Emilio

Columna: Enfoque médico

Por: Dr. Elías Córdova Sastré

EL DERECHO DE LOS NIÑOS HOSPITALIZADOS, ROL DE LA ENFERMERA Y LA MADRE E IMPACTO EN LA FAMILIA

El mes de mayo concentra en una semana cuatro fechas importantes, Día de las Madres, Día del Profesional de Enfermería, Día de Publicación de la Carta de los Derechos de los Niños Hospitalizados y Día Internacional de las Familias, y por ciertas coincidencias existen motivos que las relacionan.

Un 13 de mayo se publica por el parlamento europeo la Carta de los Derechos del Niño Hospitalizado, un documento asumido por los países de la Unión Europea en el que se recuerda en 23 artículos, el derecho de los niños y la obligación de los padres de acompañar a sus hijos durante el proceso de hospitalización; derecho de recibir información adaptada a su edad, estado afectivo y psicológico; derecho a ser tratados con tacto, educación y comprensión, entre otros más.

Lo anterior deriva de estudios que se hicieron con respecto a las repercusiones que una hospitalización tiene en un niño; la separación de sus padres, un entorno no familiar y la edad de los niños, son los factores que más determinan el malestar psicológico que se produce en ellos al momento de la hospitalización. Es por ello inadmisible que 36 años después de haberse emitido dicha carta, y aún con la pandemia, no se busque el beneficio de mantener a los padres con los niños en un proceso de hospitalización.

Sin duda quien suple muchas veces este acompañamiento de los padres es el personal de enfermería, cuyo fin último es el cuidado. Precisamente en relación a este personal de salud, un 12 de mayo, nace Florence Nightingale, a quien se le recuerda por hacer rondas nocturnas con una lámpara para atender a sus pacientes; enfermera británica a quien se le considera pionera en este campo y por quien se celebra el Día Internacional de la Enfermera justo ese día, en reconocimiento a su labor; era llamada la dama de la lámpara, alusión que se hace en la tradicional ceremonia de la luz o paso de la luz en las diferentes escuelas de enfermería.

La labor de este personal de salud debe ser siempre reconocida y aplaudida, pues la función que desempeñan es de vital importancia en el día a día en todo el sistema de salud, son un pilar fundamental en cualquier institución; en nuestro estado hay más de 8 escuelas de enfermería que brindan esta carrera, y quizá el área de oportunidad a resaltar son las áreas de especializaciones ya que la mayor parte de las veces contamos con personal que no cumple con el perfil en pediatría, neonatología, nefrología, cardiovasculares, o puestos de jefatura o enseñanza sin competencias administrativas o educativas.

Debemos favorecer que nuestro personal se involucre en estas actividades, pero igual facilitarles la opción de capacitación o especialización en el área que desempeñan, además de pagarles lo justo por esas formaciones extras.

Es precisamente en las áreas de pediatría, donde resalta este apego de las enfermeras por los pacientes, en los cuidados y forma de tratarlos, donde además de brindar cuidados se hace presente la capacidad de transmitir el lado materno a estos pacientes vulnerables ante un proceso de hospitalización, en ese sentido el apoyo del personal es de lo más importante y crea un vínculo de confianza, tan necesario en áreas de hospital. La empatía y capacidad de comunicación tanto hacia el paciente como a los familiares, es algo que caracteriza y distingue al personal de enfermería.

Es quizá en los procesos de hospitalización de los niños donde encontramos una y mil historias que ejemplifican a la perfección la fortaleza de una madre, que la mayor de las veces impresiona por la capacidad de resistir y de transmitir fuerza y fe a esos pequeños indefensos que se acaban de hospitalizar y que ignoran lo que está por venir y suceder, lo que están por enfrentar, y que las madres saben que van a vivir.

Curiosamente en la misma semana del día de la madre se celebra tanto el día de la enfermera como el de los derechos del menor hospitalizado y el día de la familia, como remarcando la importancia de reconocer estos lazos que vinculan los cuidados de una madre con el principio de acción de las enfermeras (el cuidado) y esa luz que sirve de guía y unión en las familias. Y es que un proceso de hospitalización en un menor es algo que inevitablemente afecta a la familia, ya que necesariamente uno de los dos (aunque casi siempre es la madre), debe estar o quedarse junto a ellos. Con la madre se vive el primer vínculo, la primera relación que vamos a seguir reproduciendo en nuestras vidas, y con ella también se vive la primera separación, el primer abandono, lo cual marcará la personalidad de cada menor en la medida en que puedan manejar estas emociones, va a perfilar en parte su autoestima.

En mucho el rol actual de la madre ha cambiado, pues tenemos madres que salen de casa a trabajar, tanto para poder contribuir con el gasto familiar, como por ejercicio profesional o ambas; esto se suma al liderazgo que deben ejercer en casa, dentro del rol familiar. A pesar de que el concepto de familia se ha transformado un poco en las últimas décadas, sigue siendo la unidad básica de la sociedad. Si bien en México se celebra el 6 de marzo, el Día Internacional de las Familias se establece según la ONU el 15 de mayo; como una oportunidad de resaltar la importancia de esta, se trata de reconocer, identificar y analizar el impacto en la sociedad y cómo afecta en el desarrollo y evolución de un país.

Estadísticamente en México, se sabe que en el 60% de los hogares ya no se sigue el concepto tradicional de familia.

Con tanta información a nuestro alcance, con tan variada y no sesgada información aún a pesar de colocar candados parentales en las redes sociales, en las aplicaciones o canales de películas, en los que ya vemos contenidos inapropiados a las diferentes edades de nuestros pequeños, debemos cuidar a las nuevas generaciones ya que desconocemos el impacto que ello tendrá en su formación y así como son una herramienta, los contenidos muchas veces pueden ser una arma de destrucción hacia el interior de los hogares, pues modifican conductas en nuestros menores que impactan en la familia.

Habrá que poner más atención en ellos a fin de evitar y vigilar en lo posible los contenidos a los cuales tienen acceso.  Si analizamos bien, la vulnerabilidad de nuestros menores no tan sólo es fuera de casa, ésta ha llegado a nuestros hogares en la medida que se tiene acceso a estos contenidos sin supervisión.

La familia debe seguir siendo esa unidad básica que construye valores, que crea identidad, integridad, que define al adulto valioso y productivo. El rol que más ha cambiado es el de la madre por el hecho de trabajar, ser ama de casa, esposa, ejecutiva, empleada, etc., pero sigue siendo pilar fundamental en la formación hacia el interior de las familias. Por ello, cuando un menor es hospitalizado, debemos tomar en cuenta este apego del menor hacia la madre, pero igual el impacto que esto tiene en la madre que trabaja y asume diferentes papeles, de ahí la importancia del personal de enfermería con quienes crean un vínculo de confianza, pues al final se ven en la misma situación de ser madres trabajadoras que enfrentan un mismo fin, el cuidado del menor para su pronta recuperación, para ayudarlos a poder enfrentar sus miedos y salir adelante en estos procesos.

Vaya pues un homenaje desde aquí a nuestro personal de enfermería y a nuestras madres, un reconocimiento a la labor tan grande que realizan, un agradecimiento permanente por seguir siendo, independientemente de estos nuevos roles, la luz de guía, el punto de unión, de adhesión y de liderazgo en las familias, y el pilar de adhesión, de sostén, y de fortaleza hacia el interior del sistema de salud en el caso de nuestro personal de enfermería.

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