El Día Mundial contra el Trabajo Infantil se celebra el 12 de junio de cada año, con el objetivo de sensibilizar y denunciar la explotación infantil que se lleva a cabo en el mundo, donde se obliga a los niños a trabajar, negándoles derecho a la educación, salud y una vida plena que le permita su desarrollo y bienestar integral
Uno de los principales objetivos de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) fundada en el año 1919 fue la de abolir el trabajo infantil, adoptando y supervisando los estándares laborales de edad mínima, que debería coincidir con la edad en que cesa la obligatoriedad de ir a la escuela. El trabajo infantil, prohibido en el derecho internacional, comprende tres categorías:
● Esclavitud, trata de personas, servidumbre por deudas y otras formas de trabajo forzoso, reclutamiento forzoso de niños para utilizarlos en conflictos armados, prostitución, pornografía, y otras actividades ilícitas.
● Trabajos realizados por niños que no alcanzan la edad mínima especificada para ese tipo de trabajo según la legislación nacional, de acuerdo con normas internacionalmente aceptadas, que impida la educación y el pleno desarrollo del niño.
● Un trabajo que ponga en peligro el bienestar físico, mental o moral del niño, ya sea por su propia naturaleza o por las condiciones en que se realiza, es denominado trabajo peligroso.
La explotación infantil es una triste y cruda realidad en muchos países, donde los niños y jóvenes son obligados a trabajar desde edades muy tempranas. Lamentablemente, esta situación ha venido ocurriendo durante décadas, sin que los gobiernos hayan encontrado una salida satisfactoria para resolver esta problemática, que cada vez es más recurrente y alarmante. Muchos de ellos no tienen acceso a la educación ni a las necesidades básicas de todo ser humano. La principal causa radica en que estos niños y jóvenes deben trabajar para ayudar a sus padres a sostener a su grupo familiar, situación que ocurre con mayor frecuencia en aquellos lugares con elevados índices de pobreza y miseria. De acuerdo a un estudio realizado por UNICEF, se estima que aproximadamente más de 150 millones de niños y adolescentes son forzados a trabajar. Las cifras registradas por la Organización Internacional del Trabajo son bastante preocupantes, ya que casi 8 millones de ellos desempeñan roles domésticos, siendo niñas en su mayoría.
Una vez que son captadas para prestar este servicio, son víctimas de todo tipo de vejaciones. Además, es un trabajo de alto riesgo para sus vidas, donde no gozan de ningún tipo de beneficio ni contrato laboral debido a su edad. Son alejadas de sus familias y utilizadas prácticamente como esclavas de forma clandestina.
Asimismo, es necesario adoptar medidas urgentes para combatir el trabajo infantil en zonas afectadas por conflictos, guerras y desastres naturales, pues estas situaciones extremas por sí ya tienen un efecto devastador en la vida de las personas: mueren, resultan mutiladas y heridas, se ven obligadas a abandonar sus hogares, se destruyen sus medios de subsistencia y se violan sus derechos humanos. Sin embargo, las y los niños suelen ser las primeras víctimas, al destruir las escuelas y los servicios básicos. Los menores desplazados o refugiados en otros países son particularmente vulnerables a la trata y al trabajo infantil.
El trabajo infantil priva a los niños de su infancia y de su dignidad, trabajemos de la mano, sociedad, gobierno e iniciativa privada para que esto no siga creciendo y podamos darle a nuestros niños un mejor futuro.
Tema principal 2022
Para este año 2022, el tema principal es: «Protección social universal para poner fin al trabajo infantil» con el objetivo de conseguir que se invierta más en los sistemas de protección social para luchar contra esta lacra. Este día tiene lugar poco después de celebrarse la Quinta Conferencia Mundial sobre la Erradicación del Trabajo Infantil que ha tenido lugar en mayo de 2022.
Aunque se ha avanzado mucho, los progresos han sido lentos. A principios de 2020, 160 millones de niños estaban en situación de trabajo infantil, lo que representaba 1 de cada 10 niños en todo el mundo. Son los sistemas de protección social los que tienen que evitar estas situaciones, y aún queda mucho por hacer.
En México
En nuestro país se vive día a día la explotación laboral infantil, la cual sufren muchos niños y jóvenes siendo víctimas de esta situación, donde trabajan en espacios reducidos, lugares en muy malas condiciones, bajo presión, expuestos a riesgos como lo son trabajar con productos químicos, gases, herramientas peligrosas, minas, calles etc. donde realizan largas horas de jornadas y obtienen un salario mínimo, entre muchas otras cosas.
México tiene 2 millones 475 mil 989 niños, niñas y adolescentes de 5 a 17 años que realizan alguna actividad económica y 2 millones 217 mil 648 realizan ocupaciones no permitidas, de los cuales: el 27% son realizadas por niñas y el 73% por niños.
Con estas cifras nos damos cuenta de dos cosas, la primera es que hay una gran cantidad de niños que trabaja, la segunda que en su mayoría el sexo masculino es el más explotado laboral.Es muy triste el ver y saber que muchos de ellos tienes que dejar a un lado una etapa muy importante de su vida que es la infancia, para poder generar ingresos, el saber que jóvenes y niños tienen que dejar de estudiar para poder trabajar y generar dinero para poder apoyar a sus familiares es un sentimiento destrozaste, lo cual muestra el desinterés que tiene nuestro gobierno para cumplir y hacer cumplir las leyes ante la explotación que sufren nuestros niños y jóvenes mexicanos. El gobierno debería crear programas que apoyen a los niños y jóvenes que trabajan en cualquier lugar sea en las calles, en las minas, ranchos, ríos, etc. Sin que los clasifiquen y que hagan valer sus derechos como están estipulados en las leyes.
Maneras de combatir este problema
En la lucha para erradicar el trabajo infantil a nivel mundial podemos marcar la diferencia, participando en las actividades y eventos contemplados en los «Compromisos de Acción 2022», aunando esfuerzos para la conformación de un movimiento global coordinado:
● Erradicar la pobreza, de manera que los niños y niñas no se vean obligados a trabajar para ayudar a sus familias y, de esa forma, deban abandonar sus estudios
● Impulsar el acceso a la educación de calidad de forma que se cumpla el Objetivo de Desarrollo Sostenible relacionado con la educación.
● Dar empleo de calidad a los padres y madres responsables de los niños y niñas, para que puedan hacerse cargo de sus hijos e hijas y estos puedan acudir a la escuela.
● Eliminar las normas sociales que legitiman el trabajo infantil. Es trabajo de los gobiernos proteger los derechos de la infancia y concienciar.
● Colaborar con ONG que trabajan para la defensa de los derechos de la infancia. Haciéndote socio de Educo estarás contribuyendo a que los derechos de los niños y niñas sean respetados, a asegurar su protección y su acceso a una educación de calidad que les aleje de situaciones de riesgo.
Las cifras son alarmantes
● 160 millones de niñas y niños de entre 5 y 17 años trabajan. Casi la mitad están realizando trabajos que ponen en riesgo su salud y sus vidas.
● 6.5 millones realizan trabajos peligrosos
● 9 millones dmás, corren el riesgo de verse abocados a la realización de trabajo infantil como consecuencia de la pandemia. Esa cifra podría aumentar a 46 millones si no se adoptan medidas de protección social.
● 28% de los menores de 5 a 11 años en trabajo infantil no están escolarizados, un tercio en el tramo de 12 a 14 años.
● 122,7 millones de niños trabajan en el ámbito rural frente a 37,3 millones en el ámbito urbano.
Frase: “Cuando los niños se ven obligados a las formas más peligrosas de trabajo, cuando faltan a la escuela, cuando están en peligro y su salud y bienestar se deterioran, es inaceptable. Es necesario actuar para hacer frente a esta situación, y, en primer lugar, prevenir que suceda”. Susan Bicell Directora de protección infantil UNICEF.