendría siempre el horario de verano y no cambiaría los relojes en octubre para adaptarse al horario de invierno.
El Senado de Estados Unidos aprobó el pasado 15 de marzo suprimir el cambio de hora y quedarse con el horario de verano para tener tardes más luminosas.
La medida, que entraría en vigor en noviembre de 2023, haría permanente el horario de verano, de manera que Estados Unidos dejaría de cambiar la hora dos veces por año.
¿Por qué cuesta trabajo adaptarse?
De acuerdo al Instituto de Fisiología Celular de la UNAM, nuestro organismo puede llegar a adaptarse en un lapso de tres a siete días, Sin embargo, mucho depende de qué tanto tengamos unos hábitos de sueño establecidos, si nos vamos a dormir y nos despertamos a una hora específica de manera regular. Para algunas personas es fácil levantarse al amanecer, pero deben acostarse temprano. Por el contrario, existe gente nocturna que duerme hasta tarde y no se levanta de madrugada”, Estas rutinas son denominadas como reloj circadiano, un cronómetro interno de nuestro organismo que responde a estímulos de la luz del sol, así como a nuestro horario de alimentación. Este reloj regula la fisiología del cuerpo mediante hormonas, las cuales van disminuyendo conforme se acerca la hora de dormir.
¿Nos podemos enfermar?
“Cada día, nos vamos a dormir a la misma hora del día y nos despertamos a la misma hora, esto pareciera un hábito pero en realidad es mucho más que eso, porque está regulado por el reloj circadiano, por esta razón, es difícil para el organismo realizar el cambio de horario”, Alteraciones como el jet-lag o los cambios de horario desincronizan nuestro cronómetro, y pueden producir fatiga, somnolencia, falta de concentración, irritabilidad, trastornos digestivos nos pueden dar más durante la noche, entre otras alteraciones. Aunque se pueden producir estos malestares que no son dañinos para el organismo. “Nuestro cuerpo protesta por lo que está pasando, pero no nos vamos a enfermar”.
Recomendaciones
Consejos para adaptarse mejor al cambio de hora
¿Te cuesta un poco de trabajo adaptarte al nuevo horario?, te ofrecemos una serie de consejos para los posibles efectos psicológicos ocasionados por este suceso.
● Ejercicio suave: Paseos o carrera suave, puede ayudar a “avanzar” el reloj interno, al aumentar la concentración de serotonina y de otros neurotransmisores en el cerebro.
● Mantener horarios regulares de sueño todo el año.
● Exponerse a la luz solar: Durante una o dos horas en los días posteriores al cambio de horario también podría ayudar a sincronizar los ritmos desestabilizados.
● Modificar el horario de comidas y evitar la ingesta de cafeína y alcohol.
● Ajustar la hora en los aparatos médicos: Quienes utilicen este tipo de herramientas, es recomendable que adapten la nueva hora en todos ellos (marcapasos, monitores de ritmo cardíaco…).
● Podemos empezar por cambiar nuestros horarios de alimentación un par de días previos al cambio de hora, para que nuestro reloj circadiano se sincronice con la modificación en la rutina.
Asimismo, al menos una hora antes de irnos a dormir, dejemos de utilizar teléfonos, tabletas, laptops, y dispositivos con pantallas brillantes, esto con el fin de que nuestro cuerpo comprenda que cuando oscurece es momento de descansar e irse a dormir.
Curiosidades
El cambio de horario se aplica en 86 países del mundo, con la finalidad de ayudar al medio ambiente.
Ni el estado de Sonora ni el estado de Quintana Roo participan en el cambio de horario, debido a su posición.
En los 33 municipios que se encuentran en la franja norte de México, el horario de verano empezó el 8 de Marzo y termina el domingo 1 de Noviembre.
El ahorro de energía que se obtuvo en 2015, fue de 1,035.52 gigawatts hora, con esto se pueden abastecer 596,000 casas durante un año.
Se ahorró el equivalente a 1,319 barriles de petróleo sin consumir
Para que se den una idea de la ventaja ecológica del cambio de horario, en México se evitó la emisión de 504,000 toneladas de bióxido de carbono.
Horario de invierno
La fecha de inicio del horario invernal será el domingo 30 de Octubre de 2022, retrasando una hora todos los relojes. En la República Mexicana el cambio se aplica progresivamente, primero en la zona horaria del Centro, una hora después en la zona de la Montaña, y por último en la zona del Pacífico.