Con plena convicción de que una escuela digna y en buenas condiciones, se aprovecha mejor el conocimiento, el gobernador Carlos Manuel Merino Campos se sumó a las actividades de la Semana Comunitaria de Limpieza Escolar en Educación Básica.
Luego de cumplir desde temprana hora con tareas propias de su encomienda, visitó la Escuela Primaria Rural Federal Emiliano Zapata, ubicada en el fraccionamiento Bosques de Saloya, en Nacajuca, donde fue recibido por la secretaria de Educación, Egla Cornelio Landero, con el fin de apoyarla en las as labores de limpieza.
De inmediato y sin mayor problema, se unió al equipo de madres y padres de familia, maestras y maestros, directivos, trabajadores de la dependencia y miembros de la comunidad, a ayudar a las acciones de limpieza del plantel educativo, que en el año 2018, sufrió una fuerte inundación.
Ante la sorpresa de todos, se despojó de su camisa, dobló las mangas de su playera, y pidió le pasaran un rodillo para pintar una de las paredes de los salones que recibían la rehabilitación.
Al parejo de los demás, Merino Campos aprovechaba su larga estatura para pintar una de las paredes más altas del salón.
Con buen estilo y mostrando sus mejores dotes en el arte de la «brocha gorda», cubrió en unos cuántos minutos, la pared de color blanco.
La Semana Comunitaria de Limpieza Escolar en Educación Básica inició el pasado lunes 22 de agosto, en más de 3 mil 600 escuelas de preescolar, primaria y secundaria de los 17 municipios, con el propósito de limpiar y dejar en buenas condiciones aulas, baños, patios y áreas verdes, antes de que inicie el próximo ciclo escolar, marcado para el lunes 29 de agosto.
«Invito a todos los padres y madres de familia, maestros, directivos y miembros de la comunidad para que se sumen a este programa y tener espacios dignos para sus hijos antes de que regresen a las aulas. Es por el bien de todos nuestros niños y jóvenes. Los exhorto a que nos vengan a ayudar», fue el mensaje que dio el Ejecutivo estatal mientras pintaba.
En medio de comentarios en voz baja de maestras y madres de familia, que estaban sorprendidas, porque era la primera vez que veían a un gobernador del estado entrarle a la limpieza de una escuela, se fueron sumando más manos para dejar en óptimas condiciones el salón, al que poco a poco, empezaba a vérsele otra imagen y que seguramente sorprenderá a los que la ocupen a partir del próximo lunes.
Sudado y con el esfuerzo que se notaba en su rostro, pero con la satisfacción de haber ayudado un poquito en la ardua labor, el Ejecutivo estatal se retiró de la escuela, después de trabajar y convivir con madres de familia y las maestras del plantel educativo.
«Me voy contento, porque ya puse un granito de arena en estas tareas», enfatizó.
Antes de partir, Carlos Merino Campos se tomó fotografías con quien se la solicitó, siempre con una sonrisa en el rostro, pese al intenso calor del mediodía.