Con la importancia de que todos tenemos derechos y que debemos saber ejercerlos, este lunes el Instituto Estatal de las Mujeres (IEM) ofreció el círculo de reflexión “Derechos sexuales y Reproductivos”, a cargo de Beatriz Bautista Aguilar, jefa del Área de Atención Psicológica a Víctimas del propio organismo.
“Es de suma importancia que nosotras como mujeres sepamos que tenemos derechos, sobre todo en las áreas sexual y de reproducción, pero por diversas razones en muchas ocasiones no sabemos ejercerlos en perjuicio de nosotras mismas”, aseguró la especialista al iniciar esta semana con las capacitaciones que ofrece el IEM todos los días.
Explicó que los derechos sexuales y reproductivos se basan en el reconocimiento del derecho básico de todas las parejas o individuos a decidir libre y responsablemente el número de hijos, el espaciamiento de los nacimientos, y a disponer de la información y los medios para ello, así como el derecho a alcanzar un nivel de salud sexual y reproductiva.
“También incluye el derecho a adoptar decisiones relativas a la reproducción sin sufrir discriminación, coacciones o violencia, de conformidad con lo establecido en los documentos de derechos humanos”, estableció la psicóloga egresada de la Universidad Juárez Autónoma de Tabasco (UJAT).
Dijo que los derechos reproductivos abarcan ciertos derechos humanos que ya están reconocidos en leyes nacionales, lo que significa que las entidades del país tienen la obligación de respetar, proteger y cumplir los derechos relacionados con la salud sexual y reproductiva de las mujeres.
La Relatora Especial sobre el derecho a la salud sostiene que las mujeres tienen derecho a servicios, bienes e instalaciones de salud reproductiva que sean disponibles en cantidades adecuadas, accesibles física y económicamente, y accesibles sin discriminación y de buena calidad, puntualizó.
En su charla transmitida por Facebook Live y la plataforma Zoom, la especialista en atender mujeres violentadas recordó que en las leyes mexicanas existe un listado de derechos sexuales y reproductivos, como el derecho a la libertad sexual, que significa el derecho a la autodeterminación sexual, es decir, decidir todo lo relativo al ejercicio de la sexualidad.
Además, siguió, el derecho a la salud sexual, esto es, constituye un estado de bienestar físico, emocional, mental y social relacionados con la sexualidad; y los derechos reproductivos, particularmente el derecho a una maternidad segura, porque es evidente que la violación sexual entraña una violación a la autodeterminación sexual de la mujer.
Destacó que por lo menos existen 12 derechos sexuales universales, como el derecho a la vida, a la libertad y la seguridad, a la igualdad y a estar libre de toda forma de discriminación, a la privacidad, a la libertad de opinión y pensamiento, a la información y a la educación, y a no ser sometida a torturas y maltratos.
Bautista Aguilar agregó que también están los derechos a optar o no al matrimonio y a formar o no una familia, a la atención y protección a la salud, a decidir si tener o no hijos y cuántos, a los beneficios del progreso científico, y el derecho a la reunión y la participación política.
Reiteró la importancia del ejercicio de los derechos sexuales y reproductivos, porque las violaciones de la salud y de esos derechos se deben a creencias y valores sociales profundamente arraigados relacionados con la sexualidad de las mujeres.
La funcionaria estatal señaló que los conceptos patriarcales de los roles de las mujeres dentro de la familia, significan que las mujeres a menudo son valoradas en función de su capacidad para reproducirse.
“El matrimonio y los embarazos precoces, o los embarazos repetidos espaciados demasiado juntos, a menudo como resultado de los esfuerzos por producir descendencia masculina debido a la preferencia por lo varones, tienen un impacto devastador en la salud de las mujeres con consecuencias a veces fatales”, describió.
Asimismo, lamentó que a las mujeres también se les culpa a menudo de infertilidad, de sufrir el ostracismo y, como resultado, de ser objeto de diversas violaciones de derechos humanos.
Beatriz Bautista mencionó que, a pesar de muchas obligaciones, las violaciones de la salud y los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres son frecuentes, los cuales adoptan muchas formas, como la negación del acceso a los servicios que solo necesitan las mujeres.
“También, servicios de mala calidad; someter el acceso de las mujeres a los servicios a la autorización de terceros; esterilización forzada, exámenes de virginidad forzados y abortos forzados, sin el consentimiento previo de la mujer; mutilación genital femenina (MGF); y matrimonio temprano o de conveniencia”, manifestó.
Una vez que conozcamos nuestros derechos sexuales y reproductivos, tenemos la obligación de ejercerlos, y si no conocemos de ellos, debemos acercarnos a gente preparada y especializada en ambos temas, recomendó la especialista.