Emilio

Columna: Prospectiva

Por: Emilio de Ygartua M.

Estimadas y estimados lectores de Prospectiva. Novedades me hará la gentileza de publicar los lunes 5, 12 y 19 de septiembre la siguiente ponencia que versa sobre un tema que ya ha sido tratado en este mismo espacio: La Educación Permanente y a lo Largo de la Vida que la Universidad Olmeca practica al interior de sus espacios y que atiende una ya añeja petición de la UNESCO de hacer de la educación no sólo un espacio para los aprendizajes significativos, además, un proyecto de vida, un tránsito a lo largo de nuestra existencia que nos permita adquirir las competencias necesarias para un buen vivir. Los saludo con mucho afecto. Nos volveremos a encontrar en este mismo espacio el lunes 26 de septiembre.

TERCERA PARTE

La propuesta final

Estrategia global sobre educación y formación permanente

La educación a lo largo de la vida aparece como un concepto en evolución, la piedra angular que permitirá afrontar los nuevos retos a los que nos enfrentamos y que requieren la participación de todos.

De este modo, el nuevo ieat debe pretender el fomento del perfeccionamiento personal, el sentido de la iniciativa, la integración en la vida activa y en la sociedad, la participación en el proceso democrático y la capacidad para adaptarse al cambio económico, tecnológico y social. Subrayemos la necesidad de:

• Tender puentes entre la educación y la formación para el trabajo a fin de realizar una oferta formativa adaptada a públicos y demandas cada vez más diversificados.

• Proporcionar a todas las personas el acceso a la educación, especialmente a las más desfavorecidas.

• Fomentar el aprendizaje en las organizaciones, ya que las empresas constituyen instrumentos de cualificación muy apreciables.

• Crear una cultura del aprendizaje que permita la vinculación de los procesos que llevamos a cabo en la escuela, la universidad, el trabajo, el tiempo libre y las actividades familiares.

• Proporcionar oportunidades para adquirir o actualizar competencias básicas (cultura tecnológica, idiomas y capacidad empresarial).

• Facilitar la formación inicial y continua de los profesores y formadores.

Imagen: La educación a lo largo de la vida como respuesta a las necesidades existentes.

Fuente: Elaboración propia con base en el Memorándum sobre el Aprendizaje Permanente (Comisión Europea. 2000).

El marco global propuesto queda justificado por la necesidad de conjugar las dimensiones socioeconómicas y la cultural. Ambas requieren que la educación tenga un papel relevante en las políticas económicas y sociales, para así garantizar la cohesión y el pleno desarrollo de los ciudadanos.

El desarrollo de estrategias de aprendizaje en la edad adulta resulta esencial para la promoción de la ciudadanía activa, la inclusión social, el desarrollo personal y el aprendizaje continuo.

Para conseguir que las personas adultas continúen formándose, el nuevo Instituto debe sostener que es preciso:

1

Facilitar el acceso de todos a la educación

Para ello, habrá que tomar como punto de partida los principios rectores del aprendizaje permanente, entre los que conviene subrayar: el fomento del desarrollo profesional, la ciudadanía activa, la igualdad de oportunidades y la cohesión social.

2

Mejorar la calidad y la eficacia de los sistemas educativos

Tener en cuenta las exigencias de la sociedad del conocimiento. Esto conlleva el reconocimiento, a través del sistema de homologación de créditos, de las competencias y las calificaciones.

3

Abrir los sistemas educativos a todo público

Promover su utilidad social y laboral, y responder a las exigencias actuales.

Destaco las principales directrices propuestas:

Facilitar una educación integral

Que permita la integración de las áreas de conocimiento, las actividades educativas y la formación con el medio social.

Asociar las cuatro áreas de conocimiento preferenciales

De tal manera que sea posible proporcionar una formación orientada al trabajo, una formación para el ejercicio de los derechos y responsabilidades cívicas, una formación para el desarrollo personal y una formación general o de base que constituirá el fundamento de todas las demás.

Basar el diseño curricular en un sistema modular o en unidades formativas

Con una organización, unos métodos de enseñanza y una evaluación que se adapten a las formas de pensamiento y conducta de los adultos, articulando las modalidades presenciales y a distancia.

Conceder el principal protagonismo al proyecto de base territorial

Que atienda a las demandas de nuestro estado, municipio o de una comunidad.

Necesidad de priorizar la coordinación de las acciones

Entre el Instituto Nacional para la Educación de los Adultos y los institutos estatales.

Para favorecer la formación a lo largo de toda la vida será necesaria la revisión y la reordenación de un sistema integral de la normatividad vigente sobre la formación profesional, calificaciones y acreditación por parte de las autoridades educativas, que permita articular la formación inicial, la inserción laboral y la formación continua en las empresas.

La propuesta se encamina hacia la ampliación del campo de intervención, que está centrada en la alfabetización y en la formación compensatoria; tratemos de superar el modelo escolar previo y sustituirlo por uno caracterizado por una concepción más social, creando cauces alternativos para la incorporación al sistema formal, con diseños curriculares específicos que se adecuen a las características propias de la adultez.

Con sustento en lo descrito anteriormente, ¿Cuáles serían los retos y propuestas?

La división tradicional de la vida en un período de educación, otro de trabajo y otro de jubilación ha quedado obsoleta dada la necesidad de renovar constantemente las competencias. Para garantizar el perfeccionamiento personal y poner en marcha la adaptación necesaria, cada persona ha de estar motivada para adoptar iniciativas en la adquisición del saber.El aprendizaje no termina en una etapa concreta, sino que debe extenderse a lo largo de toda la vida.

La educación permanente se ha convertido en una dimensión esencial de las políticas educativas, en una posibilidad y un derecho de todos los ciudadanos, que, a la vez, se percibe como una exigencia personal y colectiva. La educación de personas adultas se plantea como una fuente de perfeccionamiento continuo para el ser humano, desde un punto de vista tanto personal, como social y profesional.

En un principio, el objetivo principal fue la alfabetización de las clases populares. Hoy día, se apuesta, además, por la educación integral de la persona desde una perspectiva humanista y democrática. Las experiencias llevadas a cabo en estos campos han dado lugar a una nueva visión de lo educativo, que se caracteriza por la defensa de supuestos más innovadores, alejados de la educación convencional, y, como consecuencia de esto, se produzca una ruptura sin precedentes.

La enseñanza tradicional aboga por el individualismo y la competitividad, se plantea desde la sociedad hacia la persona, mantiene una actitud esencialmente normativa y considera que la escuela es el único lugar donde se puede llevar a cabo el aprendizaje. Sin embargo, desde los presupuestos de la educación de personas adultas se aboga por el trabajo en equipo y el reconocimiento de otros espacios donde se adquieren aprendizajes, y, además, se plantea desde la persona hacia la sociedad, y no a la inversa.

El proceso educativo se concibe sin punto final y concede importancia tanto a los procesos formales como a los no formales e informales. Por ello, la escuela deja de monopolizar la educación y la función orientadora del educador cobra especial relevancia, al tiempo que, en el proceso de enseñanza-aprendizaje, se hace especial hincapié en el segundo término.

Como consecuencia de la evolución experimentada, se deben plantear nuevos retos, ya que es necesario:

Responder a las exigencias de la sociedad del conocimiento

Para ello es preciso promover el desarrollo de las competencias y destrezas. Para lograrlo se hace necesario un dominio funcional de las Tecnologías de Información y Comunicación (tic) que permita participar en la interconexión global propia de nuestra sociedad.

Por otra parte, el aprendizaje de lenguas extranjeras es un requisito para la comunicación, la movilidad y la libre circulación de todos los ciudadanos.

Desarrollar una ciudadanía activa y comprometida

La educación constituye un elemento clave dentro del complejo proceso que es la modernización política y social, y la formación de ciudadanos autónomos, participativos y con espíritu crítico.

Lograr un equilibrio

Dimensiones personales, culturales, cívicas, sociales, económicas y laborales. La educación para la ciudadanía ha de potenciar el fortalecimiento de la convivencia y la democracia.

Potenciar la educación

En valores como eje del desarrollo humano en todas sus dimensiones, hacia las transformaciones económicas, tecnológicas y sociopolíticas.

Las políticas educativas deben ser políticas de Estado y no de gobierno

Por ello es importante que la valoración social y política de la educación para adultos se vea como una estrategia de continuidad y cambio en las presentes y futuras administraciones sexenales.

La persona adulta se enfrenta a menudo a situaciones cuya compleja y difícil solución se ve entorpecida por las diferencias intergeneracionales o derivadas de la concurrencia de otras culturas. Es preciso afrontar este reto desde una pedagogía axiológica, basada en los derechos humanos y, principalmente, en el respeto a la dignidad de la persona y a la diversidad cultural.

Todo ello contribuirá a eliminar los prejuicios y estereotipos presentes, con cierta frecuencia, sobre todo en las personas de edad más avanzada. Ante estos retos, se puede formular una serie de propuestas que favorezca posibles líneas de actuación. Así, sería conveniente:

  • Incluir la educación de personas adultas en todas las iniciativas y programas sociales, ya que esto constituiría una contribución esencial para lograr un desarrollo sostenible, la cohesión social y la solidaridad.
  • Reconocer que el aprendizaje de las personas adultas es una inversión y no solamente una partida de consumo social o, mucho menos, un mero producto sociopolítico.
  • Aumentar las reservas de capital humano. Para ello habría que eliminar el analfabetismo, combatir la falta de competencias básicas de los jóvenes que abandonan la escuela, elevar el nivel de la formación profesional inicial e impulsar la inversión en formación continua.
  • Efectuar innovaciones curriculares. Se considera indispensable fomentar no solo las destrezas básicas, sino también la aptitud para aprender, comunicar, trabajar en equipo, analizar, diagnosticar y evaluar, así como el desarrollo de la autonomía, la independencia de espíritu y la capacidad de análisis. En suma, se pretende generar posibilidades para mejorar la propia formación en cualquier momento de la vida.
  • Utilizar métodos pedagógicos apropiados. No se trata simplemente de adaptar los utilizados para niños y jóvenes. La formación debe centrarse en el alumno, y fomentar el aprender a aprender y el autoaprendizaje. Esto exige la creación de sistemas modulares flexibles que rompan con las restricciones que imponen el espacio y el tiempo, y respondan a las circunstancias particulares de los adultos.
  • Establecer estrategias adecuadas. Entre otras, cabe destacar: la formación en alternancia, los sistemas de rotación de puestos de trabajo, los créditos y los permisos para la formación, y las acciones de discriminación positiva destinadas a aquellos colectivos menos cualificados o que presentan mayores dificultades para incorporarse al mundo del trabajo.

Como estudiosos de la educación para adultos se nos presenta un desafío importante: contribuir a la construcción de un bienestar común, solidario y compartido, a fin de combatir las desigualdades. Y la educación a lo largo de la vida está llamada a desempeñar una función principal a la hora de hacer frente a este reto.

Estrategia sobre técnicas de enseñanza y tutoría

En esta etapa es preciso diseñar técnicas de enseñanza y tutoría ya que se debe reconocer que los adultos mayores desempeñan un rol de conocimientos y habilidades. Algunos de los temas que se pueden aplicar con los adultos es apoyarlos con la búsqueda de objetivos y a obtener y procesar la información necesaria ya que ellos continúan con actividades vinculadas con trabajos o profesiones precedentes.

La formación y capacitación de los adultos cuentan con una tradición que no solo alcanza la capacitación individual sino también le ayuda al desarrollo comunitario, ya que los capacita para afrontar nuevas condiciones de vida.

Las personas de edad requieren tipos especiales de enseñanza tanto teórico como práctico, vinculados con sus necesidades y condiciones de vida. La capacitación y formación de adultos deberán lograr que las personas adquieran seguridad ya que algunos adultos son tratados como personas no capaces y ellos mismo pierden confianza y se hacen vulnerables y por medio del proceso de formación y capacitación puede desaparecer esa actitud y constituir fuentes de satisfacción, así como la posibilidad de una vida productiva.

Métodos de educación para adultos

Los métodos se pueden clasificar en:

  • Métodos didácticos: la información es esencialmente intelectualista y pretende trasmitir un saber, la trasmisión se realiza por conducto de la inteligencia, el juicio y la memoria.
  • Métodos demostrativos: pretenden que el individuo adquiera hábitos, que desarrolle reflejos que le permitan actuar con rapidez y competencia con los roles ordinarios de su vida, en este método no entra la inteligencia, ya que el alumno mira, escucha y después ejecuta lo que se le ha enseñado.
  • Métodos interrogativos: el alumno escucha, responde y descubre.
  • Métodos activos: el formular pone en acto las potencialidades que el alumno posee.

En la formación de las personas se pueden considerar tres aspectos los cuales son:

    • Lo que sabe (saber)
    • Lo que sabe hacer (saber hacer)
    • La forma de comportarse (saber ser)

Formación docente

La docencia es una práctica condicionada tanto para la estructura social, la crisis económica social que afecta a los educados jóvenes y adultos en general como también como los propios centros educativos, ya que existe una interacción entre práctica docente, institución educativa y contexto. Existen tres tipos de dimensiones que utiliza el maestro en su acción:

1) Supuestos pedagógicos: Qué es enseñar y aprender en la educación de jóvenes y adultos.

2) Implícitos ideológicos: Es el poder en la relación maestro-alumno y su vínculo con modelos específicos del saber.

3) Matrices sicosociales: Miedos o temores de los docentes de su desempeño del rol en los educados. La práctica docente constituye una estructura de la información del mismo docente. La formación docente se extiende como un proceso de largo alcance a través del cual se modela el pensamiento y el comportamiento socio-profesional del docente y se hace necesario el desarrollo de acciones de formación en servicio de perfeccionamiento y actualización. El docente debe enfrentar con sabiduría y creatividad situaciones prácticas imprevisibles que exigen resoluciones inmediatas. Un docente comprometido se toma con sólidos valores, con competencias, con la capacidad de partir de la práctica con el aula, institucional, comunitario, social.

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