Por: Dr. Elías Córdova Sastré
No mentir, no robar, no traicionar, y el sistema de salud (1)
Con la llegada del nuevo gobierno se han dicho y comentado un sin fin de connotaciones en materia de salud, más negativas que positivas; pero quienes estamos dentro del sistema de salud y hemos sido partícipes del mismo, debemos reconocer todas las aristas que este tiene y emitir juicios lo más apegado a la realidad que esto permita.
Hoy veía el meme de una foto donde una persona es vista desde un ángulo que muestra su dedo medio y que se acompaña con otra toma de frente, donde claramente se ve que ésta persona tiene una posición de su mano con 3 dedos levantados que dan una connotación distinta a la primera foto, en el meme se hace alusión a la importancia de las tomas en radiología; cuando se tiene un problema en alguna zona, no es lo mismo contar con una radiografía de frente que acompañarla con una lateral o una oblicua para poder delimitar bien el problema y reconocer mejor la zona.
Algo así es lo que se vive en el sistema de salud cuando se intenta ver un solo lado y no se cuenta con todos los ángulos posibles para estudiar mejor el problema. Cuando se va a colocar un stent en alguna zona, se realizan un sin fin de tomas para delimitar bien la posición y poder colocar el stent, al igual que cuando se va a retirar una tumoración se trata de delimitar el espacio a través de estudios radiológicos que nos permitan entrar bajo la mejor perspectiva.
Incluso la Biblia hace referencia sobre el cuerpo y las partes en que se divide, en relación a que las partes forman el todo y las partes son tan importantes como lo es el cuerpo en sí mismo, sobre las funciones de cada parte y su importancia en relación al todo (al cuerpo) que funcionan como un sistema. Y es que así como hablamos del cuerpo y sus partes, en salud hablamos de un sistema, el sistema de salud, y como todo sistema, cada pieza y cada engranaje cumple una función y tiene relación con las demás piezas dentro del sistema para hacerlo funcionar.
Etimológicamente sistema quiere decir reunirse o mantenerse juntos; y existe todo un campo de estudio en lo que se conoce como “Teoría General de Sistemas”, en ella se fundamentan conceptos como las 3 premisas básicas de un sistema, la primera es el hecho de que todo sistema existe dentro de otro sistema, en este sentido es como hablar del cuerpo como un sistema que está formado por órganos, que están formados por tejidos, que están formados por células, que están formados por moléculas y así sucesivamente conforme vamos de lo macroscópico a lo microscópico, en lo que respecta al sistema de salud pues imaginemos la secretaría de salud conformada por departamentos, las diferentes instituciones de seguridad social, todos los hospitales, clínicas, centros de salud, laboratorios, centros de investigación, institutos de salud, personal que labora en las diferentes ramas, cada estado de la república con sus diferentes áreas y subsistemas, etc., todo eso es el sistema de salud.
En la segunda premisa nos dice que todo sistema es abierto y que existe reciprocidad entre los diferentes sistemas que le conforman, existe un continuo intercambio de manera infinita entre ellos, pero en cuanto el sistema deja de intercambiar, entonces el sistema tiende a desintegrarse porque se pierden sus fuentes de energía, en la analogía del cuerpo consideremos las enfermedades o los descuidos hacia nuestro cuerpo, mala alimentación, sobrepeso, hipertensión, diabetes y cómo esto va menguando nuestro cuerpo y enferma todo el sistema.
En relación a nuestro sistema de salud nada más claro y puntual en relación a lo que hemos vivido, quienes nos hemos formado en el sistema de salud sabemos que, lejos de culpar gobiernos, la desintegración lleva años sucediendo pues hemos vivido y hemos sido parte de ello, y diré en todo momento la palabra “hemos” por que todos fuimos parte y/o seguimos siendo parte de este sistema, hemos callado faltantes, hemos dejado de ver relaciones dañinas hacia nuestro sistema de salud en relación a los malos proveedores, hemos o seguimos siendo parte del daño cuando llegamos tarde, cuando faltamos sin fundamento, cuando nos salimos a dar una consulta fuera de nuestras instituciones, cuando hay robo hormiga de insumos (se han desaparecido de la nada material, piezas, y equipo de muchas instituciones de salud que no se sabe que paso con ellas, etc), cuando se expresa lo que tantas veces escuché de mucho personal “ellos hacen como que me pagan y yo hago como que trabajo”, cuando nos enquistamos en puestos por el ego del poder y nos cegamos a ver las nuevas generaciones mejor formadas, cuando no formamos bien a las nuevas generaciones por que no les damos clases o enseñamos con mejores técnicas educativas, cuando no nos formamos o no desarrollamos competencias para ocupar puestos administrativos o dar clases y asumimos que ya sabemos hacerlo, cuando nuestro sistema esta obeso por tanta burocracia y personal que no necesariamente es resolutivo, y así muchas “enfermedades” más que hacen que los sistemas dejen de transferir energía entre sí y se vaya desintegrando lentamente.
La tercera premisa es que las funciones del sistema dependen de su estructura, cada estructura hace la función que le corresponde, en la analogía de nuestro cuerpo, el corazón es la estructura que bombea la sangre que llega a todos los tejidos y células del cuerpo, así como los músculos cumplen la función de contraerse para que el cuerpo se mueva; en nuestro sistema de salud cada departamento, cada área, hospital, instituto, etc, deben cumplir sus respectivas funciones, así como cada persona debe hacer lo que le corresponde, pero sobre todo saber y estar conscientes que formamos parte de un todo y que en la medida que cada uno de nosotros falle, entonces nosotros mismo estamos enfermando el sistema, bien sabemos y se dice en términos administrativos que si no se es parte de la solución entonces somos parte del problema, ¿Que tanto estamos conscientes que somos parte del problema?
Por otro lado y como en todo sistema está el ambiente, se refiere a los sucesos y condiciones del entorno que influyen en el comportamiento del mismo, nunca un sistema puede igualarse con el ambiente y seguir conservando su identidad, al relacionarse con el ambiente absorbe selectivamente aspectos de este, pero tiene la desventaja de que disminuye su capacidad de reacción frente a los cambios externos. Si hemos vivido ambientes corruptos entonces nuestro sistema se vuelve corrupto y peor aún se vuelve corruptor, y creo todos nos hemos dado cuenta de cómo se ha sabido una y otra vez los desfalcos hacía el interior del mismo y cómo estos influyen de forma personal en cada uno de quienes conformamos el sistema al fallar en alguna de las cosas que hemos comentado. Como sociedad ha pasado algo similar en relación a estos ambientes.
Además de lo ya comentado habría que analizar otras características que tienen los sistemas y que aplica a nuestro sistema de salud pero que por falta de espacio sería poco prudente analizarlos, solo comentar que en todo sistema igual existe homeostasis, jerarquía, sinergia, autorregulación y entropía, esta última característica si la abordó al comentar que este principio de la física nos dice que todo tiende al máximo de entropía y la entropía es el desorden, caos o desorganización, y en todo sistema hay entropía por lo que se debe tener presente que esto estaría en nuestro sistema de salud para poder convivir con ello y oportunamente hacer compensaciones que la reviertan o frenen, y en esto tenemos un claro ejemplo en los sindicatos.
Este gobierno ha puesto su sello en la frase emitida por el presidente de No Mentir, No Robar y No Traicionar al pueblo de México, en ese sentido creo debemos ser conscientes todos quienes formemos parte de este Sistema de Salud de estas frases, ya que si formaran parte del día a día en todo el sistema y subsistemas, serían la medicina que necesita nuestro sistema de salud y no tomarlas tan a la ligera como hasta ahora creo hemos hecho, y sobre todo estar conscientes que este sistema esta conformado por nosotros mismos, si fallamos falla el sistema; es labor de todos independientemente del gobierno ponerle un sello a nuestras acciones apoyado en estas tres aparentes simples palabras, si faltamos y no permitimos nos descuenten tratando de meter una incapacidad, entonces estamos mintiendo y estamos robándole al sistema, si cobramos por cirugías hechas al interior de una institución pública estamos mintiendo, estamos robando y estamos traicionando a nuestro pueblo; si inflamos los precios de productos que ofrecemos al sistema de salud estamos mintiendo, robando y traicionando al pueblo, si no cumplimos con nuestro horario de trabajo, si extraemos material, si nos salimos en horas de trabajo, si dedicamos horas a comer en las instituciones en horarios laborales, si tratamos mal a nuestro personal a cargo, si no nos capacitamos, si tratamos mal a los usuarios y tratamos mejor a los llamados recomendados, etc etc, etc.
No falla el sistema, fallamos nosotros.
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