Will Smith ha sido vetado durante una década de cualquier evento de la Academia del cine. Este viernes la organización ha comunicado el castigo elegido para el actor después del golpe dado al comediante Chris Rock la noche de los Oscar tras una broma sobre Jada Pinkett Smith. “Por un periodo de diez años, a partir del 8 de abril, el señor Smith no podrá participar en ningún evento o programa, en persona o de forma virtual”, señalan en una carta abierta el presidente David Rubin y la consejera delegada, Dawn Hudson. Hollywood cierra las puertas del Olimpo al m{as reciente ganador del premio de Mejor actor.
Will Smith se adelantó a la decisión el viernes pasado, cuando anunció que renunciaba a la organización. “Traicioné la confianza de la Academia y privé a los nominados y ganadores de una oportunidad de celebrar y ser celebrados por su extraordinario trabajo”, señaló el actor en un comunicado. El actor aseguraba tener “el corazón roto” tras una decisión que lo coloca en una deshonrosa lista compuesta por cinco nombres, los académicos expulsados tras la irrupción del movimiento Me Too. Estos son el productor Harvey Weinstein, el comediante negro Bill Cosby, el director Roman Polanski y el fotógrafo de Capote y Nunca me abandones, Adam Kimmel, quien ha sido procesado por tener sexo con menores de edad.
En el texto publicado este viernes, Rubin y Hudson se disculpan por no haber manejado la situación la noche del Oscar “de forma adecuada”. “Esta fue una oportunidad para nosotros de poner un ejemplo con nuestros invitados y espectadores y nos quedamos cortos, sin estar preparados para lo inesperado”, señala el documento. El mejor parado esa noche, parece ser el consenso generalizado, fue el propio Rock, quien siguió adelante con la entrega del Oscar al Mejor documental.
La Academia pretende con su decisión poner punto final a casi dos semanas de polémica. Este tiempo, no obstante, ha dejado poca claridad de la actuación de la cúpula de la organización dentro del teatro Dolby, donde fueron entregados los premios. Rubin aseguró la semana pasada que la Academia pidió a Smith abandonar el lugar después del golpe y este se negó. Esta versión fue posteriormente desmentida por gente cercana al ganador del Oscar a la revista Variety. Fuentes anónimas señalaron a la publicación que el intérprete recibió mensajes contradictorios.
Este jueves, Los Angeles Times ha hecho una recreación de los tensos minutos que siguieron al despliegue de violencia de Smith. El diario, quien entrevistó a una docena de personas presentes, asegura que Rubin y Dawn Hudson, la consejera delegada de la academia, se levantaron de sus asientos y fueron tras bambalinas 10 minutos después de la bofetada. Preguntaron a Rock qué tal se encontraba y fueron en busca de la publicista de Smith, Meredith O’Sullivan. Un abogado se reunió con ellos en una habitación. Del encuentro salió un mensaje para el actor, la Academia lo quería fuera del teatro lo antes posible.
O’Sullivan debía pasar el mensaje a su cliente durante una pausa comercial. Cuando lo hizo, no obstante, fue en forma de pregunta. “La academia piensa que debes irte, ¿qué piensas tú?”, formuló la publicista según el rotativo. Smith dijo que prefería quedarse porque quería arreglar el desastre con su discurso si es que ganaba el premio a Mejor Actor.
El productor de la ceremonia, Will Packer, se acercó a O’Sullivan y a Smith momentos antes de que se entregara la estatuilla de la categoría a transmitir un último mensaje contradictorio: “oficialmente queremos que se queden”. Algunas fuentes creen que Packer, que encabezaba por primera vez la producción para ABC, fue por libre para darle a la noche un último momento televisivo cargado de emoción. Esas fueron las palabras de un Smith bañado en lágrimas. Este fue el punto más alto de la transmisión. Unas 600.000 personas se conectaron para intentar comprender qué había llevado al actor a actuar así, un episodio que Hollywood aún no digiere.