La mujer que inspiró el famoso personaje de Mamá Coco murió este domingo en su pueblo del Estado mexicano de Michoacán a los 109 años. “Este domingo falleció Doña María Salud Ramírez Caballero, mejor conocida como Mamá Coco, personaje que le dio la vuelta al mundo”, confirmó Roberto Monroy, secretario de Turismo de Michoacán. El funcionario anunciaba así el fallecimiento de la tierna abuelita en la que Disney se basó para dar vida a la película que mostraba el Día de Muertos, una de las tradiciones más arraigadas de México.
Doña María había perdido su nombre que pasó a ser Mamá Coco desde que en 2017 se estrenó la película animada Coco, donde la anciana era la abuela de “Miguel”, un niño que logra atravesar al mundo de los muertos para conocer a sus bisabuelos. El secretario de Turismo lamentó el deceso de quien fue una mujer “incansable” y “ejemplo de vida” que sirvió de inspiración “para este amado personaje”, escribió en redes sociales.
Nacida en septiembre de 1913 en el mismo pueblo que falleció este domingo, la anciana murió sin que la industria reconociera su aportación a la película de Pixar. La productora confirmó que en su día recorrió diversos Estados de México en su proceso de documentación sobre las tradiciones del Día de Muertos. Incluso convivieron con varias familias locales y una de ellas fue la familia de María Salud Ramírez, por lo que fanáticos y vecinos descubrieron su enorme similitud con el personaje de Mamá Coco de Michoacán.
La Mamá Coco real se dedicó toda su vida a la alfarería junto a su esposo y sacó adelante a tres hijos que le dieron decenas de nietos y la cuenta perdida en bisnietos y tataranietos. Cuando en marzo de 2021 visitaron su casa de Michoacán, su nieta confirmó que desde hace cinco años no habían dejado de perseguir al productor de la película para que reconociera que se inspiró en la abuela para su personaje. “La gente del pueblo nos dijo que la habían fotografiado en la plaza, y en la película aparecen la iglesia y algunas calles”, explicó entonces su nieta Paty.
Durante el encuentro, la famosa anciana ya no era capaz de recordar su juventud. ¿Bailes? ¿Cantes? “Puro trabajo”, resumió sobre su vida durante la entrevista. En la misma, su familia recordó que en sus buenas épocas se dedicó a moldear preciosas ollas de barro que horneaban y vendían en las ferias cercanas. Frijoles, nopales y algún pescado que les regalaba el lago se guisaban en aquellos recipientes. Todo sucedía como siempre había sido en Santa Fe de la Laguna, hasta que un día de 2017 su vida dio un vuelco con el estreno de la película y hasta su nombre perdió. Desde entonces, Doña María pasaba los días sentada en una silla de ruedas junto a un enorme cartel de la película, donde los turistas llegados de todo el mundo hacían cola para hacerse una fotografía con ella a cambio de unos pocos pesos.