Internet Explorer, el navegador web dominante de la estadounidense Microsoft que a algunos usuarios les encanta odiar, fue dado de baja este miércoles después de 27 años en las pantallas de las computadoras de todo el mundo.
Microsoft anunció la salida el año pasado, y en una publicación de blog divulgada este miércoles explicó que se debía a la necesidad de comenzar de cero con un navegador diferente: Microsoft Edge.
«Internet Explorer (IE) se ha retirado oficialmente, está sin soporte a partir de hoy», escribió Microsoft.
«La web ha evolucionado y también lo han hecho los navegadores. Las mejoras adicionales en Internet Explorer no pudieron igualar las mejoras generales en la web en general, así que comenzamos de nuevo», agregó.
El gigante tecnológico ya no ofrecerá correcciones o actualizaciones a la versión existente de Explorer y los usuarios serán dirigidos automáticamente a la aplicación reemplazante, Microsoft Edge.
Fue un momento marcado con cierta nostalgia genuina y muchas bromas a expensas de lo que fue la primera puerta de entrada a Internet para millones de personas.