El anuncio se produce después de que la reina se retirara de un Consejo Privado este miércoles, tras recomendaciones de sus doctores.
Según el corresponsal real, Sean Coughlan, está claro que la salud de la reina es una preocupación acuciante, mucho más explícita que antes, y que va más allá de las dificultades de movilidad.
También hay advertencias contra especulaciones infundadas, como que podría haber tenido una caída. El martes fue fotografiada sonriendo mientras nombraba a la nueva primera ministra.
Pero la cancelación de última hora de lo que sólo habría sido una reunión virtual del Consejo Privado -de los ministros de alto rango- no deja dudas sobre la fragilidad de la salud de la reina.
«El Palacio ha ido más allá de lo que lo suele hacer», dijo por su parte el editor médico de la BBC, Fergus Walsh.
Para Walsh, la frase clave en el comunicado oficial era la que manifestaba la preocupación de los médicos.
La nueva primera ministra de Reino Unido, Liz Truss, dijo que «el país entero» estaba «profundamente preocupado» por la noticia.
«Mis pensamientos -y los pensamientos de las personas por todo Reino Unido- están con Su Majestad la reina y su familia en este momento», añadió.
La reina nombró a Truss como primera ministra en Balmoral este martes, en lugar de desplazarse a Londres para el evento.
Durante sus 70 años de reinado, la reina ha sostenido habitualmente una audiencia con el nuevo primer ministro en el palacio de Buckingham.
La monarca se encuentra de vacaciones de verano en su casa de Escocia desde julio.