La familia López Beltrán está de fiesta por la inauguración de su segunda tienda física, esta vez en nuestra entidad. Luego de más de dos años que fue lanzada la marca. El objetivo es regresarla a su lugar de origen, afirmó su propietario
Villahermosa
“Chocolates Rocío es una empresa familiar dedicada a la transformación del cacao de forma artesanal, nuestro objetivo es crear un chocolate de alta calidad, capaz de conquistar a los paladares más exigentes y competir con los chocolates más finos del mundo”, se lee en la página web de la compañía.
La primera tienda física se abrió en septiembre del 2021 en el Centro Histórico de la Ciudad de México, El origen de la marca se remonta a 2019 en los campos de Teapa, Tabasco. En la Finca Rocío propiedad heredada por Rocío Beltrán Medina a sus tres hijos, donde se encuentran las principales plantaciones de cacao de la familia López Beltrán, quienes se especializan en los productos “tree to bar” Esto significa que mantienen un control durante todo el proceso; desde la plantación del cacao hasta la elaboración del chocolate, lo que permite cuidar la calidad en cada etapa para garantizar el mejor producto posible.
En sus tiendas se ofrecen cinco tipos de chocolate en barra con distintas cantidades de cacao, 60%, 85% o Flor de Sal 70%, cuestan alrededor de 160 pesos cada una, con 70 gramos. En 2019 hicieron un chocolate de cacao criollo blanco de Tabasco con hoja santa, una colaboración con Casa Bosques Chocolate y Rosetta, de Elena Reygadas, quien entró al Top 100 de The Best Chef Awards 2021, ranking que reconoce a los mejores chefs del mundo.
La tienda de Andrés Manuel López Beltrán está ubicada en la calle vía 3, Plaza campestre con un horario de 10:00 a 19:00 horas. Ofreciendo cajas y barras de chocolate, además de servicio de bebidas frías y calientes. El menú incluye snacks además de cafés, pero las verdaderas estrellas del establecimiento son las barras de chocolate criollo de cacao, que son los más vendidos. Este producto es elaborado en un pequeño taller en la Ciudad de México, seleccionando cada grano de cacao de forma manual y posteriormente, produciéndolo en una pequeña máquina para transformarlo, se basan en métodos orgánicos y naturales.
Ella es Rocío Beltrán
Rocío Beltrán Medina, primera esposa de Andrés Manuel López Obrador, nació en Teapa, en agosto de 1956, y estuvo casada con el político hasta su muerte, en enero de 2003. Se conocieron cuando el ahora presidente daba clases en la universidad estatal, en la que Rocío estudiaba la licenciatura en Sociología. Ella tenía 20 años y él cerca de 24 cuando fueron maestro y alumna. El noviazgo comenzó poco después, hasta que se casaron en abril de 1979, en Villahermosa. Durante los casi 24 años que duró el matrimonio Beltrán Medina lo acompañó en cada etapa de su carrera, la familia se mudó a la Ciudad de México, donde se convirtió en la primera dama del entonces Distrito Federal cuando su esposo tomó protesta como Jefe de Gobierno, en diciembre del año 2000, pero falleció dos años después, en enero de 2003, por un paro respiratorio derivado de una enfermedad del sistema inmunológico. “(Rocío) caminó de la mano y recorrió Tabasco cuando inició el movimiento de izquierda”, recuerda el Presidente en cada ocasión que se alude a la que fuera su primera esposa.
“Rocío es el amor de una madre que ya no está físicamente pero que está presente en nuestra formación moral y profesional”