Los vínculos entre el surrealismo europeo y su vertiente mexicana son el objetivo de la exposición que se presenta en el Museo del Palacio de Bellas Artes. Conformada por 289 piezas de artistas representativos de los movimientos dadaísta y surrealista
María del Carmen Fernández
Ciudad de México
Al destacar la importancia de la exhibición, la directora del Inbal, Lucina Jiménez, subrayó que los vínculos entre México y los Países Bajos se han extendido a pesar de la pandemia. Comentó: “Para nosotros mantener a México en las rutas internacionales del arte es parte de su condición de existencia, porque México es sinónimo de arte”.
El proyecto de la muestra recopila exploraciones excepcionales de las ramas de la literatura, pintura, fotografía y cine, con una selección de artistas como Max Ernst, Man Ray, Salvador Dalí, René Magritte, Remedios Varo, Leonora Carrigton, Wolfang Paleen, Alice Rahon, Kati Horna y representantes mexicanos como Frida Kahlo, Agustín Lazo, María Izquierdo, entre otros.
Se trata de una revisión en torno a los principales temas e ideas afines al movimiento surrealista, así como un diálogo inédito entre el surrealismo europeo y su vertiente mexicana. Se destaca la formación de una comunidad de mujeres surrealistas que nutrieron su interés por el estudio de la arqueología, la antropología y diversas vertientes del ocultismo.
El primer núcleo llamado Una revolución surrealista, el cual toma como punto de partida la publicación del manifiesto surrealista en 1924 por André Breton, con el que se buscaba provocar una revolución de la mente, incitar para ir más allá del pensamiento racional y llegar a las profundidades de la psique humana, con obras de Salvador Dalí, René Magritte, entre otros.
El segundo tema, Dadá y surrealismo, se expone la influencia del movimiento dadaísta, el cual a pesar de corta duración tuvo gran influencia en el surrealismo.
La tercera sección, La mente ensoñadora, aquí se deja entrever el interés por el psicoanálisis y la teoría del inconsciente que proponía Freud; para él, éste podía explorarse a través de los sueños, deseos y ansiedades.
La cuarta área, Exposición internacional de surrealismo en México, rememora la muestra que se presentó en la galería Inés Amor en 1940, antecedente directo de la larga tradición surrealista en el país, a partir de la llegada de exiliados de guerra.
El quinto núcleo, muestra cómo el amor y el deseo fueron temáticas centrales dentro del universo surrealista.
En El azar y lo irracional se admira el desarrollo de técnicas automatistas encaminadas a liberar el inconsciente. Predomina el collage y el dibujo.
Extrañamente familiar, séptima sección, se centra en la búsqueda de la belleza a través de combinaciones inusuales, en el que la implementación de objetos y de formas se descontextualizan y cuestiona la naturaleza de la representación.
El inglés Edward James fue un coleccionista y mecenas del surrealismo. Una parte de su acervo fue adquirida por el Museo Boijmans van Beuningen a partir de la década de 1960. El último núcleo, Edward James y Xilitla, se revalora la figura del poeta, escultor y promotor del surrealismo. A través de archivos y de obras se da cuenta de sus procesos creativos que culminan con la construcción de “Las Pozas”, hoy conocido como “Jardín Escultórico Edward James” en Xilitla, San Luis Potosí.
Sólo lo maravilloso es bello. El surrealismo en diálogo. Museo Bojimans Van Beuningen- México estará abierta al público hasta el 2 de octubre.
EL DATO
Las curadoras de la muestra fueron Els Hoek y Tere Arcq
Ubícalo
Museo del Palacio de Bellas Artes. Avenida Juárez y Eje Central Lázaro Cárdenas.
Centro Histórico de la Ciudad de México.
Teléfono 55 86 47 65 00.
Horario de martes a domingo de 10.00 a 17.00 horas.
Costo: $80.00, los domingos y maestros y alumnos y tercera edad entrada libre.