La reactivación de la industria turística tras un par de años de crisis ha elevado los niveles de ocupación en los hoteles del país, pero también encareció las tarifas de hospedaje promedio, que han sido presionadas en el último trimestre por una mayor inflación, además de un costo de los combustibles más elevado por la invasión rusa en Ucrania.
Grupo Hotelero Santa Fe, que tiene 27 inmuebles en el país, registró un aumento de más del doble en sus ingresos por habitación disponible (RevPAR, por sus siglas en inglés), lo que le permitió tener un desempeño sólido durante este arranque del año, pese al brote de ómicron en las primeras semanas de enero.
“(El ingreso por habitación disponible) de los hoteles propiedad de la compañía creció más del doble debido a un aumento del 26.4 por ciento en la tarifa promedio diaria y un incremento de 24.1 puntos porcentuales en la ocupación”, remarcó el director del Grupo Hotelero Santa Fe, Francisco Zinser.
Los ingresos por habitación disponible de la firma pasaron de 396 pesos a más de 860 pesos entre el primer trimestre del 2021 al mismo periodo del año en curso.
Esto se vio reflejado en un aumento, a su vez, del 120 por ciento en los ingresos de la hotelera durante el primer trimestre de este año.
“Seguiremos enfocados en un riguroso control de los gastos para preservar los niveles de liquidez y seguir buscando oportunidades financieras y operativas para asegurar la sostenibilidad de nuestro negocio a largo plazo”, agregó Zinser.
Durante la pandemia, los hoteles en algunos destinos del país optaron por reducir sus tarifas como una estrategia para atraer a los viajeros a hospedarse; y aunque se preveía que los ingresos por cuarto disponibles tardaría más en recuperarse después de la caída en los precios.
Hoteles City Express, que tiene 152 propiedades, también registró un alza en sus ingresos por habitación de 37.5 por ciento, lo que permitió recuperarse a niveles cercanos a los del año previo a la pandemia en este indicador, el más importante en la industria del hospedaje porque permite medir la rentabilidad de una propiedad hotelera.
“La tasa promedio diaria durante marzo fue de mil 77 pesos, un máximo histórico, lo que llevó a un RevPar de 566 pesos para el mes de marzo, lo que significa una recuperación del 94 por ciento con el año previo a la pandemia”, explicó en conferencia telefónica Santiago Parra, director financiero de Hoteles City Express.
Sin embargo, a nivel nacional, la ocupación hotelera aún se encuentra lejos de los niveles prepandemia: de acuerdo con datos del sistema Datatur, la ocupación está 34.2 puntos porcentuales por debajo de los niveles del 2020, aunque ésta ha avanzado en 21 puntos con respecto al 2021, esto según cifras reportadas por los destinos a febrero.
Posadas, otro de los grupos hoteleros más grandes del país, está recuperando su ocupación, particularmente en el segmento de lujo y propiedades de playa, las cuales han sido las primeras en tener un aumento de la demanda tras el punto más fuerte de la pandemia.
“El segmento de lujo en marzo estuvo al 62 por ciento de ocupación, mientras que marcas de otros segmentos como One, Gamma y Fiesta Inn se recuperaron a la mitad de la pandemia”, señaló Mauricio Elizondo, director corporativo de Grupo Posadas en el foro hotelero MexHIC realizado a comienzos de abril.
Playas encabezan recuperación
Los destinos de playa son los que mejor se han recuperado tras la pandemia: la Riviera Maya y Cancún tienen niveles de ocupación en el primer trimestre del 73 y 70 por ciento, respectivamente, con máximos del 100 por ciento incluso durante las dos primeras semanas de abril.
Los Cabos es otro destino de playa que está despuntando en la recuperación no solo a nivel ocupación, sino en el gasto promedio de los visitantes, que se ubica en 3 mil dólares por viajero, en una estancia promedio que llega a casi una semana.
Rodrigo Esponda, director general del Fideicomiso de Turismo de Los Cabos (Fiturca), indicó que durante marzo el destino registró un récord en el número de viajeros recibidos, con alrededor de 325 mil, convirtiéndose el periodo con mayor recepción de viajeros en toda la historia del destino.
Los Cabos, explicó Esponda, está enfocado en tener ocupaciones de no más del 75 por ciento en sus hoteles, al mismo tiempo de atraer a viajeros con un poder adquisitivo más alto que, además, aprovechen la oferta turística del destino.
A la semana, el aeropuerto de Los Cabos recibe arededor de 520 vuelos y, aunque los turistas estadounidenses son los principales viajeros a esa zona del país, la afluencia de visitantes mexicanos ha crecido alrededor del 25 por ciento en el último año.