El féretro de Isabel II está ya en el palacio de Westminster. Poco después de las cinco de la tarde, hora local (una hora más en la España peninsular), la ciudadanía ha comenzado a despedirse de la reina en la capilla ardiente. Se espera que la fila de personas que quieren dar el último adiós a la monarca llegue a alcanzar casi ocho kilómetros, más allá de la Torre de Londres. La previsión es que la capilla ardiente sea visitada por cientos de miles de personas desde hoy hasta el próximo lunes, cuando tendrá lugar el funeral de Estado por Isabel II. El cortejo fúnebre ha recorrido las calles de Londres desde Buckingham hasta la sede del Parlamento, encabezado por el rey Carlos III, sus tres hermanos —Ana, Andrés y Eduardo— y sus hijos, los príncipes Guillermo y Enrique. El ataúd ha sido trasladado en un armón de artillería tirado por seis caballos. Los londinenses han aplaudido a su reina al paso de la comitiva.
Miles de personas dan su último adiós a Isabel II en Westminster
Poco después de las 18.00, hora peninsular española, se ha abierto al público la capilla ardiente de Isabel II, que se podrá visitar hasta el lunes, cuando se celebra el funeral de Estado. Miles de personas han aguardado haciendo cola durante horas, algunos desde hace más de un día, para dar su último adiós a la reina. El féretro estará custodiado por soldados de unidades asignadas a la casa real, durante las 24 horas del día.
El féretro de Isabel II ha sido trasladado desde el palacio de Buckingham hasta el de Westminster. El rey Carlos III y otros miembros de la familia real han formado parte del cortejo fúnebre, caminando tras el ataúd de la que ha sido reina británica durante siete décadas.