Emilio

Columna: Prospectiva

Por: Emilio de Ygartua M.

SEGUNDA Y ÚLTIMA PARTE

*¿Sirven o no las alianzas?

*Movimiento Ciudadano ¿El fiel de la balanza?

*¿Habrá tiro? AMLO: desde luego que sí.

* Estado de México: ¡Habrá tiro el 2023!

Las elecciones celebradas el domingo pasado en seis estados de la república evidencian un avance significativo de Morena y sus aliados que en tres años han incrementado de manera exponencial el número de entidades federales que gobiernan. Hoy son más de 20. Aunque las oposiciones están aferradas en su negativa de atender y entender este proceso, no hay duda de que el nivel de aceptación del presidente Andrés Manuel López Obrador sigue siendo un factor que influye a la hora de ir a las urnas.

Además, quedó en evidencia el descrédito de formaciones políticas como el PRI y el PRD que cada día aportan menos a la alianza que con el PAN han formado. El partido del Sol Azteca está en franca extinción lo que no deja de ser lamentable porque este instituto político, fundado en 1989 por Cuauhtémoc Cárdenas, fue heredero del Partido Comunista, del Partido Socialista Unificada de México y del Partido Socialista de México, con una profunda raigambre de izquierda. Hoy, en su franco camino hacia el precipicio, ha perdido su esencia para convertirse en comparsa de un partido de derecha cuyo programa e ideales son la antípoda de esa formación política.

Del PRI, está claro que esta “marca” está totalmente desgastada y no garantiza una aportación sustantiva de votos como para que la alianza “Va por México”, que lidera Claudio X González, perdón el PAN, pueda cumplir con su objetivo de sacar en el 2024 a Morena y sus aliados de Palacio Nacional como pretenden y anuncian todos los días, ellos, y sus voceros, que insisten, ambos, en que la alianza es el único camino que los llevará a la victoria.

El dirigente nacional del tricolor, el campechano Alejandro Moreno, el famoso “Alito”, está viviendo horas extras como dirigente nacional del partido fundado en 1929 por Plutarco Elías Calles como Partido Nacional Revolucionario (PNR); transformado por Lázaro Cárdenas, en 1938, en Partido de la Revolución Mexicana (PRM), y en 1946, institucionalizado con las siglas del PRI. Aduce que a él lo eligieron “a pie de urna” dos millones de correligionarios, y que va a estar en ese encargo hasta el final de su mandato.

El PRI estuvo en el poder por más de siete décadas. Un partido hegemónico que, no se puede negar, fue pieza importante en la transformación de nuestro país. Lástima que a finales de los ochenta se entregara abiertamente en los brazos de los Estados Unidos e hiciera suyas las tesis del Consenso de Washington renunciando a los compromisos de un modelo nacionalista heredado de la revolución mexicana. En el año 2000 pagó las facturas del desapego a sus principios, lo que derivó en la primera “alternancia”, la que llevó a PAN a Palacio Nacional por dos sexenios.

El retorno del PRI a la presidencia de la república con Enrique Peña Nieto en el 2012, confirmó que ese partido no solo había renunciado a sus principios básico, a su compromiso con los pobres, con aquellos sectores que a más de cien años de distancia no había recibido los beneficios que comprometió la lucha armada elevados, muchos, a rango constitucional, además, empeñó el futuro de México con reformas constitucionales que entregaban al capital privado nacional y extranjero bienes de la nación, del pueblo.

Las elecciones de julio de 2018 evidenciaron el hartazgo social, sí, pero también fue un parteaguas, el momento de la eclosión de un movimiento que prometía una transformación a fondo para darle vuelta a la pirámide, como diría Hegel, centrando sus propuestas en los olvidados de la tierra, en los marginados, en los pobres. Un cambio de régimen, que no simplemente de gobierno, que es lo que no han entendido los abyectos al nuevo proyecto de nación que por tres décadas anticipó quien hoy habita Palacio Nacional.

¿Quién ganó? ¿Quién perdió?

Los resultados obtenidos por el tricolor el domingo 5 de junio, con todo y que significaron el 17% de los votos de la alianza “Va por México”, son paupérrimos, aún con el triunfo de un priista en Durango, lo que ha provocado que al interior de ese instituto político se escuchen voces discordantes, molestas con los resultados. No están dispuestos a permitir que el dirigente que ha perdido 10 entidades en dos años de gestión siga al frente de su partido.

Entre esas voces destacan las de la tlaxcalteca Beatriz Paredes Rangel, ex gobernadora de su entidad y ex dirigente nacional de ese partido. También la del ex gobernador de Tabasco, Roberto Madrazo Pintado, dirigente del CEN del PRI y candidato a la presidencia.  Ambos coinciden en señalar que la dirigencia de su instituto político ha perdido la brújula y es necesario un cambio.

Pesan sobre “Alito” las críticas por la pérdida de esos diez estados. A ello se sumala merma de su credibilidad provocada por la difusión de audios muy comprometedores difundidas por la actual gobernadora de Campeche, Layda Sansores. ¡O sorpresa! También por la publicación de “Mexicanos contra la Corrupción”de un desplegado en el que denuncia actos de corrupción cometidos por “Alito”. ¿Qué no éramos amigos y aliados?

¿Qué llevó a Claudio X. González, el auténtico líder y promotor de la alianza “Va por México”, al tiempo dirigente de la ONG“Mexicanos contra la corrupción”, la misma que recibe un estimulante subsidio de parte del gobierno de los Estados Unidos, a blandir su espada sobre el buen “Alito?Sin duda, porque ha dejado de ser útil a la causa. No garantiza votos. No está acorde con las expectativas de triunfo en el 2023 (Estado de México y Coahuila), ni en el 2024, elección presidencial y renovación de la gubernatura en nueve entidades federales. El “tonto útil”, lo ha dejado de ser. El PRD tampoco ayuda. Jesús Zambrano es un cadáver político que sigue ahí, porque no hay ya quien cierre la puerta. Su rostro denuncia angustia y una terrible fragilidad.

¿Sirven o no las alianzas?

El buen Alejandro Moreno, quien todavía tiene aliento para negar su debacle, y la de su partido, está viviendo el peor de los escenarios, se empeña en mostrar que las cosas van bien.Tiene ánimos, incluso, para reaparecer en escena en un nuevo acto circense de la Alianza “Va por México” cuyos líderes han hecho pública lo que ellos llaman“una moratoria constitucional” que, en pocas palabras, significa que los legisladores se han puesto en huelga de dedos caídos.

No pasó la reforma eléctrica, no pasarán ni la reforma electoral ni la de la Guardia Nacional. Una postura totalmente kafquiana porque se supone que fueron electos para cumplir durante el período que les corresponde su papel de legisladores al que están renunciando, anticipando una parálisis legislativa que ellos han leído como un ataque, un freno al jefe del Ejecutivo, lo cual es cierto, sin duda, pero el tercero afectado es el pueblo, que podría gestionar una sanción para quienes han decidido incumplir con la función primordial para la que fueron electos: legislar.

En este escenario crítico, de confrontación y polarización que le han adosado al primer mandatario de la nación, pero que en realidad tiene dos polos, me parece necesario señalar el papel de opositor abierto al régimen de Claudio X González, que lo mismo publica sus críticas y denostaciones al presidente en las redes sociales, que lo hace mediante declaraciones a los medios de comunicación, a través de sus voceros muy bien maiceados, o de otros canales.

Su lenguaje ha escalado y su propósito de promover una alianza partidista para vencer a Morena (López Obrador) en el 2024, se ha tornado una auténtica obsesión. Misma postura que se observa en columnistas y analistas políticos abiertamente opuestos al gobierno, como Leo Zuckerman, Héctor Aguilar Camín, Jorge Castañeda y Raimundo Riva Palacio, por mencionar a algunos que un día sí y otro también, insisten en que con esa alianza si puede ganar en el 2024, pero con la condición de que se les sume Movimiento Ciudadano.

Al respecto, Ivón Ortega, ex gobernadora de Yucatán, hoy integrante de este partido, señaló categóricamente que con ellos no cuenten. Que no irán en alianza con nadie, que solitos pueden conformar una propuesta capaz de inclinar la balanza a su favor. Dante Delgado, dirigente nacional de ese instituto político, ratificó esta postura, al tiempo informó que están realizando encuentros con figuras política, muchos de ellos exgobernadores. ¿Cuál es el objetivo?Construir una plataforma política y una propuesta alternativa de nación con miras a las elecciones del 2023 en el Estado de México Coahuila, y, desde luego, para las presidenciales del 2024.

Volviendo al recuento de la elección del pasado domingo 5 de junio, es necesario señalar que tanto al PRI y como al PRD les fue mal, lo que lleva a un escenario muy preocupante para esas dos organizaciones partidarias como la pérdida de registro,caída exponencial de los recursos económicos que a nivel estatal les tocarían.

Movimiento Ciudadano: ¿El fiel de la balanza?

Por lo que corresponde a Movimiento Ciudadano, se ha convertido en la novia que todos quieren llevar al baile. En las elecciones del 5 de junio no alcanzó un número de votos como para presumir.Quedó plasmado el esfuerzo en sus calificaciones. Sin duda, fundan su prospectiva electoral en su presencia en Jalisco y en Nuevo León, dos entidades muy importantes, sin duda, pero no suficiente para alcanzar una presencia nacional.

Por cierto, en relación con este tema, Ricardo Monreal, líder de Morena en el senado, se aventó una más de esas declaraciones que obligan a pensar que su futuro está en otro partido. Confesó que su amigo el veracruzano Dante Delgado Ranauro, “quien nunca me ha engañado ni mentido, me garantizó que no irán en alianza con “Va por México”.

Analistas más centrados (no alineados a la 4T) como el economista Enrique Quintana, señalan que la oposición no ha entendido que el presidente Andrés Manuel López Obrador ha impuesto una narrativa que mantiene vigente y eso explica el nivel de apoyo popular. La oposición, lejos de construir un discurso propio, una propuesta congruente, ha centrado su estrategia en denostar día y noche al mandatario; A oponerse a sus iniciativas acudiendo a jueces federales para, al menos, dilatar obras emblema, como el Tren Maya o la Refinería “Olmeca” cuya quinta etapa está detenida con la o vía intención de descarrilarlo.

Los triunfos de Morena en Oaxaca, Quintana Roo, Tamaulipas e Hidalgo derivan de propuestas totalmente alineadas al “Proyecto de Nación”, impulsada por Morena y sus aliados. En esas entidades, los partidos de oposición no pudieron construir un discurso alternativo. Hay que reconocer que en Aguascalientes y en Durango, ocurrió lo opuesto. En el primero, la candidata del PAN era “mucha pieza para sus oponentes”. Su discurso se fundó en las tesis históricas de su partido y se alejó lo más que pudo de sus aliados de ocasión que más que ayudar eran lastre.

En lo que Durango se refiere, la victoria del candidato del PRI deriva, primero, de una mala selección de Morena y sus aliados, segundo, la narrativa electoral de Morena no permeó y se mantuvo viva, aún con su desgaste, la propuesta del candidato de la alianza. En Durango afloraron diferencia al interior de Morena que son focos rojos que se deben atender con la vista puesta en el futuro.

Así las cosas, el futuro cercano anticipa que el discurso escalará polarizando más el escenario. Ambas partes buscarán dominar la narrativa. Peligroso que la alianza esté centrando su discurso en acusar, sin pruebas, que el gobierno federal se ha convertido en un socio connatural del crimen organizado, sustentado, vaya simpleza, en los dichos presidenciales sobre el trato a los delincuentes.

¿Habrá tiro? AMLO: ¡Claro que habrá!

Cumplida la cita con las urnas del domingo antepasado, los partidos políticos no pueden guardar las armas, mucho menos tirarse en la hamaca. El 2023 están programadas dos renovaciones estatales del poder Ejecutivo: el Estado de México y Coahuila, dos entidades gobernadas por el PRI. No obvio señalar que el primero es un trofeo por el que seguramente lucharán Morena y sus aliados, de un lado, Vamos por México, por el otro y, si nos atenemos a los dichos de Monreal y su muy amigo y cuasi padrino, Dante Delgado, Movimiento Ciudadano ira en solitario.

El multimencionado “Alito”, luego de la elección y a pesar de los magros resultados, señaló que “habrá tiro” en el 2023 y, desde luego en el 2024. López Obrador recogió el guante lanzado por el campechano. A pocos días de haberse celebrado los comicios del 5 de junio, el tabasqueño señaló: “¡claro que habrá tiro!”. Pero el mandatario federal, al que le gusta jugar de tres bandas, no perdió la oportunidad para regalarles algunas recomendaciones “a mis adversarios, que no enemigos”.

Primero que todo, les reconfortó, les dio esperanzas, pues.Les aseguró que “en una democracia nada es eterno, pero hay que argumentar, proponer y convencer”. El mandatario expresó esto en su Mañanera, a pregunta expresa de una reportera. Dijo que consideraba que la alianza Va por México, integrada como ya sabemos por el PRI, PAN y PRD, “tiene mucho en que trabajar, por lo que la invitó a reflexionar, a analizar, sobre los comicios del pasado domingo para así tomar las decisiones sobre sus siguientes acciones”.

López Obrador sí quiere que ¡Haya tiro!, pero para que ello ocurra llamó a sus opositores a comprender que ya no son los tiempos de antes y que ahora “el pueblo de México es protagonista en estos tiempos”. Manifestó su total convicción de que “la política ya no es de élites y que el voto de la persona adinerada vale igual al de la más pobre”.

En ese contexto exhortó a las oposiciones a que atiendan esta recomendación: “Nada más que entiendan eso y les va a empezar a ir mejor, que respeten al pueblo. Ojalá que lo hagan de manera sincera. Con eso salen adelante”. Para cerrar el círculo de su recomendación, mediante esa didáctica electoral que también conoce, les dejó a sus opositores tres propuestas muy concretas: primera, iniciar su proceso para sus aspirantes a la elección presidencial del 2024; segunda, tomar en cuenta e ir resolviendo quién va a ser su candidato, quién podría ser, cómo lo van a elegir y el programa; tercero, que recuerden que la gente vota en tres propuestas: el candidato, el programa y el partido.

Estado de México: ¡Habrá tiro en el 2023!

Este exhorto, esta invitación a sus opositores que piden ¡haya tiro!, debe ser escuchado en su propia casa, en Morena. Sin duda, Mario Delgado entregó buenas cuentas al líder moral de su Movimiento con el que se reunió la semana pasada. ¡Manos a la obra! De seguro fueron las palabras quien sabe y muy bien que al camarón que se duerme se lo lleva la corriente.

En política no hay casualidades, decía don Jesús Reyes Heroles, sino causalidades. La reunión realizada el día de ayer en Toluca, capital del Estado de México, próximo frente de batalla electoral ha servido para corroborar que las recomendaciones que les regaló AMLO a sus opositores tenían también, y con mayor urgencia, un destinatario específico: el Movimiento de Regeneración Nacional responsable de cumplir las tres recomendaciones arriba señaladas:

Iniciar su proceso para sus aspirantes a la elección presidencial del 2024; tomar en cuenta e ir resolviendo quién va a ser su candidato, quién podría ser, cómo lo van a elegir y el programa; y, muy importante, recordar que la gente vota en tres propuestas: el candidato, el programa y el partido.

En Toluca hubo la primera pasarela de aspirantes. Dos mujeres, Claudia y Tatiana. Dos Hombres: Marcelo y Adán. En Oaxaca, donde dijo que los opositores tienen nombres que suenan: Alejandro Murat, Mauricio Vila y Claudio X González. “No hay tapados. Todos tienen la posibilidad de participar”. Morena, dijo, “tiene como aspirantes a Marcelo Ebrard, Claudia Sheinbaum, Adán Augusto López y sumó a Tatiana Clouthier.

No se quedó en la enumeración, aportó rasgos y distingos: “Adán es de primera, mi paisano, extraordinario secretario de Gobernación. Me ayuda mucho. Claudia, trabajadora, inteligente, honesta. Marcelo me está representando en la Cumbre, con mucha dignidad, defendiendo la política exterior de México. Tatiana, nada más imagínense su tradición política. Hija de uno de los políticos opositores más importantes de este país: Manuel Clouthier”.Lista de aspirantes a los que conminó a no descuidar sus labores para promocionar sus aspiraciones.

Sí ¡Habrá tiro! Todos listos.

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