Al menos 50 personas fueron halladas este lunes sin vida dentro de un camión cerca de San Antonio, Texas, en el suroeste de Estados Unidos.
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, informó este martes de que «al menos 22 mexicanos están entre los 50 migrantes muertos».
«Hasta ahora son 50 los fallecidos, 22 de México, 7 de Guatemala, 2 de Honduras y 19 todavía sin información sobre su nacionalidad», confirmó el mandatario durante su rueda de prensa matutina desde el Palacio Nacional.
El camión fue encontrado en una zona de poco tránsito, cerca de una vía de tren en el suroeste de San Antonio, que queda a unos 250 km de la frontera entre EE.UU. y México.
Varios equipos de emergencia llegaron al lugar después de recibir una llamada a las 5:51 pm hora local.
«Un trabajador de uno de los edificios aquí atrás escuchó un grito de ayuda. Salió a investigar, encontró un remolque con las puertas entreabiertas, las abrió para mirar y encontró varias personas fallecidas adentro», narró durante una rueda de prensa el jefe de la Policía de San Antonio, William McManus.
Precisó que hasta la noche del martes había tres personas detenidas, aunque todavía no está clara su participación en la tragedia.
El canciller de México, Marcelo Ebrard, aclaró a primera hora que el trailer tenía placas de Estados Unidos, «superpuestas para circular sin revisión. Muy probable autoría de tratantes», dijo en un tuit.
El cónsul general de México, Rubén Minutti, fue enviado al lugar.
Sin aire ni agua
El jefe del Departamento de Bomberos de San Antonio, Charles Hood, dijo que las personas murieron de agotamiento y exceso de calor dentro del camión, que no tenía aire acondicionado.
Las víctimas estaban «calientes al tacto».
El funcionario agregó que los sobrevivientes no parecían tener acceso a agua y estaban demasiado débiles para salir del camión por su cuenta.
«Es una horrible tragedia humana», aseguró por su parte el alcalde de San Antonio, Ron Nirenberg, en una conferencia de prensa cerca del lugar.
El clima San Antonio es muy cálido en los meses de verano y este lunes la temperatura alcanzó los 39,4ºC.
El incidente es objeto de una investigación federal liderada por el Departamento de Seguridad Interior de Estados Unidos (DHS, por sus siglas en inglés).
En una serie de tuits, el secretario de Seguridad Interior de EE.UU., Alejandro Mayorkas, expresó su tristeza con la tragedia y anunció una investigación.
También señaló a las mafias que lucran con la desesperación de los migrantes.
«Los traficantes de personas son personas insensibles que no tienen en cuenta a las personas vulnerables a las que explotan y ponen en peligro para obtener ganancias», afirmó.
Una escena horrible
Ahora está oscuro, y solo unos pocos vehículos policiales y algunas cintas que acordonan el camino hacen evidente que esta es la escena de un evento con víctimas en masa.
Las víctimas, presuntamente migrantes, probablemente murieron por agotamiento, calor o deshidratación.
Edward Reyna, un guardia de seguridad en un depósito de madera a solo unos metros de distancia, me cuenta que le sorprende llegar a su turno nocturno y escuchar esta noticia.
Ha perdido la cuenta de las veces que ha visto a inmigrantes saltar del tren que pasa justo al lado de donde se encontró el camión.
«Pensé que tarde o temprano alguien saldría lastimado», le dijo Reyna a la BBC. «Los carteles que los traen no se preocupan por ellos».
Esta historia se ha producido en San Antonio antes, pero no a esta magnitud.
En 2017, 10 inmigrantes fueron encontrados muertos dentro de un camión con remolque similar afuera de una tienda Walmart, también en el lado sur de la ciudad.
El extremo sur de San Antonio es un corredor con dos carreteras principales que conectan la ciudad con los pueblos fronterizos de Texas.
La mayoría de las comunidades rurales, algunos depósitos de chatarra y un puñado de vecindarios en desarrollo en esta parte de San Antonio hacen que sea fácil para un camión de este tamaño pasar desapercibido, hasta que ya no lo es.
Rutas peligrosas
La inmigración es un tema político polémico en EE.UU., donde el año pasado se detuvo a un número récord de inmigrantes indocumentados que cruzaban al país desde México, muchos de ellos viajando por rutas extremadamente peligrosas e inseguras.
Huyendo de la pobreza y la violencia en América Central, muchos de los inmigrantes indocumentados terminan pagando enormes sumas de dinero en efectivo a traficantes de personas para cruzar la frontera con Estados Unidos.
En los últimos años ha habido muchos ejemplos similares de migrantes que perecieron durante su viaje, pero ninguno tan mortal como el que se descubrió el lunes.
En declaraciones a la BBC desde San Antonio, el reportero local de KENS5, Matt Houston, dijo que «en este momento entendemos que si se trata de un incidente de contrabando de personas, como parece, sería el más mortífero de su tipo en la historia de Estados Unidos».
Dijo que los riesgos que enfrentan las familias que cruzan a Estados Unidos son formidables, y en los últimos días el área había sido golpeada por una ola de calor.
El gobernador de Texas, Greg Abbott, culpó al presidente estadounidense, Joe Biden, por las muertes y las describió como «resultado de sus letales políticas de fronteras abiertas».
Beto O’Rourke, el candidato demócrata que compite contra Abbott, dijo que los informes eran devastadores y pidió una acción urgente para «desmantelar las redes de contrabando de personas y reemplazarlas con vías ampliadas para la migración legal».
Visiblemente conmovida con la tragedia, la concejal Adriana Rocha García, del distrito 4 de San Antonio, se solidarizó con las familias de las víctimas durante la conferencia de prensa.
«Les ofrecemos nuestras más sinceras condolencias. Sabemos que esas familias venían para darles una oportunidad nuevas a sus familias. La ciudad de San Antonio es conocida como una ciudad con mucha compasión», expresó.
«A todos nos apena mucho que haya pasado esto aquí en la ciudad, pero a las personas que aún sobreviven, que están en los hospitales, les estamos asegurando que van a estar tratándolos con la caridad más merecida», añadió.