El féretro con los restos mortales de la reina Isabel II llegó este lunes después de las 13.00 hora local en procesión hasta el arco de Wellington, en la esquina sureste de Hyde Park, en Londres, donde fue transferido a un vehículo fúnebre que lo llevará hasta el castillo Windsor.
Sobre una cureña tirada con cuerdas por más de un centenar de marineros de la Royal Navy, el ataúd de la soberana recorrió en procesión las calles del centro de la capital británica, seguido a pie por el rey Carlos III, el príncipe Guillermo de Gales y otros miembros de la familia real.
Más de 3,000 militares de diversos cuerpos y regimientos desfilaron en el cortejo fúnebre tras el solemne funeral de Estado celebrado en la Abadía de Westminster ante cientos de dignatarios mundiales.
Está previsto que en torno a las 15.00 hora local el féretro de Isabel II, fallecida con 96 años tras más de siete décadas en el trono, llegue a Windsor, unos 35 kilómetros al oeste de Londres.
Allí recorrerá en procesión los cerca de 5 kilómetros del Long Walk, la característica avenida arbolada que desemboca en el castillo de Windsor, la residencia real donde más tiempo solía pasar reina.
A las 16.00 hora local, se celebrará un servicio religioso ante unos 800 invitados en la capilla de San Jorge del castillo, lugar habitual de bautizos, bodas y funerales reales.
En los últimos años, acogió el enlace entre el príncipe Enrique y Meghan, así como el funeral del príncipe Felipe, esposo de la reina.
El funeral se celebra en presencia del canciller mexicano Marcelo Ebrard, los reyes de España, Felipe VI y Letizia; del presidente de EU, Joe Biden; del jefe de Estado de Francia, Emmanuel Macron, así como los reyes de Holanda, Guillermo Alejandro y Máxima; y los reyes de Bélgica, Felipe Matilde, y otros dignatarios del mundo