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La hepatitis aguda infantil llegó a México y, hasta ahora, hay cuatro casos identificados en Monterrey, Nuevo León. Con la finalidad de tomar precauciones en casa, aquí te decimos todo lo que debes saber sobre la hepatitis infantil así como sus síntomas, cómo se contagia y cuáles son las causas de este padecimiento que afecta a niños de 2 a 6 años.
Síntomas de la hepatitis infantil
Según la información de la OPS, los síntomas de la hepatitis aguda son: diarrea, vómito, fiebre y hasta dolor muscular y articular, pero la manifestación más característica es la ictericia, es decir, una coloración amarilla en piel y ojos.
Otros síntomas que también se presentan son orina oscura, heces pálidas de color gris, picazón en la piel, sentimiento de estar enfermo y cansado, además de tener pérdida de apetito.
¿Cómo se contagia la hepatitis?
La hepatitis tipo A y la E se transmiten por medio del contacto con alimentos o con agua contaminados con las heces de una persona infectada, e incluso, es posible contraer dicho virus al comer carne de cerdo o mariscos poco cocidos, señala la NIH.
Por su lado, la hepatitis B, C y D puede transmitirse por contacto sanguíneo de una persona con la enfermedad, mientras que la tipo B y D también se pueden propagar a través del contacto con fluidos corporales como la saliva.
¿Qué tratamiento hay para la hepatitis infantil?
Debido a que aún no se conoce la causa que provoca este virus, no hay una forma para evitar la hepatitis aguda infantil. Sin embargo, asumiendo que se trata de un adenovirus, como señalan la mayoría de las hipótesis, las recomendaciones son seguir medidas básicas de higiene, como el lavado de manos y cubrirse al toser o estornudar.
Además la Secretaria de Salud Federal difundió medidas adicionales como: evitar compartir alimentos, bebidas, cubiertos y platos, además de desinfectar frecuentemente los objetos o juguetes que los niños se puedan llevar a la boca, además de consumir agua potable.
También se deben limpiar y desinfectar espacios en los que haya estado una persona infectada así como evitar tener contacto con la misma. Es importante también tener completo el esquema de vacunación según la edad así como tener mucho cuidado con los alimentos que ingerimos y en dónde los consumimos.
