El gobernador Carlos Merino Campos informó que el derrame de petróleo suscitado, en el río Platanar, en los límites de Tabasco y Chiapas, fue controlado desde su inicio, por lo que el impacto fue menor al que estaba previsto, y además, el suministro de las plantas potabilizadoras que extraen agua del Samaria, se ha normalizado.
“Nos informan que el derrame fue controlado, desde el principio, y sus consecuencias, pues manejadas con barreras. Hay procedimientos específicos que tienen las empresas, la empresa, en este caso productiva del Estado, para manejar cuando se presenta este tipo de situaciones. Afortunadamente, el impacto causado por este derrame de hidrocarburo fue menor a lo que se temía o que se esperaba”, expresó.
Entrevistado, luego de inaugurar el Festival del Queso Tenosique 2022, el mandatario estatal sostuvo que por parte del Gobierno de Tabasco, se actuará de acuerdo a lo que proceda legalmente, ante las repercusiones de la fuga detectada en un oleoducto de 12 pulgadas, desde el pasado lunes, en el cauce del río Platanar, un afluente que se localiza en territorio chiapaneco y que desemboca al Samaria, a través del Mezcalapa.
Comentó que una fuga de petróleo – como la que impactó el río Samaria- son situaciones inesperadas, no son a propósito, son accidentes que en ocasiones, refirió, han derivado en explosiones con saldo de personas fallecidas.
Esta vez, recalcó, fue producto “desafortunadamente de un accidente, sin consecuencias fatales”.
Merino Campos sostuvo que la Secretaría de Gobierno se ha abocado a darle el seguimiento a la atención de la contingencia, junto con Pemex, la Comisión Estatal de Agua y Saneamiento (CEAS), el Instituto Estatal de Protección Civil, Sedener, entre otras dependencias estatales.
Anunció que una vez que este grupo interinstitucional le rinda un reporte de las causas del accidente y demás acciones instrumentadas, se dará a conocer públicamente.
El Gobernador también confirmó que se ha normalizado el suministro de agua potable de las plantas El Mango, Huimanguillo y Cunduacán, que suspendieron temporalmente operaciones por la presencia de petróleo en las inmediaciones de sus equipos de bombeo.
“Si hay abasto. Ya se reactivaron las plantas, como la de El Mango y otras más. El abasto está, digamos, normal. Pero, pendientes de que la derrame de hidrocarburos no, no fuera a dañar a ningún ciudadano”, aseguró Merino Campos.