Cada 29 de septiembre se conmemora el Día Internacional de los Arcángeles. Los orígenes de la fecha se remontan al siglo V, cuando la festividad veneraba al Arcángel Miguel al que se le había construido un basílica en su honor en Italia. Muchos años más tarde, en pleno siglo XX, la reforma litúrgica de 1969 unificó las celebraciones de cada uno de los Arcángeles y la estableció en este día.
Seres de amor, los Arcángeles son conciencias de luz que lideran grupos de ángeles que interceden entre los hombres y la Divinidad y están destinados a cuidarnos y protegernos. De hecho, cada uno de ellos tiene una misión particular en la Tierra y sus reinos están muy bien definidos.
Presentes en todas las religiones, tanto la Biblia, como el Corán y hasta el Hinduismo se refieren a ellos. A través de un sencillo ritual, los podemos «llamar» para pedirles la protección o ayuda que necesitamos en el momento.
En este sentido, los Arcángeles siempre están dispuestos a ayudarnos en situaciones diarias y cotidianas, dándonos la lucidez justa para resolver cada inconveniente desde nuestra propia intuición y sabiduría interior. Además, nos guían en el camino de la comprensión y nos acompañan a entender cuál es la enseñanza que nos deja cada experiencia o dificultad.
De acuerdo a las características del problema, será el Arcángel al que convocaremos, el día y el color de la vela que prenderemos para iluminar el pedido.
Al invocarlos, no es necesario decir una oración en especial sino que debemos estar en un lugar relajado y hacer una visualización, es decir, crear en nuestra mente una imagen de la cuestión que tenemos que resolver o destrabar envuelta en el color del Arcángel a quien se lo estamos solicitando.
La «función» de cada Arcángel y cómo invocarlos
Arcángel Miguel: El más importante de los Arcángeles, es el encargado de brindar protección. Representa el poder, la fuerza y la fe, y trabaja para mantener el orden y el equilibrio. Lo invocamos para pedirle amparo y cuidado; también en el caso de quienes están por comenzar un viaje o un traslado. Día: domingo. Vela de color: azul.
Arcángel Jofiel: Es el Arcángel de la inteligencia, la sabiduría y la iluminación. A él hay acudimos en busca de inspiración y concentración. Es ideal hacerle el pedido antes de exámenes, pruebas o en momentos en los que hay que tomar una decisión importante. Día: lunes. Vela de color: naranja.
Arcángel Chamuel: Es el Arcángel del amor. Representa la unión, el confort y los vínculos más puros. Su misión es ayudarnos a desarrollar la comprensión, la paciencia y la tolerancia con los otros. Se lo llama a la acción para estimular la armonía en la pareja, pedir por un amor, estimular las relaciones con amigos y compañeros, y protegernos contra la envidia. Día: martes. Vela de color: rosa.
Arcángel Gabriel: Su nombre significa «La fuerza de Dios». Asociado con la pureza, su papel es el del mensajero. A él se le puede pedir capacidad de comunicación y claridad para transmitir conceptos y todo aquello que se quiere decir al otro. Día: miércoles. Vela de color: blanca.
Arcángel Rafael: Es el Arcángel de la salud y la sanación no sólo del cuerpo físico sino, también, del espiritual. Le podemos pedir su acción para sanar enfermedades y problemas de todo tipo, calmar fuertes angustias y proteger nuestra salud y la de quienes queremos. Día: jueves. Vela de color: verde.
Arcángel Uriel: Es el ángel transformador, el que nos da fuerza frente a las complicaciones y adversidades. Al invocarlo, le podemos pedir prosperidad, abundancia y tranquilidad económica. También nos asiste ante dificultades laborales. Día: viernes. Vela de color: amarilla (prosperidad); roja (trabajo).
Arcángel Zadkiel: Es el ángel de la alegría, la libertad y la diplomacia que nos acompaña en la transmutación de lo negativo en positivo. Lo invocamos para que disuelva situaciones en las que no hay armonía, para que podamos perdonar y para destrabar cuestiones en las que se complica el avance. Día: sábado. Vela de color: violeta.