Loretta Lynn, cuyas letras valientes y voz vibrante la convirtieron en la reina de la música country durante siete décadas, murió a los 90 años.
La familia de Lynn dijo en un comunicado a que la artista murió este martes en su casa en Tennessee.
«Nuestra querida madre, Loretta Lynn, falleció en paz esta mañana, 4 de octubre, mientras dormía en su amado rancho en Hurricane Mills», se lee en el comunicado. Sus familiares privacidad mientras atraviesan el duelo y dijeron que se anunciará un «servicio conmemorativo posteriormente».
Lynn, quien no tuvo una formación musical formal pero pasaba horas enteras todos los días cantándoles a sus bebés para que se durmieran, era conocida por producir canciones con mucha textura en cuestión de minutos. Ella simplemente escribía lo que sabía.
Vivió en la pobreza durante gran parte de su juventud, comenzó a tener hijos a los 17 años y pasó muchos años casada con un hombre propenso a la bebida y a las aventuras amorosas. Todo eso se convirtió en material para sus canciones honestas. La vida de Lynn fue rica en experiencias que la mayoría de las estrellas del country de la época no tuvieron por sí mismas, pero que sus seguidoras sí conocían íntimamente.
«Entonces, cuando canto esas canciones country sobre mujeres que luchan por mantener las cosas andando, se podría decir que he estado allí», escribió en su primera autobiografía, Coal Miner’s Daughter. «Como digo, sé lo que es estar embarazada, nerviosa y pobre».
Lynn logró grandes éxitos con canciones como «Don’t Come Home A’ Drinkin’ (With Lovin’ On Your Mind)» y «You Ain’t Woman Enough (To Take My Man)», que encabezó las listas de éxitos country en 1966 y la llevó a ser la primera mujer en el country en escribir un éxito número uno.
Sus canciones relataban historias familiares, criticaban a los malos maridos y se compadecían de las mujeres, esposas y madres de todo el mundo. Su estilo de decir las cosas como son hizo que temas como «Rated X» y «The Pill» fueran prohibidos en la radio, incluso cuando se convirtieron en clásicos amados.
“No fui la primera mujer en la música country”, le dijo Lynn a la revista Esquire en 2007. “Solo fui la primera en pararme allí y decir lo que pensaba, de qué se trataba la vida”.