El Instituto Estatal de las Mujeres (IEM) llevó a cabo este martes el círculo de reflexión sobre “La importancia del automanejo de la diabetes en mujeres”, con una ponencia que estuvo a cargo de la nutrióloga Genny Beatriz González Angulo, doctorante en Salud Pública y Gestión Sanitaria.
Explicó que la diabetes es una enfermedad crónica o de larga duración que afecta la forma en que el cuerpo convierte los alimentos en energía.
Es decir, abundó, “la mayoría de los alimentos que se comen se convierten en azúcar (también llamada glucosa) que se libera en el torrente sanguíneo”, y añadió que según la Organización Mundial de la Salud, para 2030 este padecimiento será la séptima causa de mortalidad mundial.
La profesora investigadora de la Universidad Juárez Autónoma de Tabasco (UJAT) mencionó que las personas con diabetes no producen insulina necesaria, lo que causa deficiencia de esta hormona que permite que el azúcar en la sangre, conocido como glucosa, pase a las células.
“La glucosa proviene de los alimentos y las bebidas que consume, y es la principal fuente de energía del cuerpo; por ello, la insulina juega un papel clave en el mantenimiento de niveles correctos de glucosa en la sangre”, refirió.
González Angulo apuntó que si bien dentro de las obligaciones del personal de salud está la capacitación constante, también juega un papel fundamental el trabajo para el empoderamiento de los pacientes, especialmente de las mujeres, porque son pilares de la sociedad.
Valoró por ello la importancia de que las personas con diabetes sean diagnosticadas a tiempo, para que reciban educación y apoyo para el autocontrol de su padecimiento.
En el ejercicio de sensibilización transmitido a través de las plataformas Zoom y Facebook Live, Genny Beatriz González ofreció cifras que muestran la prevalencia de la enfermedad, la cual aumenta en los países de ingreso medianos y bajos, y reduce la esperanza de vida entre 5 y 10 años.
Informó que de acuerdo con la Federación Internacional de la Diabetes, los países con mayor número de pacientes con esta enfermedad incurable son China, India, Estados Unidos, Brasil, Rusia y México.
Entre los principales indicios de la enfermedad, refirió el aumento de las ganas de hacer pipí, hambre en exceso, cansancio, debilidad y desanimo. “Las personas presentan un cuadro en el que, pese a que comen demasiado, comienzan a perder peso, debido a que comienzan a perder masa muscular”, ventiló.
La nutrióloga manifestó que un diagnóstico tardío arrastra como resultado problemas de debilidad visual, visión borrosa, problemas para ir al baño, infecciones recurrentes de las vías urinarias, pequeños infartos, sensaciones de entumecimiento en las extremidades superiores e inferiores (brazos y piernas), y heridas que tardan en cicatrizar.
Dio a conocer que en 2020, 151 mil 19 personas fallecieron a causa de la diabetes, lo cual equivale a 14% del total de defunciones ocurridas en el país, y advirtió que conforme las mujeres van adquiriendo un rol más destacado dentro del campo laboral, la prevalencia de la enfermedad en ellas ha ido en aumento, en gran medida porque han descuidado su esquema de alimentación.
La ponente habló de lo importante que es abordar, dentro del tratamiento multidisciplinario, aspectos psicosociales, como el bienestar emocional, ya que se asocia con mejores resultados en la diabetes.
“Tener diabetes no es sinónimo de presentar complicaciones, mientras los niveles de glucosa se encuentren en rangos adecuados, el paciente puede tener una vida normal como cualquier persona”, puntualizó.